[translations idioma=”EN” url=”http://rgnn.org/2013/12/09/the-tragic-struggle-of-the-guarani-in-brazil”]
BRASIL. Los guaraníes son el pueblo indígena brasileño más numeroso del país, aunque también están presentes en Argentina, Bolivia y Paraguay. Se dividen en tres grupos: los kaiowá, los ñandeva y los m’bya. Fueron una de las primeras culturas en ser contactadas tras la llegada de los europeos. En cambio son conocidos por algo mucho más trágicoal tener una tasa de suicidios extremadamente alta. Especialmente entre sus jóvenes.
Desde el año 2000, cada semana se suicida un guaraní de media. Las cifras muestran que la mayoría de las víctimas están entre los 15 y los 29 años. En cambio, la más joven tan sólo tenía nueve. El año pasado se quitaron la vida 56 guaraníes.
La principal causa de estos suicidios son las condiciones en las que este pueblo se ha visto obligado a vivir. Hace 400 años habitaban en un territorio con más de 350.000 kilómetros cuadrados. Ahora sus tierras ancestrales están ocupadas por grandes haciendas de ganado y extensas plantaciones y ellos se han visto obligados a instalarse en los bordes de las carreteras.
Un ejemplo de esta situación es la reserva de Dourado, donde viven en torno a 12.000 guaraníes en 3.000 hectáreas. Las condiciones de estos campamentos son de hacinamiento. Muchos apenas tienen acceso de agua potable. La desnutrición también es un problema. Han perdido sus tierras y no pueden cultivar alimentos.
La falta de recursos obliga a muchos guaraníes a abandonar su vida tradicional y a buscar trabajos temporales en plantaciones de caña de azúcar o en destilerías de alcohol. Las condiciones de trabajo son terribles y los salarios mínimos. A esto se le suma el paso de grandes temporadas alejados de sus familias y vidas tradicionales. Al verse en esta situación los guaraníes sufren grandes problemas de alcoholismo, contraen enfermedades sexuales y aumenta los conflictos dentro de la propia población indígena.
La violencia en la que se traducen estas condiciones de vida lleva a que muchos guaraníes sean detenidos y encarcelados. En esta situación, los indígenas apenas tienen acceso a una representación legal y no se les proporcionan traductores. Por tanto, su capacidad para defenderse de las acusaciones contra ellos es prácticamente nula en un sistema que tampoco llegan a comprender.
Por si esto no fuera poco, los guaraníes reciben ataques violentos constantes de los dueños de las plantaciones y haciendas de ganados que actualmente ocupan sus tierras. De hecho, este año el Ministerio Público Federal ha pedido el cierre de Gaspem. Esta compañía de seguridad privada está acusada de trabajar como una milicia violenta. Se posicionan armados rodeando sus campamentos, los amenazan y son sospechosos de ya haber asesinado a varios líderes guaraníes.
Los guaraníes han perdido la esperanza ante la situación en la que viven. Muchos de sus jóvenes no ven una salida y se suicidan. Organizaciones como Survival Internacional defienden que la solución está en que se les devuelvan sus tierras como nos contaba Sarah Shenker, experta en campañas por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, en una entrevista para ROOSTERGNN. En cambio, las medidas para solucionar los problemas de los indígenas en Brasil no avanzan en su implantación. De momento, los guaraníes luchan con reocupaciones simbólicas de territorios que en el pasado fueron suyos.
Fuente de las imágenes y del texto: Survival International. El movimiento indígena Survival Internacional ayuda a los pueblos indígenas a defender sus vidas, proteger sus tierras y decidir su propio futuro.