Aunque creamos que el verano es la estación que más perjudica nuestro pelo, la realidad es que durante los meses fríos debemos cuidar incluso más nuestra melena. En invierno pasamos la mayor parte del tiempo en espacios interiores con calefacción y el aire que recebimos no contiene humedad que nos proporcione la hidratación necesaria. Además, el uso de gorros, orejeras u otros complementos producen encrespamiento debido a la carga estática. Para conseguir lucir un cabello brillante y sano os proponemos los siguientes consejos.
1. Aceite de argán
El conocido como Oro Líquido de Marruecos podemos encontrarlo en numerosos productos para el pelo. Tiene como objetivo combatir el encrespamiento o efecto frizz y puede usarse en todo tipo de cabellos, ya sea graso o seco; liso o rizado.
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2. Fijador de volumen
Para evitar el efecto pegajoso o tieso que suele producir la laca, existe como alternativa un fijador de volumen que es ideal para cabellos finos. Este spray protege de agentes externos como la lluvia o la humedad, pero también del calor por lo que es ideal después del uso de secadores, planchas o tenacillas. Para conseguir esta protección, se incluye un componente llamado XYLOSE que se adhiere alrededor de la fibra capilar y crea una película invisible.
Se vaporiza con el cabello húmedo, de la raíz a las puntas. Una de sus ventajas es que no aporta grasa. Sin embargo, no es un sustitutivo de otros productos como la gomina o la laca, ya que su fijación no aguanta tantas horas.
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3. Mascarillas
Además de usar un champú adecuado a cada tipo de cabello, complementarlo con una mascarilla una vez cada dos semanas refortalece la salud capilar. Para aquellos que tienen un pelo seco, la falta de humedad tiene como resultado que el cuero cabelludo produzca menos sebo y esto podría provocar la aparición de caspa. Añadir una mascarilla a un champú anti caspa durante un mes acaba con la irritación y los picores.
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4. Evitar salir con el pelo mojado
A pesar de que el uso del secador es perjudicial para nuestro cabello, salir a la calle con el pelo mojado en invierno no es la solución. Las bajas temperaturas pueden congelar los mechones, y esto supone que se dañen gravemente. Especialmente tienen que tener cuidado aquellos tipos de cueros cabelludos que son porosos, ya que absorben más rápido la humedad.
5. Tratamientos de keratina
Es frecuente que se confunda la finalidad de los tratamientos de keratina. Esta proteina, que se encuentra de forma natural en nuestro cabello y se va perdiendo con el tiempo, se utiliza para acabar con pelos foscos y no para alisarlos.
Los tratamientos de keratina están de moda en todas las peluquerías. Su duración está entre los tres y los seis meses, y consiste en reparar la fibra capilar y aportar suavidad y brillo. También se están fabricando otros productos cosméticos que incluyen esta proteina. Sin embargo, el uso de la keratina sobre puntas abiertas o mechones decolorados no surte efecto.
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6. Llevar una dieta saludable
Para lucir una melena sana es vital llevar una buena alimentación. Nuestra apariencia física es el reflejo de lo que comemos, es por esto que las personas que sufren alguna enfermedad alimentaria tienen un cabello débil y apagado. La mejor solución es seguir una dieta variada, rica en nutrientes y vitaminas de todo tipo. Para ello la base de nuestra alimentación deben ser los hidratos de carbono, como el pan, la pasta o los cereales, y acompañarla de muchas frutas y verduras.
7. Tratamientos anticaída
En los meses de otoño es ususal encontrar pelos caídos en la ropa o en la almohada. Pero si desciende el volumen de nuestra melena notoriamente, podría deberse a otras causas externas. Problemas higiénicos, alimenticios, hormonales e incluso emocionales pueden debilitar nuestra fibra capilar. Además, en el caso de los hombres también puede intervenir otro factor que provoca la alopecia: la genética.
Actualmente existen en el mercado multitud de productos como champús, píldoras o ampollas. Hasta ahora los más eficaces científicamente demostrados son dos productos que solo pueden adquirirse en farmacias. Por un lado está el minoxidil 5%, que es una loción apta para ambos sexos. Y también hay otro fármaco que es la finasterida, destinado exlusivamente para uso masculino.
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8. Evitar el uso excesivo de planchas
El secador, la plancha o las tenacillas son herramientas de calor muy útiles y cada vez más utilizadas en nuestro día a día. Su uso tiene como resultado un peinado ideal sin pasar por la peluquería, sin embargo, el abuso de estos productos puede quebrar nuestro cabello y dejarlo sin elasticidad ni brillo.
Antes de usar estos utensilios lo mejor es aplicar un protector térmico especializado y evitar acercar la plancha al nacimiento del pelo.
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9. Evitar el uso prolongado de gorros
Llevar la cabeza tapada durante mucho tiempo impide que nuestro cuero cabelludo pueda respirar. Por ello, no es recomendable llevar gorros u otros accesorios que cubran la cabeza durante más de ocho horas.
Es aconsejable también realizar un masaje a la hora de lavarnos el pelo y cepillarlo al menos tres veces al día. De esta manera conseguiremos estimular la circulación sanguínea.
10. Cómo cuidar la barba
La barba está de moda y es muy importante que los chicos sepan como cuidarla para tener un buen aspecto. Para empezar, existen jabones específicos que son menos agresivos para lavar la barba. El uso de este tipo de cosméticos es más recomendable en invierno, ya que con el descenso de las temperaturas la piel que se encuentra debajo puede descamarse. Después del lavado hay que hidratar la zona con una aceites y bálsamos especiales para ello. Y por último, hay que cepillarla con un peine correspondiente al tamaño y densidad del pelo.
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