Analizamos el atentado yihadista cometido en la plaza de Tiananmen por el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (MITO) en octubre de 2013. Las impactantes imágenes de aquel atentado se pueden encontrar aquí. El vídeo, de apenas 40 segundos de duración, fue difundido por la televisión estatal china (CCTV) el 24 de junio de 2014, tras haber realizado una reconstrucción del ataque con todas las imágenes captadas por las cámaras de seguridad que grabaron los hechos aquel día, al pie de Ciudad Prohibida.

AtentadoLOS HECHOS

El 28 de octubre de 2013 al mediodía, un vehículo todoterreno con tres ocupantes en su interior arremetió contra los transeúntes que paseaban por la avenida Chang An a la altura de la Ciudad Prohibida, ya dentro del perímetro de la célebremente triste plaza de Tiananmen. El vehículo se desvió bruscamente de la calzada y circuló a toda velocidad por la acera, embistiendo a su paso a los desafortunados transeúntes que se interponían en su camino.

En las imágenes se distingue una bandera negra con inscripciones árabes en color blanco, muy parecida a la bandera de la yihad empleada por el Estado Islámico o Al-Qaeda. Las inscripciones probablemente corresponden a la Shahada, la declaración de fe musulmana siempre presente en las banderas empleadas por los grupos yihadistas.

Tras una carrera de varias decenas de metros, el vehículo termina su curso suicida al estamparse contra una valla de seguridad cercana al retrato de Mao Zedong, colgado en la entrada de la Ciudad Prohibida. El vehículo iba cargado con bidones de gasolina para provocar un incendio al estrellarse contra su objetivo. El ataque costó la vida a 5 personas y causó 40 heridos. Las víctimas mortales fueron los tres ocupantes del vehículo más un turista chino oriundo de Cantón y una turista de nacionalidad filipina.

LA AUTORÍA

En los restos calcinados del vehículo, la policía encontró el dispositivo que prendió fuego a la gasolina y provocó el incendio tras el impacto contra la valla, dos cuchillos, diversas barras de hierro y otra bandera yihadista como la que se aprecia en el vídeo. Tras la investigación policial, Pekín determinó que el ataque fue un atentado terrorista planificado y cometido por ciudadanos chinos de etnia uigur provenientes de la Región Autónoma del Xinjiang, donde Pekín mantiene un pulso con el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (ETIM, por sus siglas en inglés) también conocido en la actualidad como Partido Islámico del Turquestán.

La policía identificó a Usman Hasan como el conductor del vehículo, mientras que los otros dos ocupantes eran su esposa, Gulkiz Gini, y su madre, Kuwanhan Reyim (¿yihadismo en familia?). En las siguientes 24 horas, las autoridades chinas detuvieron en Pekín a 5 cómplices que, junto a los tres del vehículo, formaban una célula yihadista encabezada por el propio Usman Hasan. Todos los detenidos confesaron conocer a este último y reconocieron haberse radicalizado al visionar un vídeo en el que Hasan quema las banderas de más de una decena de países tanto occidentales como islámicos y exhorta a librar la yihad contra los infieles. Tres de los detenidos por el atentado, Husein Guxur, Yusup Wherniyas y Yusup Ehmet fueron condenados a muerte en junio de 2014 (foto de abajo). El resto obtuvieron penas de entre 5 y 20 años de prisión firme.

El 24 de noviembre de 2013, el MITO reconoció la autoría mediante un vídeo publicado en el sitio web del Instituto SITE. En el vídeo, la organización yihadista advierte a China de más acciones terroristas en el futuro.

CONCLUSIONES

Ya han transcurrido tres años desde el atentado de Tiananmen. No obstante, existe una diferencia clara entre la impronta yihadista en China y en Occidente: mientras que la capital del gigante asiático no ha vuelto a ser víctima de ningún atentado desde entonces, las principales capitales europeas son el blanco del terrorismo yihadista desde principios de 2015, cuando se cometió el ataque a la redacción de Charlie Hebdo en ParísAdemás, el modus operandi empleado por Usman Hasan parece ser el precursor del atentado de Niza de julio de este año.

El atentado de Tiananmen demuestra que la internacional yihadista es el enemigo común de la Humanidad y que no existen grupos islamistas moderados o menos peligrosos que otros. Tanto en China como en Europa, en África o en Oriente Medio, el flagelo del terror islamista nos golpea a todos por igual y nuestros gobiernos tienen la obligación moral de reforzar la cooperación internacional y fomentar el intercambio de información entre cuerpos de seguridad y agencias de inteligencia de todo el mundo para erradicar esta lacra de una vez por todas.