Querido Español, si estás cansado de pasar tus vacaciones entre la Costa Blanca y la Costa Brava, déjalo todo y visita Apulia.
Cuando me preguntan, ¿Y qué es Apulia?, yo siempre contesto que Apulia es “el tacón de la bota”, una de las regiones más hermosas de toda Italia.
Olvidada en el sur-este de dicha bota; lejos de Roma, Florencia y Milán, dominada por romanos, bizantinos, moros y borbones entre otros. Hoy, tras tanta historia, se queda allí, preciosa e incontaminada, rozando los 30°C cada verano.
Apulia es un conjunto de almas: la costa, que cuenta con unas de las playas más maravillosas de todo el mundo; la tierra, dominada por olivares y viñas floridas; la espiritualidad, las costumbres seculares y, sobre todo, la comida.
Además, el “tacón” es una de las áreas más baratas de toda Europa, renombrada por la excelente relación calidad-precio que ofrece la industria turística.
Entonces, ¡puedes estar seguro de que no vas a extrañar tu país!
Dado que Apulia es toda preciosa, voy a listar los cinco destinos pugliesi que un buen viajero español debería visitar. ¡No olvides tu sombrero!
Polignano a Mare
“Volare ohhhh ohhh, cantare oh oh oh ohhhh”, sabes que canción es ésta, ¿no? Un lugar de ensueño, esculpido por las aguas del Mar Adriático, Polignano a Mare es el pueblo romántico y sugerente en el que nació Domenico Modugno, el autor que cantaba “Volare”. Polignano se yergue al borde de una arrecife imponente, y mira a las aguas cristalinas desde sus acantilados y balcones. Merece la pena visitar el casco antiguo del pueblo, un conjunto de pequeñas casas blancas que se acumulan hacia el cielo, pintadas con flores y escritas con amor.
Los trullos, Alberobello
Sumergido en las verdes alturas cerca de Bari, el pintoresco pueblo de Alberobello es una parada obligatoria. El pueblo es patria de los “trullos”, unas pequeñas casas de piedra blanca caracterizadas por sus famosos techos cónicos y construidas a mano sin argamasa. Los trullos, son construcciones únicas en su especie, porque representan a un raro ejemplo de arquitectura espontánea. Se presentan como un montón de honguitos de bosque que pueblan la parte más antigua de Alberobello. Las casas remontan a la mitad del siglo XIV y forman parte de la lista “Patrimonio de la Humanidad” de la UNESCO.
Castel del Monte, Andria
Otro sitio reconocido por la UNESCO es Castel del Monte, en las afueras de Andria. Se trata de un castillo único en su forma, una obra de arquitectura medieval realizada por Frederick II de Hohenstaufen en el siglo XIII. El 8 ha resultado ser el numero guía del castillo. Un número peculiar, misterioso y probablemente simbólico: la planta del castillo tiene ocho lados, ocho son las habitaciones en cada piso, y ocho son las torres que rodean el edificio.
Las Maldivas de Salento, Marina di Pescoluse
Bajando por Apulia, en el tallón de la región, se encuentra Marina di Pescoluse, un pueblo muy pequeño, en el que el Mar Jónico y el Mar Adriático se mezclan, y mojan una franja de tierra encantada que se parece a las Maldivas. Si todavía no has tenido la oportunidad de irte al Pacífico, este pueblo costero ofrece aguas cristalinas, un mar color esmeralda, y una arena finísima. Un rincón de paraíso sin coste alguno, para buscar un poco de relax al contacto con la naturaleza.
Lecce
También conocida como la “Florencia barroca”, la ciudad de Lecce destaca por sus edificios excesivamente decorados desde un punto de vista arquitectónico, que contrastan con el típico estilo sencillo de los pueblos de Apulia. Es un placer pasear por el barrio antiguo de la ciudad, que además de estar cerrado al trafico, pulula con fachadas barrocas en piedra leccese, que representan escenas históricas, animales y figuras místicas. Entre unas de las construcciones más particulares destacan la Plaza del Duomo, la Iglesia de Santa Croce y la Plaza de Sant’Oronzo, con un anfiteatro romano en su interior.