“Ser Miss Universo” es uno de los deseos más comunes de toda niña y adolescente. El tema de los concursos de belleza infantiles ha sido durante años uno de los temas más polémicos en nuestra sociedad por sexualizar a las niñas desde temprana edad; pero, más allá de la vanidad… ¿Serán estas niñas expuestas en los concursos a la adolescencia prematura o profesionales en proceso? Existen ventajas y desventajas a las que los padres exponen a sus niñas en el mundo de la belleza.
Ventajas de concursos de belleza infantiles
1. Crea disciplina en las niñas
Para poder competir y tener éxito en el mundo de la belleza, es necesario desarrollar características auto-disciplinarias como: ser puntual y aprender a seguir ordenes estrictamente. Estas disciplinas son habilidades que ayudan a las niñas tanto en su desarrollo personal como profesional.
2. Ayuda a desarrollar habilidades de comunicación
Más allá de competir por ser la niña más linda, muchas concursos de belleza miden tu inteligencia. Es por esto, que las niñas se preparan para desarrollar contestaciones a todo tipo de preguntas y manejar la presión y el estrés escénico. Estas son habilidades que ayudarán a cualquier niña a tener más ventajas en su proceso de crecimiento.
3. Becas y oportunidades de crecimiento
Los premios son una de las razones principales por las cuales muchas chicas deciden inscribirse en un concurso de belleza. A menudo muchos concursos para niñas otorgan becas escolares y artes escénicas (teatro, baile, dicción, música, entre otros…). Esto es sumamente beneficioso, ya que ayuda a las niñas a comenzar a prepararse para su futuro y desarrollarse en diferentes aspectos.
Desventajas de concursos de belleza infantiles
1. Altos costos de participación
Este fenómeno comenzó en los Estados Unidos donde actualmente existen más de 5,000 concursos. Gracias a su éxito monetario se ha convertido en un negocio a nivel mundial, ya que el costo de participar en un concurso de belleza suele variar desde 1,000 hasta 45,000 dólares.
2. Daños psicológicos
Los concursos de belleza, por años ha marcado el estereotipo de belleza física. Esto es perjudicial para las niñas, e incluso los adultos, ya que el fuerte enfoque en la apariencia física hace que las niñas se obsesionen, y en caso de no ganar, puede causar daños psicológicos porque no se sienten lo suficientemente bonitas.
De igual forma, muchas niñas son expuestas a la presión por sus madres que no lograron cumplir su sueño y se lo imponen a sus hijas. Esto es sumamente perjudicial para las niñas, ya que crea un grado de estrés irracional para su edad.
3. Trastornos y depresiones
Todas las reinas de belleza tienen una cosa en común “Su figura perfecta”. Este hecho es uno de los mayores problemas a los cuales se enfrentan las jóvenes hoy día, ya que todas desean cumplir con este estándar de belleza aunque no seas participante de un concurso. Es ahí donde comienzan los problemas de depresión y trastornos alimenticios, ambos pueden causar daños irreversibles en su cuerpo.
Casos de explotación infantil
“Toddlers and tiaras”
Es uno de los “Reality Shows” más criticados en los EU. El mismo es protagonizado por un grupo de madres obsesionadas con hacer triunfar a sus hijas en los concursos de belleza infantiles.
Un ejemplo de esto lo es el caso de una concursante de Britney Campbell, una concursante de este “Reality Show” a la que su madre, Kerry Campbell, le administró bótox con tan solo 8 años de edad. La historia ha escandalizado a la sociedad estadounidense. La madre de la niña defendió su decisión diciendo que su hija comentó que “tenía arrugas”, por lo que decidió acudir a este término.
JonBénet Ramsey
A causa de las graves polémicas que ha generado este tipo de concursos infantiles, en el 2010 La Asamblea Nacional de Francia aprobó una ley de prohibir que las niñas menores de 16 años puedan participar en concursos de belleza. Esta iniciativa se enmarca dentro de una ley sobre la igualdad sexual que lucha contra la “hipersexualización” de las niñas.
Una de las principales causas fue tomada luego de que la revista ‘Vogue’ publicara unas fotos en las que aparecían tres niñas de menos de 10 años posando con vestidos ajustados, tacones y excesivamente maquilladas. La revista se defendió diciendo que solo querían mostrar los deseos de muchas niñas por vestirse como sus madres. Sin embargo, causo grandes controversias en el país.
“No hagamos que nuestras niñas crean desde pequeñas que su valía es juzgada solo por su apariencia”, declaró la ex ministra de Deportes, Chantal Jouanno.