Kikekeller – ROOSTERGNN

MADRID, ESPAÑA. Poco tiene que ver con nada de lo que se pueda pensar al pasar por delante desde la calle.

En este espacio, Celia y Kike, los Keller, han creado un concepto diferente, intentando agrupar en un mismo local tienda, galería, exposición y bar.

Al entrar me recibió Celia. Si el sitio pretende, como después me dijo, hacer sentirse como en casa, ella lo consiguió desde el primer momento. Nos sentamos, y comenzó a hablar sobre ella y su pareja, el proyecto en común, la fábrica y sus diseños. “Un local lleno de locuras” como me comentó.

La oveja de Kikekeller

Habían trabajado en eventos para hoteles y en cine, para el atrezzo, pero este fue un trabajo que no les permitía innovar o cambiar, o darles su propio toque, solo podían hacer exactamente lo encargado. Eso, sumado a que además solía ser, como ella dijo “de hoy para ayer”, les hizo ver que no eran el trabajo que buscaban, en el que realmente se sintiesen realizados y pudiesen hacerlo suyo. Así que crearon Kikekeller, actualmente en la Corredera Baja de San Pablo, número 17.

En este nuevo local dan cabida a sus propios diseños, siempre únicos, que pretenden ser sólo un pequeño muestrario de su creación y de lo que pueden llegar a hacer previo encargo. Intentan aunar cualquier objeto de uso cotidiano con el arte, para al final dudar de si se trata del uno o del otro. Pero además también dan la oportunidad en Kikekeller, de exponer en este showroom y vender sus producciones a nuevos diseñadores.

El bar sólo abre de jueves a sábado hasta pasadas las 2 de la madrugada. Esto es así para no perder la verdadera esencia del local. Tomarse una copa con Celia o Kike, rodeado de diseñadores, escultores, fotógrafos o periodistas; sumado a estar rodeado de magníficas producciones de muebles, decoración o iluminación es algo posible cualquiera de estas tres noches a la semana.

Pero lo mejor no es leer qué es lo que se cuece en este local, bastante cercano a la Gran Vía de la capital. Hay que acercarse a su calle y entrar: verlo y tomarse algo, disfrutarlo. De momento, aquí dejo una pequeña parte de las fotografías que hice en mi visita a Kikekeller.