Elena BermúdezMADRID, ESPAÑA. Hoy, 6 de febrero, se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, también denominada ablación. Cada año la sufren tres millones de niñas: una cada seis minutos. Además, trece millones y medio de menores son casadas en contra de su voluntad, y 125 millones de mujeres (niñas y adultas) conviven con las consecuencias de la mutilación de la zona vaginal externa, que puede ir desde parte del clítoris hasta su totalidad más los labios mayores y menores.
Estos fueron algunos de los datos expuestos ayer en la presentación del informe Vínculos entre ablación y matrimonio infantil de la ONG Word Vision, presentado en “la primera tienda que nace para cerrar”.
“Cierra esta tienda” es un establecimiento que abrió el pasado lunes con el objetivo de vender los 250 artículos expuestos antes del sábado a las 14:00 horas.
El dinero recaudado irá destinado a un programa para luchar contra la ablación. Concretamente, a través del apadrinamiento de niñas en Mali y de la búsqueda de trabajos alternativos para las parteras, de modo que no tengan que dedicarse a realizar la mutilación para ganarse la vida. El pasado jueves por la mañana se habían vendido menos del 13% de los artículos, por lo que continúan a la venta muchos de ellos.
Artículos a la venta para el apadrinamiento | Elena Bermúdez
Diferentes actividades han estado colaborando en la iniciativa durante toda la semana en el establecimiento, como cuentacuentos, un taller de encuadernación o conciertos. También han aportado su grano de arena marcas como Woodmood, Rita Von o Lomography, cediendo sus trabajos para la venta. Además, se exponen diferentes fotografías y cartas de niñas malienses, como la que traducimos a continuación:
“Querido apadrinador:
Estaré muy contenta de ser tu amiga. Con la ayuda de los apadrinamientos de World Vision en mi comunidad, tenemos equipamiento para las clases y agua y espero seguir teniendo suerte en los estudios contigo.
Un cariñoso saludo.”
(Daon Aliwa)
La lucha contra la ablación resulta necesaria en un contexto donde, en pleno siglo XXI, siguen existiendo numerosas comunidades en las que se realiza a la mayoría de las niñas. Esto se debe a que se perpetúan de generación en generación falsas creencias, teniendo como raíz la tradición de una férrea estructura social patriarcal, donde la mujer se encuentra discriminada, subordinada al hombre, y solo se la reconoce como madre, buena esposa y cuidadora del hogar.
Se cree que, mediante la mutilación, desciende la probabilidad de que las mujeres mantengan relaciones antes del matrimonio, o fuera de él. Otras creencias, de nuevo falsas, se vinculan con el pensamiento de que el clítoris puede crecer demasiado o que acarrea problemas de higiene. También continúa haciéndose con el paso de los años por el enorme aislamiento que sufrirían las niñas si no se realizasen la ablación, pues no serían aceptadas en la vida en comunidad. De hecho, se suele considerar el rito del paso a la vida adulta.
Se trata de un problema muy común en África, y vinculado a determinadas etnias especialmente de Egipto, Sudán, Somalia, Guinea, Sierra Leona o Mali. Estas comunidades, además, desconocen las múltiples y negativas consecuencias que la ablación tiene para la salud, tanto a corto como a largo plazo. De acuerdo con María del Mar Pastor Bravo (doctora en Enfermería), se pueden producir hemorragias, retención urinaria, necesidad de cesárea en el parto, anemia (por la influencia de la situación de desnutrición), la propia muerte o infecciones, como el VIH y la hepatitis. Esto se relaciona con las deplorables condiciones en que se realiza la mutilación, en muchos casos utilizando tijeras o cuchillos oxidados que pueden llegar a usarse para varias niñas.
A todo esto cabría añadir las consecuencias psicológicas, sociales (separación de las niñas de sus amigos y familia, abandono de los estudios) o sexuales.
Carteras con la historia de niñas de Mali. “Cierra esta tienda” | Elena Bermúdez
La mutilación genital femenina se realiza cada vez a una edad más temprana, incluso a bebés, para que las jóvenes no puedan oponerse o escapar de la vivienda para evitarla. Por otro lado, hay casos en los que se ha conseguido impedir, pero esto ha conllevado un aumento de los matrimonios infantiles para evitar las relaciones prematrimoniales, debido a esas falsas creencias .
“Cierra esta tienda” es un proyecto de concienciación y de ayuda contra todas estas implicaciones de la ablación que sigue al realizado por World Vision en Kenia. Allí se consiguió evitar la mutilación genital de cientos de niñas, concienciando a la población a través de talleres educativos, el fomento de rituales alternativos de iniciación, trabajo con las comadronas, etc.
El establecimiento sigue abierto hasta el sábado a partir de las 14:00. Puedes visitarla en la C/ San Vicente Ferrer, nº 33, Madrid (horario de 12:00 a 21:00 h.).
Más información: www.cierraestatienda.com