Los valencianos comienzan el día mirando al cielo. Esta noche, día 19, es el día más importante: el de la Cremà, y parece que la lluvia no quiere perdérselo tampoco, para angustia de los asistentes.
Estas fallas 2015 comenzaron con el discurso de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia. Un discurso para la Cridà (pregón que inaugura oficialmente las Fallas) que pasará a la historia por cómico y sobre todo impreciso, porque caloret caloret no es que esté haciendo. Es más, ayer en la Plaza del Pilar, lo que más podíamos ver eran paraguas y miradas angustiosas hacia el cielo.
Pero dejando a un lado la lluvia y el más que dudoso valenciano de Barberá, nos centraremos en la historia y el significado de las fallas. Por todos es sabido que son monumentos de cartón, madera y poliestereno, que se queman y que entre tanto hay muchos lanzamientos de petardos que se llaman mascletá. Pero, ¿qué hay detrás de todo ese simplismo?
Dice la leyenda que las fallas nacen como homenaje a San José, patrón de los carpinteros. En la víspera de su festividad, se encendían hogueras en las que todos los hombres del gremio quemaban las virutas y trastos viejos sobrantes para dejar los talleres limpios antes de la primavera. También se quemaban los parots, que eran los soportes para los candiles con los que se iluminaban. Los parots eran decorados con ropas y complementos para darle una apariencia humana.
- El Castillo de fuegos artificiales (Castells de focs artificials): cada noche, desde el 15 de marzo, el ayuntamiento dispara un Castillo de Fuegos artificiales a la medianoche. El más impresionante de ellos: el de la noche del fuego (Nit del Foc), la última noche de fallas.
- La cabalgata del fuego (Cavalcada del foc): es una cabalgata que anuncia, literalmente, el fuego que llega para quemar las fallas. Las llamadas colles de dimonis o Correfuegos, en castellano, recorren el centro histórico de Valencia (Calle Colón y hasta la Porta de la Mar) como preámbulo de la Cremà
- La Cremà: el acto final y más representativo de las fallas. Por turnos (primero la falla infantil, por ejemplo) se van quemando los monumentos a partir de las 22h. El último en arder es el Monumento Fallero de la plaza del ayuntamiento (alrededor de la 1 de la madrugada)