MADRID. Si echamos un vistazo rápido al diccionario descubriremos que “macerar” consiste en “mantener sumergida alguna sustancia sólida en un líquido a la temperatura ambiente, con el fin de ablandarla o de extraer de ella las partes solubles”. De esa idea base parte Macera Taller Bar. Según explica su creador, Narciso Bermejo, se trata de recuperar la tradición de la maceración y catapultarla directamente hacia la vanguardia. Aunque, en realidad, Macera no es sólo una coctelería sino que engloba otras muchas cosas. Según explica Bermejo, Macera Taller Bar es un concepto que reúne la cercanía y el trato personal de un bar de pueblo con la experiencia y el saber hacer de los cocteleros de la nueva escuela.
El local está dividido en tres partes. Una cafetería en la entrada, una barra de bar en el centro y, al fondo, el taller de maceración. Lo llamativo de este taller es que no tiene ninguna separación con el resto del local, todo el que quiera puede asomarse a contemplar el proceso de maceración de las bebidas que están tomando en ese momendo. Porque, otro de los atractivos de este local es que todo está elaborado allí mismo. Tanto las bebidas alcohólicas resultantes de la maceración como los refrescos de sabores utilizan en los cócteles. Incluso tomar un café es distinto en Macera, pues se utilizan técnicas de filtración de vanguardia que marcan la diferencia.
Aunque lleva poco tiempo abierto, Macera Taller Bar ya está rebosante de proyectos. Ofrece, por ejemplo, talleres de maceración para los clientes que quieran elaborar sus propios cócteles en casa y, en caso de que el cliente no tenga tiempo, puede encargar bebidas maceradas personalizadas.
Narciso Bermejo explica que el proyecto surge de crear algo radicalmente diferente que, hasta día de hoy, no existía. Además, asegura que no le preocupa la copia. Es más, anima a que se le copie y, sobre todo, a que se le mejore.