Una ola de cambio político recorre Europa, después que la crisis de 2008 se ha visto responsable no solo de un malestar económico, sino también político. Las respuestas en contra de la antigua clase política, las estamos empezando a ver ahora: Europa tiene, por un lado, los partidos de extrema derecha (Frente Nacional en Francia, Lega Nord en Italia, Freiheitliche Partei Österreich en Austria…), y, por el otro, los nuevos partidos “protesta”, generalmente de izquierda (Syriza en Grecia, Podemos en España, Movimento 5Stelle en Italia).
Tras el actual éxito del partido de Pablo Iglesias en las mayores ciudades españolas, he tenido que conversar muchas veces sobre las razones que me tienen convencida de que Podemos no tiene nada que ver con el partido italiano Movimento 5Stelle. El movimiento italiano es, sin duda, un partido surgido como forma protesta, sin embargo, compararlo con Podemos me parece un error, porque realmente los dos presentan múltiples diferencias, que trataré de explicar.
Responsable del éxito inicial del partido, fue la capacidad de recoger en el movimiento del cómico Beppe Grillo, la rabia por las crecientes diferencias sociales, la “casta” y la corrupción, los recortes en las políticas sociales y, en general, el desmantelamiento de la democracia. Por esta razón se le llama partido protesta, y este es el (único) punto de contacto que el movimiento tiene con Podemos.
El Movimento 5Stelle tuvo una gran oportunidad de cambio en las elecciones de 2013. El problema fue que esa ruptura electoral no fue capaz de transformarse en una ruptura política: la ocasión de romper con los partidos obsoletos y corruptos, se desperdició por la arrogante decisión de hacerlo “todo solos”.
De hecho, por “antisistema”, el Movimento 5Stelle se caracteriza por su obsesión con la pureza, y rechaza cualquier compromiso con los demás partidos. Esta supuesta superioridad moral ha conllevado una situación paranoica y estéril en el partido, volviendo inutilizable su éxito electoral. Para los de Grillo, compromiso significa traición, cuando realmente en una democracia siempre habría que buscar un compromiso. Podemos, al contrario, para gobernar no excluye ninguna alianza política con la izquierda que más tiene que ver con los ideales del partido (lo hemos visto en Madrid).
Ahora miremos un momento a lo que concierne la comunicación política: vemos que Podemos ha sabido explotar inteligentemente todos los medios de comunicación para comunicar con sus ciudadanos y hacer conocer sus ideas, consciente de la importancia que todavía tienen la televisión y la prensa. El Movimento 5Stelle, por su parte, siempre ha rechazado cualquier tipo de colaboración con los medio tradicionales, acusados de ser corruptos y politizados, utilizando el mito de la red como única forma de transparencia y coherencia para una democracia directa.
Este punto es interesante porque, si echamos un vistazo a la estructura del partido, es observable que realmente hay una neta diferencia entre los dos partidos: la democracia del Movimento 5Stelle solo es declarada. Ya que su democracia directa online no es más que una forma de consulta con los electores, y las decisiones se quedan sustancialmente en las manos de Grillo y Casaleggio (autorizados a echar del partidos todo lo que no respete las “reglas”). Podemos, al contrario, presenta un tipo de democracia en la red mucho más avanzada y desarrollada, donde las decisiones del partido se transforman en verdaderos debates y reuniones, sujetos a voto en su foro social.
Además, sobre lo que concierne a la financiación de la política, mientras los grillinos piden en voz alta la eliminación de la financiación pública de los partidos, Podemos defiende la necesidad de la independencia política, para que la financiación privada no tenga la oportunidad de comprometer su integridad (en Italia, por otra cosa, ya muy comprometida).
A parte, se nota una neta diferencia de ideología política: mientras Podemos se coloca fieramente a la izquierda del país, con su programa socialdemocrático, el Movimento 5Stelle rechaza cualquier etiqueta política que considera antigua (“son todos iguales”), elaborando un programa suficiente amplio, cuanto vago, para recoger buena parte de los votos moderados.
Aquí es donde la diferencia se hace sustancial: en el programa político de Podemos se observan claramente los valores tradicionales de la izquierda clásica, mientras no se puede decir lo mismo del Movimento 5Stelle.
En el tema de la inmigración, por ejemplo, Iglesias y los suyos reivindican la solidaridad y la igualdad a favor del acogimiento de los inmigrantes, mientras los grillinos se quedan en una posición tendencialmente xenófoba y populista.
Por lo que concierne a la economía, el Movimento 5Stelle está bloqueado en su posición anti-euro y no avanza propuestas concretas (que no sean el recorte del sueldo de la casta), mientras Podemos ofrece un programa económico estudiado, proponiendo la reestructuración de la deuda y la clásica receta keynesiana de relanzamiento de las inversiones publicas, ademas de mayor poder y autonomía de los bancos nacionales y mucho más.
Concluyendo, me parece bastante evidente que los dos partidos compartan algo de forma, y poco de contenido. Estoy convencida de que Italia sigue necesitando un cambio político como el de España y Grecia, porque hasta ahora solo ha sido capaz de crear un “recipiente vacío” donde recoger el malestar, sin llevar a cabo ningún cambio de verdad. La pregunta solo es ¿dónde tendremos que llegar antes de que algo se mueva?