El asilo político es un derecho internacional que consiste en la aceptación temporal de refugiados políticos permitiendo su residencia en el país así como la expedición de documentos identificativos. Se les permite también llevar a cabo actividades laborales y el Estado les proporciona normalmente manutención y alojamiento, intentando impedir así una marginación de estos refugiados. No obstante, no todo el mundo puede solicitar asilo político y bajo ningún concepto es lo mismo un asilo que un refugio político aunque tengan connotaciones similares. Entonces ¿qué características diferenciales tiene el asilo político?

Teniendo en cuenta la Convención de Ginebra es posible obtener la condición de asilo para aquella persona extranjera que por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o por opiniones políticas, es perseguida o la entrada en su país natal está prohibida por miedo a posibles consecuencias, en muchos casos mortales. Sin embargo, existen personas que podrían adaptarse a esta definición pero la obtención de asilo político les es totalmente renegada entre ellos podríamos hablar de terroristas, delincuentes o cualquier individuo que haya realizado actos contrarios a los ideales de las Naciones Unidas. Es decir, sólo se aceptará a aquellas personas que no hayan cometido delitos graves y que no supongan un riesgo a la seguridad del país que les adopta.

Sabiendo ahora cuales son los principales requisitos para poder obtener la condición de asilo, debemos también conocer las principales diferencias con los refugiados políticos. A pesar de ser similares, existe una gran diferencia: por un lado el asilo está principalmente destinado a nociones políticas, es decir, cuando alguien es perseguido por su ideología o por su gobierno, recibe la condición de asilo político. No obstante, un refugiado se centra plenamente en motivos humanitarios para ser recibido en otro país, por ejemplo, actualmente el Estado Islámico está atentando contra una minoría religiosa conocida como el yazidismo, por lo tanto, todos aquellos adeptos a esta práctica de la religión islámica podrían obtener la condición de refugiados en un país vecino.

Finalmente, todos los trámites relacionados con el refugio o con el asilo político pueden ser solicitados en cualquier oficina de inmigración o incluso en algún caso en embajadas o consulados. Una vez analizado lo que es el asilo y sus principales diferencias con el refugio, debemos reconocer que ambos son parte del Derecho Público Internacional y que ambos derechos fueron reconocidos en la Convención de Ginebra. Por ello, se podría afirmar que tanto el asilo como el refugio suponen un grandísimo avance no sólo para el derecho internacional sino también para la humanidad.