Marcos ArceLa robótica está viviendo su etapa de oro desde el auge militar de los drones. En el último año en España se han creado más de 30 empresas destinadas a las aeronaves no pilotadas. La publicación de Eurobarometer survey on autonomous systems, cuyo objetivo es analizar la actitud europea frente a robots, afirma que 8 de cada 10 europeos (82%) que usan robots piensan bien acerca de ellos y que 9 de cada 10 (90%) desearía comprar uno. Es por ello que la Unión Europea planea aumentar la contribución de la industria al PIB del 15% al 20% de aquí a 2020.
El banco estadounidense Bank of America Merrill Lynch ha sacado a la luz un estudio en el cual prevén que para el año 2020 los robots desempeñen el 40% de los procesos de fabricación frente al 10% actual. Año en el que también se estima que el mercado de la robótica alcance un volumen aproximado de 152.000 millones de dólares. A demás, este estudio identifica las áreas en las cuales los robots van a desempeñar funciones: defensa e industria aeroespacial, transportes, finanzas, salud, producción industrial, servicios domésticos y minería. En el caso de la inteligencia artificial, se estima que crezca en un 36% hasta 2020, destacando sobretodo empresas de la línea de Apple, Facebook, Google, Hitachi o IBM.
Skype, Amazon y Wal-Mart repartirán con drones
La empresa pionera en llamadas gratuitas a nivel mundial planea poner en funcionamiento su flota de drones a partir de 2016 en Estados Unidos y Reino Unido. Según aseguran, el tiempo de entrega entre el último almacén donde resida el producto hasta el consumidor estará comprendido entre los 5 y los 30 minutos. La compañía asegura que con el tiempo “creará nuevas oportunidades para negocios como las empresas de mensajería o las tiendas de alimentación”.
Lo que diferencia a skype de las empresas que emplean robots automatizados como Amazon o Wal-Mart es que el dron irá por el suelo. Este, podrá soportar una carga de hasta 9 kilos y la carga irá protegida en el interior hasta que llegue a su destino. A demás, el consumidor podrá visualizar en tiempo real el recorrido del paquete gracias a una aplicación móvil. Por otro lado, Amazon, la principal empresa de venta online mundial ha solicitado un espacio aéreo mundial para que los drones puedan volar libremente. El espacio seria de hasta 120 metros de ancho, lo que permitiría a estas aeronaves volar a una velocidad estimada de 111 km/h a una altura aproximada de 180 metros sobre el nivel del mar. Starship, sin embargo, tendrá que lidiar con la vida cotidiana a pie de calle.
Wal-Mart lleva meses trabajando junto a la compañía china SZ DJI Technology, una de las principales empresas mundiales de este campo. Un portavoz de la empresa asegura que “los drones tienen un gran potencial para conectar nuestra red de tiendas y de centros de distribución”. “El 70% de la población estadounidense tiene una de nuestras tiendas en un radio de cinco millas (ocho kilómetros), por lo que las posibilidades de servir pedidos de nuestros clientes con drones son únicas y muy interesantes”.
Fotografía de la aeronave no tripulada de Walmart.
Una actualización impide volar sobre estadios y embajadas
La empresa SZ DJI Technology, mencionada anteriormente, ha lanzado una actualización de software tras los atentados de París en la cual no se les permite a las aeronaves sobrevolar estadios de fútbol y embajadas en España. Así lo aseguró Jaime Guillot, director de la empresa española Drone Spain, tras comprobar que los drones con los que trabajaban no podían volar sobre ciertas zonas. En el caso de que un piloto dirija un dron hacia una zona en la que está prohibido el vuelo, el robot rechazará sus órdenes, no despegará o regresará al lugar de partida. La empresa afirma que los lugares restringidos podrán ir actualizándose. Esta idea surgió a partir de que un dron de dicha compañía entró al perímetro de la Casa Blanca. Un acto que fue fruto de un descuido del piloto.
A parte de esta nueva actualización, existen ya restricciones establecidas desde el comienzo de la utilización de estos dispositivos como la prohibición en España de sobrevolar cualquier tipo de núcleo urbano o cómo la capital de EEUU, Washington DC.