Mortadelo y Filemón tienen competencia. El empuje de una nueva generación de ilustradores ha dado lugar a una concepción innovadora de novela gráfica que triunfa ya no solo en Internet sino también en las librerías.

Las nuevas viñetas, dirigidas, en su mayoría, a un público femenino están cosechando un éxito que sorprende a sus creadoras pero también a un sector que en España siempre se ha caracterizado por contar las aventuras de Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape; historias que han sido llevadas al cine en numerosas ocasiones.

Pero el cómic en España no solo se ha caracterizado por contener anécdotas de compañeros de viajes, en este sector también han triunfado héroes foráneos como Batman, Superman o Spiderman que también han sido protagonistas de grandes filmes en la gran pantalla.

Juventud y talento. Son las características que reúnen esta generación de ilustradoras que han convertido lienzo, lápiz e Illustrator en sus herramientas de trabajo y en su forma de vida.

Raquel Córcoles es la madre de “Moderna de Pueblo” una joven rubia con gafas de sol negras que parecen clavadas en su rostro. A través de sus viñetas la joven Raquel pretende mostrar el día a día de las mujeres, sus preocupaciones diarias y sus relaciones con los chicos desde la perspectiva del humor y la picardía. La periodista y publicista autora de este nuevo personaje de cómic dice que llegó al mundo de las historietas por una mezcla de casualidad e intrusismo: la participación en un concurso en el que presentó tres únicas viñetas fueron la semilla y en apenas tres meses su libro ya estaba a la venta.

Después de “Moderna de Pueblo” vino “El Cooltureta” un proyecto conjunto que la joven dibujante comenzó junto a su pareja, Carlos Carretero, y que también ha dado lugar a un éxito de ventas sin precedentes.

“Todo lo que nunca te dijo lo guardo aquí” tiene también un hueco en las estanterías de todas las librerías. El libro de Sara Herranz es una combinación de poesía e ilustración. Experta en combinar dos formas de hacer sentir a sus seguidores ha sabido labrarse un hueco dentro de un mundo que, hasta ahora, era propiedad de Mortadelo y Filemón gracias a empleo de redes sociales como Instagram. Chicos con barba y chicas muy femeninas. Todos ellos con ese aire melancólico que, a su vez, esconde fortaleza. Con 30 años, Herranz dice que su primera novela gráfica tiene mucho de confesión personal y que aunque nunca pensó en dedicarse profesionalmente a la ilustración sí fue una opción factible en el año 2009 cuando recién graduada en Comunicación Audiovisual se dio de bruces con la crisis económica.

Las formas de difusión pueden ser muchas pero lo cierto es que digital y papel se complementan. Para la autora de “Moderna de Pueblo”, Internet es una gran plataforma de difusión, sirve para darse a conocer y lograr seguidores capaces de desembolsar dinero por tener, ver y disfrutar sus viñetas. Exhibicionismo necesario.

Ahora, Sara Herranz y Raquel Córcoles, dos treintañeras que llegaron al mundo de la ilustración de chiripa compiten en redes y en ventas. Un cambio hacia lo femenino en todos los sentidos que ha llevado al sector a plantearse algunas cuestiones referidas a sus productos. Paula Bonet también es un referente en este sentido. Autora de “813” o “The End” está tremendamente orgullosa de haber conseguido ampliar su público a través de las viñetas que recoge en “813”. Dice que somos consumidores de imágenes y eso es algo que les beneficia tremendamente. Al menos hasta el momento les ha ido bien.

Su éxito puede residir en la identificación de los personajes con las historias o simplemente en su capacidad de llegar a más gente a través de nuevas plataformas. El caso es que estas historietas rejuvenecidas con un nuevo tono y color forman parte de una nueva generación de cómics que han logrado un renacimiento de este sector. Gracias estas tres talentosas ilustradoras pero también a todos los que están detrás de ellas y, sobre todo, gracias a los que siguen intentando labrarse un hueco en esto de hacer sentir a través de los dibujos.

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