Está comprobado que el ser humano siente una atracción innata hacia la creencia de seres superiores a él, criaturas sobrenaturales y demás hechos misteriosos. Muestra de ello son las pinturas rupestres con las que el hombre primitivo decoraba las cavernas que habitaba. De este modo tan artístico, demostraban su tendencia hacia lo místico, aquello que creían superior a ellos. De forma amena, haremos un repaso por los grandes misterios de la historia que aún siguen sin ser resueltos.
1. Mitos sumerios
El Antiguo Testamento de La Biblia está plagado de diversos mitos aún sin confirmar y cuya existencia está puesta en duda, tanto para los fieles creyentes como para los ateos. Sin embargo, es importante señalar que muchos de los mitos presentes están influídos por la Epopeya de Gilgamesh, perteneciente a la cultura mesopotámica.
Es evidente que La Biblia ha tomado prestado ciertos mitos paganos, como La caja de Pandora de la tradición griega, para conformar los suyos propios, tal y como podemos observar en el mito de Adán y Eva y la expulsión del paraíso. Además, otro paralelismo especial con el Genésis bíblico es la supuesta existencia de una planta que otorga la juventud y le es robada a la humanidad por la insensatez del hombre y por la maldad de la serpiente.
Sin embargo, los más destacados son El diluvio universal y La torre de Babel. El Arca de Noé está tremendamente influenciado por el episodio del gran diluvio, en el cual los dioses eligen a un hombre como superviviente del desastre natural. No se sabe si esta influencia se produce por el carácter verídico de los mitos o, en su defecto, porque el Antiguo Testamento fue escrito durante el cautiverio de los judíos en Babilonia, que tuvo lugar en torno al siglo VI. a.C.
2. La tumba de Tutankamon
La Tumba de Tutankamon ha despertado desde siempre la curiosidad y el interés de los apasionados de la arqueología. Desde que la cámara funeraria fue descubierta en 1922 por Howard Carter, se han elaborado múltiples suposiciones y teorías para dar explicación a la supuesta maldición. El caso del joven faraón estaba envuelto por un halo de misterio desde un primer momento, ya que Carter estaba obsesionado con el hallazgo de la tumba.
Sin embargo, las primeras sospechas surgieron cuando, pocos días después del descubrimiento de la cámara, ya que Lord Carnarvon, el promotor de la expedición, fue picado por un mosquito. Dicho mosquito le ocasionó una larga y dolorosa muerte, lo cual comenzó a levantar sospechas entre el gremio. A la muerte de Carnarvon le sucedieron decenas de muertes, todas relacionadas con el equipo de la expedición y, sucesivamente, con los directores de los museos que acogían los tesoros de la tumba para las exposiciones.
No obstante, para casi todo existe una explicación lógica. La leyenda más grande de la egiptología queda resumida en la posible presencia de insectos, hongos o bacterias presentes en la tumba, así como en todos los objetos de la cámara. Otro estudio sostenía que las momias podían portar Aspergillus Níger y Aspergillus flavus, un tipo de moho que puede sobrevivir durante milenios en la cámara sepulcral. A pesar que estas teorías parecen más lógicas y fiables, no dejan de ser meras suposiciones, por lo que la maldición de Tutankamon sigue siendo todo un misterio.
3. La Atlántida
¿Quién no ha soñado alguna vez con la existencia de la mágica Atlántida? Los primeros datos que tenemos de la presunta existencia de la Atlántida aparecen en los textos de Platón. En estas líneas, el filósofo plasma el enfrentamiento que tuvo lugar entre atenienses y los ciudadanos de un reino ubicado más allá del Mediterráneo. Sin embargo, Platón no dejo claro cuánto de realidad poseía tal testimonio. Durante años se ha especulado que podría ser lo que hoy es España, América o alguna isla en el Mediterráneo ya que, según algunos textos griegos, la localizan pasadas las Columnas de Hércules.
Se piensa que la Atlántida era uno de los mayores pueblos de la antigüedad, debido a su política de expansión, un gran ejército, grandes monumentos y una sociedad organizada y avanzada para su tiempo. Una de las posibles teorías mitológicas de su desaparición es el castigo que sufrió la población debido a los reyes corrompidos que habitaban la isla. Sin embargo, la opinión más lógica y científica de la desaparición inminente, si es que existió alguna vez, es la destrucción de la isla por algún desastre natural como un terremoto o inundación.
4. El monstruo del lago Ness
Muchos son los que siguen creyendo ferreamente en Nessie, el entrañable monstruo del lago Ness. El mito de Nessie surgió en el siglo VI d.C y, desde entonces, Escocia se llena cada año de los múltiples turistas que acuden allí para lograr avistar al famoso monstruo. A pesar de que su foto más llamativa fue declarada fraude hace unos años, tanto Google como Apple han impulsado una exploración exhaustiva del lago, a través de sus navegadores,para que los internautas logren encontrar a la criatura.
En el 2003, un pensionista de la localidad encontró casi a la orilla del lago el esqueleto de un plesiosaurus de más de 150 millones de años. Según se descubrió, el plesiosaurus era un reptil acuático de cuello largo, por lo que se empezó a pensar que el querido Nessie sería uno de los pocos dinosaurios supervivientes en la tierra. No obstante, desde hace unos años, Nessie no ha sido avistado por ningún individuo, lo cual hace cada vez más evidente la inexistencia del animal.
5. El Triángulo de las Bermudas
El Triángulo de las Bermudas es un área situado en el océano Atlántico, entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami. Este término se acuñó en 1953 debido a la peligrosidad que se creía que poseía este anclaje marítimo. Durante años se ha pensado que se han producido múltiples desapariciones marinas, lo cual ha preocupado y aterrorizado a la variedad de viajeros que han surcado sus aguas.
Esta zona es conocida por ser una de las que más registra tráfico aéreo y marítimo, con lo cual no es de extrañar que el número de accidentes sea mayor que en otras zonas menos transitadas. Por lo tanto, tanto la aseguradora marina Lloyd de Londres como la Guardia Costera descartan la leyenda que gira en torno al Triángulo de las Bermudas, ya que no lo consideran más peligroso que otras zonas del océano.
A pesar que se han contado más de 30 accidentes en circunstancias extrañas, es importante señalar que el Triángulo se encuentra en una ubicación con un temporal inestable, plagado de huracanes, así como unas fortísimas corrientes y una profundidad considerable, lo cual puede que justifique los diversas desapariciones.
6. Las caras de Bélmez
Para tratar de explicar este paranormal misterio, nos trasladamos a España. Bélmez de la Moraleda (Jaén) es turisticamente conocido por las terroríficos rostros que aparecieron hacia 1970 en las paredes de una vivienda de clase humilde. Un día, María Gómez Cámara descubrió con horror como había aparecido de la nada una mancha con rostro humano en el suelo de la cocina de su casa. Cuando su hijo, movido por el escepticismo, pensó que sería una mancha de grasa y trató de destrozarla con un piquete, descubrió con asombro que había aparecido otra similar.
Las diversas caras que aparecieron en la vivienda guardan parecido con antiguos parientes de María, los cuales murieron en la Guerra Civil. No obstante, a pesar del fervor con el que algunos creen esta extraña aparición, muchos son los que lo han debatido acusándolo de fraude. A pesar de la insistencia de Iker Jimenez, Javier Cavanilles argumenta en su libro “Los caras de Belmez” la facilidad con la que se pueden realizar estos rostros mediante ingredientes como sales de plata, aceite, carbón y pinturas.
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