Se acerca el verano, y digo se acerca porque aunque el referente térmico sea el de las capitales del centro, levante y sur, hay que recordar que el Norte también existe. Aquí aguardamos al sol con el bikini en una mano y la aplicación del tiempo en otra, con optimismo recio, herencia vikinga. Hay que disfrutar la vida señores, es verano, no queda otra.
El estío se presta a muchos y diferentes vicios: tumbarse boca arriba en la piscina, río o playa, tumbarse boca abajo en la piscina, río o playa, ojear revistas, comer helados, bebidas frías, contactar de forma distendida con otras gentes, prolongar las veladas hasta la madrugada…muchos y variados quehaceres todos agradables si estás de vacaciones.
También en la canícula son muchos los que se proponen leer un libro. Algunos cumplen propósito, otros se lo inventan, y alguno, sorprendido, se deja arrastrar por un placer recién descubierto. Con el periodo estival se agotan premios literarios, libros de bolsillo y best-sellers de película y de peliculeros. Este año me gustaría abrir el abanico, optando por autores patrios, recomendándoos una selección de lecturas fresquitas para el verano.
1. “Las edades de Lulú” (Almudena Grandes, 1989)
Las edades de Lulú
Empezaremos fuerte (si está usted interesado en el sexo) y quiere un libro que le suba la temperatura no sólo corporal, sino también intelectual, esta es mi primera sugerencia.
Recréense en este viaje al deseo, desde su nacimiento pueril y adolescente hasta el lado más oscuro, donde el vértigo vence al temor. Una protagonista arrolladora y una historia Premio Sonrisa Vertical de 1989, que les hará reflexionar sobre la relación abrupta entre el sexo y los recovecos de la mente del ser humano.
2. “Sin noticias de Gurb” (Eduardo Mendoza, 1991)
Sin noticias de Gurb
Si se encuentra en la playa indignado con los comportamientos de la fauna que puebla el litoral y necesita con urgencia transformar ese mal humor en carcajada.
Obra satírica que cuenta las aventuras de un extraterrestre que se pierde en Barcelona, narrado por otro extraterrestre que le sale a buscar. Seres mutantes desenvolviéndose entre sombrillas, cremas, top less y niños gritando, ¿qué tipo de criaturas creerían que somos?, ¿y si vieran cómo comemos unas gambas a la plancha? Seguro que se identificará con Gurb en lo absurdo de nuestras costumbres y la irracionalidad que lo envuelve todo.
3. “Avaricia” (Juan Eslava Galán, 2015)
Avaricia
Si nos ponemos algo más serios (pero poco más que es veranito) y queremos indagar ya no sobre nuestras costumbres, sino en la naturaleza humana, les recomiendo un libro integrado en una serie sobre los pecados capitales de la historia de España.
No exento de humor y repleto de curiosidades históricas relacionadas con las grandes fortunas de España, desde los negreros de Cuba hasta “el Dioni”, nos proporcionará un paseo por tramas esperpénticas que han colaborado al “todo vale” tan popular hoy en día en nuestros despachos. Pasen y vean con satisfacción, que más tarde o más temprano, la avaricia rompe el saco.
4. “La marca del meridiano” (Lorenzo Silva, 2012)
La marca del meridiano
Con arranque lento pero seguro, le envolverá esta historia gestada al calor del otro litoral, ese que arranca en el ocaso y se alimenta en el otoño, a lo largo de esas playas en las que usted, inocentemente, está disfrutando. Mafia, corrupción policial y delincuentes sin escrúpulos para caldear su verano.
5. “Abierto toda la noche” de David Trueba (1995)
Abierto toda la noche
Si es de los que creen que la familia es el mejor lugar donde arrastrarse a llorar, romper a reír y buscar refugio. ¡No por favor, no juzgue antes de leer! David es escritor, si ha sido o es director y guionista de cine, estupendo oiga (pero escritor es). Sus novelas le avalan, no prejuzguen y disfrute de una novela ligera que le hará reír y encogerá su barriga a poquito, con amabilidad.
Si mira a la familia con una media sonrisa, este es su libro. Ya lo dice el preludio: «habrá tanto dolor como placer, tanta soledad como compañía, tantas bofetadas como besos»
6. “La vieja sirena” (José Luis Sampedro, 1990)
La vieja sirena
Por último si lo que quiere es sentir el amor en sus carnes, soñar con ese imposible a través de la historia, les recomiendo un libro diferente.
Es un alegato a la belleza, a la vida, la entrega y el turbio manto del poder. Desde la Alejandría del siglo III, esta novela le paseará por una de las más maravillosas y mágicas historias de AMOR (sí, con mayúsculas) de la narrativa española.
Se me quedan muchos, muchos otros libros aptos para disfrutar o soportar el periodo vacacional. Pero ha salido el sol y me voy corriendo a la playa. Disfruten del verano.