Todos queremos mantenernos sanos, evitar los molestos dolores de cervicales y espalda, pero no somos conscientes que la solución puede ser mucho más sencilla de lo que pensamos: mantener una buena postura. Parece obvio y fácil de cumplir, pero la realidad es que muchos de nosotros no somos capaces de ello. Muchas horas delante del ordenador, estudiando e incluso caminando, pueden producirnos problemas de diferente gravedad tanto a corto como a medio y largo plazo (hernia de disco, dolor de espalda, presión en el pecho, mala circulación, etc.)

Hablamos sobre este tema con la doctora Mª Concepción González Alba, de la clínica privada Sphera, para que nos desmienta algunos mitos y nos explique un poco mejor qué postura es la adecuada para evitar algunos de los problemas que hemos mencionado arriba.

¿Cómo deberíamos sentarnos para poder decir que “tenemos una postura correcta”?

La postura ideal para estar sentado correctamente es con la zona lumbar apoyada en el respaldo de la silla. El ángulo de la cadera 90 grados con el tronco y el ángulo de la rodilla 90 grados con el suelo. Incluso la cadera un poquito más.

¿Qué beneficios tiene una buena postura para la columna vertebral?

Teniendo en cuenta que la columna está formada por un montón de vértebras que tienen unos ligamentos entre ellas, si tienes una mala postura estás tirando de un ligamento mientras que el otro está contraído. Es decir, uno está distendido y el otro contraído por eso no soporta la misma carga. El que está contraído al final va a ser incapaz de estirarse, se va a quedar duro y “fibrosado” en esa posición y va a tender a torcer la espalda. Por lo que sólo por eso, podríamos tener una torcedura de espalda.

Dibujo columna vertebral |Vía Pixabay

Dibujo columna vertebral |Vía Pixabay

¿Y para el resto del cuerpo, como las articulaciones?

Podríamos evitarnos una escoliosis. Es una desviación lateral de la columna y cuando es muy llamativa puede llegar a producir lesiones en el pulmón. En este caso tendríamos un pulmón comprimido porque el hueso le está rodeando tanto que no le deja expandirse.

En cuanto a las mujeres y la estética ahora de cara al verano, documentándome para la entrevista he leído la supuesta relación entre los pechos caídos y las posturas encorvadas. ¿Es cierta?

No, no tiene nada que ver. La musculatura del pecho está por delante y no tiene que ver con la de la espalda.

¿Qué problemas podríamos tener por adoptar constantemente una mala postura? 

Dolores musculares. Toda la musculatura que está al lado de las vertebras, la paravertebral duele muchísimo cuando está en una mala postura. A nivel de órganos, el más perjudicado sería el pulmón. Los riñones no se ven tan afectados porque no hay una desviación que les haga daño. Pero igualmente, para los órganos no es lo mismo que estén bien colocados a oprimidos, por ejemplo, el caso de los intestinos. Si mantenemos una postura recta estarán libres de presión y haremos mejor la digestión. También podríamos tener dolores y molestias en el cuello.

Antes hemos hablado de la “no” relación entre pechos caídos y posturas encorvadas. Pero, ¿y que hay del vientre plano?

¿La relación entre ambos? Una cosa es estar recto y otra tener el vientre plano. El vientre plano se supone que aparece porque tienes una musculatura lo suficientemente fuerte como para tener el abdomen bien metido para dentro porque los músculos están fuertes. pero eso no se consigue con una postura, sino con el ejercicio y fortaleciendo los músculos.

¿A partir de qué edad deberíamos empezar a preocuparnos por mantener una buena postura?

Desde niños deberíamos tener la costumbre de sentarnos bien rectos, no cruzar las piernas..

¿Cruzar las piernas también es malo?

Claro. Y ya no sólo para la espalda si no para el sistema vascular de las piernas. Cuando las tienes cruzadas estás comprimiendo la ingle, entonces si tienes tendencia a tener varices, lo que significa que a la sangre ya le cuesta llegar porque tienes una insuficiencia y encima llega estando toda la zona comprimida, tiende a quedarse abajo.

Recuerda este artículo a lo largo de tu día mientras estás sentado frente al ordenador, viendo la tele o de pie. Sentarse recto no cuesta nada y los beneficios son numerosos.Generalmente las primeras reacciones ocurren en la cintura, la región dorsal, el cuello y el trapecio, asique al primer síntoma acude al médico y ¡deja de encorvarte!

 

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