Por qué el Jardín Botánico de Madrid merece una visita este verano

Las adelfas, una especie tóxica y amarga al gusto | Benjamin Easton

Situado al lado del Museo del Prado, el Real Jardín Botánico forma parte de los cinco museos más visitados de Madrid. Sin embargo, en comparación a sus vecinos, ofrece una experiencia singular gracias a su gran variedad de especies vivas y su carácter dinámico. Este verano el Jardín rinde homenaje especial al cuarto centenario de Miguel de Cervantes y su obra maestra, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Por ello, ha creado un recorrido titulado Las Plantas en el Quijote, que muestra y describe más de una veintena de plantas y árboles citados en la novela.

Jesús García Rodrigo, jefe de Comunicaciones del Real Jardín Botánico | Benjamin Easton

En este recorrido quijotesco, los visitantes tienen la posibilidad de profundizar en el conocimiento de la novela observando de primera mano la vegetación que aparece en ella. Los carteles situados al lado de cada especie aportan características particulares, como su hábitat, distribución, su condición actual y, quizás lo más interesante, el párrafo de la novela donde aparece. Según Jesús García Rodrigo, jefe de Proyectos de Cultura Científica y Comunicaciones del Jardín Botánico, «en este recorrido se ve, por ejemplo, la encina, el árbol más citado en el Quijote y es, por otro lado, el que más abunda en España. Aparecen plantas medicinales, como el tomillo, el orégano y la menta u otras interesantes como la                                                                                                                        adelfa, la jara pringosa y el mirto».

García puntualiza, sin embargo, que el propósito de la exhibición va más allá de su interés literario: «Más que una nueva manera de aproximarse a la novela de Cervantes, con Las Plantas en el Quijote pretendemos también que el visitante conozca la vegetación que hay en España, que es una de las más ricas de toda Europa».

Descárgate la app gratis al entrar al jardín | Benjamin Easton

Entre los otros atractivos del Botánico, también destaca el estreno reciente de su propia app, que lleva por nombre Real Jardín Botánico, Museo Vivo. El objetivo es sencillo: que los visitantes no se pierdan y que no se dejen plantas por ver durante su visita. Disponible en Android e iOS, esta app se puede descargar gratuitamente al entrar en el museo y tiene una amplia variedad de funciones. Entre ellas, ofrece además de un plano del jardín con GPS, cinco visitas guiadas, la duración estimada de cada una, un perfil sobre la arquitectura del jardín y un índice completo de todas las plantas y especies vivas en él. Pensada tanto para los expertos que realizan una investigación como para los viajeros sin experiencia alguna en botánica, la app es muy recomendable porque optimiza la visita de cada uno. Otros encontrarán, no obstante, que lo más atractivo del recinto será su estructura laberíntica y con ella la posibilidad de perderse en él. Si este es el caso, aunque se aconseja conseguir los folletos, el mapa y la app en la entrada, no hace falta que los utilice para disfrutar su paseo.

Para los que quieren profundizar aún más en su experiencia con el Botánico, este verano existen otras oportunidades como una serie de breves cursos de introducción a la botánica. Algunos recientes han sido Curso de dibujo botánico, las Plantas de Alta Montaña de la Comunidad de Madrid, y al final del verano, una Introducción a técnicas de diseño con plantas. Estos talleres están dirigidos tanto a público en general como a especialistas y profesores. La página web ofrece información más detallada al respecto. (http://www.rjb.csic.es/jardinbotanico/jardin/).

Al atardecer, la luz es más suave en el jardín | Benjamin Easton

El jardín tiene una larga historia de cultivo de varias plantas y especies. Debido a tanta vegetación, casi todos los senderos permanecen bien sombreados durante todo el día. Sin embargo, en el verano es mejor evitar el calor del mediodía. Además, para los que lleven sus cámaras, es a primera hora de la mañana y al atardecer cuando la luz queda más suave y cuando se logran las mejores fotos. De esta manera, tanto por el calor como por la calidad de la luz, una visita por la mañana o por la tarde –el Botánico abre a las 10:00 y cierra a las 21:00–  son las horas ideales para darse un paseo. Cualquiera que busque un refugio del jaleo de la ciudad y la muchedumbre de otros museos más populares como el Prado y el Reina Sofía, el Real Jardín Botánico es una opción conveniente que no deberías pasar por alto.

Real Jardín Botánico; Plaza de Murillo, 2; 10:00 – 21:00; Metro Banco de España o Atocha; Entrada general: 4,00 €; Entrada de estudiante 2,00 €; Grupos 2 € para grupos de más de 10 personas.