La Segunda Guerra Mundial fue uno de los conflictos más importantes de la historia. Se desarrolló desde del 1 de septiembre de 1939 -fecha de la agresión alemana contra Polonia-, hasta el 2 de septiembre de 1945, día de la capitulación de Japón. En él, murieron alrededor de 55 millones de personas a causa de los bombardeos y el hambre. Sin embargo, lo más alarmante fue la liquidación física que llevo a cabo Hitler contra los judíos y los prisioneros soviéticos mediante las cámaras de gas o los asesinatos masivos. En definitiva, un conflicto que ha pasado a la Historia por las víctimas, los protagonistas y la reestructuración de las fronteras de Europa. La Segunda Guerra Mundial tiene sus antecedentes en la tensión entre los países europeos, surgida por crisis económicas y sociales. Entre éstas, la más importante fue la inconformidad de Italia y Alemania al finalizar la Primera Guerra Mundial, que recrudeció por la crisis económica de 1929. Esto dio lugar al surgimiento de regímenes fascistas y militaristas que siguieron una política expansionista y, además, la polarización de las naciones provocada por la Guerra Civil Española[1]. El conflicto duró desde 1939 hasta 1945, participaron más de 32 países proporcionando armamento bélico y alimentos. Las poblaciones del mundo vivieron en constante zozobra por años. La destrucción que provocó el enfrentamiento bélico y la pérdida de vidas y obras materiales, hizo que la humanidad reflexionara y valorara aún más la importancia de mantener la paz. La Segunda Guerra Mundial mostró la terrible capacidad de destrucción, la violencia de los ataques sobre la población civil, el genocidio, el terrible exterminio de judíos y gitanos llevados a cabo por el régimen nazi. Las nuevas armas, los cohetes de largo alcance y la bomba atómica provocaron millones de víctimas. Sólo en el siglo XX las guerras que han arrasado el mundo, en las cuales los europeos se han visto involucrados han causado más de 110 millones de muertos, heridos y desaparecidos. La Segunda Guerra Mundial enfrentó a medio mundo.  Por un lado las potencias aliadas, (Polonia, Gran Bretaña, Francia, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Bélgica, Yugoslavia, Grecia y posteriormente la URSS, Estados Unidos, China y la mayor parte de los países de América Latina) y, por otro, las potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón y sus satélites, Rumania, Hungría, Bulgaria, Croacia, Eslovenia y Eslovaquia). Causas del conflicto.- Fueron muchas las causas que influyeron en este conflicto, entre ellas: el agotamiento económico y demográfico de los vencedores de la Primera Guerra Mundial tras firmar el Tratado de Versalles en 1918; la división de la Europa Danubiana en nuevos estados; la impotencia de una Sociedad de Naciones, primero impuesta e inmediatamente rechazada por Estados Unidos; el fortalecimiento de las dictaduras (Hitler en Alemania, Franco en España, Mussolini en Italia) y, finalmente, la crisis económica mundial de 1929. Pero fue en la vieja Europa donde desmesuradas exigencias de Hitler, dictador alemán, alentado por la falta de resistencia de las democracias occidentales, encendieron el mayor enfrentamiento bélico de la historia.  Introduciéndonos en el conflicto; la Segunda Guerra Mundial, tuvo sus orígenes en la Primera Guerra Mundial como ya bien sabemos. Los fantasmas del indecoroso y humillante Tratado de Versalles[2], en los cuales se pisoteo a una nación ya derrotada en el campo de batalla. La caída del Kaiser Guillermo II[3] y del Imperio alemán, la endeble y debilitada república de Weimar, la ocupación militar de las tropas francesas y belgas que ocuparon algunas zonas industriales del Rhur en 1921, y completaron la ocupación de la famosa cuenca minera industrial alemana en 1923. Quedándose allí hasta 1925. Durante la ocupación militar francesa se dieron cerca de 2.000 casos de violaciones por parte de las tropas coloniales franceses, soldados de color que ultrajaron a las mujeres alemanas. Por ello cuando las tropas angloamericanas liberaron Roma el 4 de junio de 1944, el Papa Pio XII[4] denegó la entrega a las tropas negras americanas, para evitar que sucediera lo mismo en Roma. Alemania quedó arruinada y una terrible crisis económica se abatió sobre ella. Y por supuesto los falsos e inútiles pactos de los años 20 y 30, que fueron una simple y pura fachada de hipocresía por parte de los países firmantes de la ya conocida “Década de los Pactos”.  Los cuales para algunos historiadores fueron la auténtica causa de  la Segunda Guerra Mundial, para mí, no obstante, las causas de la Segunda Guerra Mundial, fueron un cúmulo de circunstancias agraviadas naturalmente por el Tratado de Versalles que no fue más que el caldo de cultivo de la confrontación que enfrentaría al mundo 20 años más tarde. En aquella década hubo muchos pactos que evidentemente no sirvieron de nada…simplemente fueron un cúmulo más de circunstancias para acercarnos a la guerra. Como la Conferencia de Washington[5] sobre el Pacífico (1922) que obligaría a las potencias firmantes a reducir su tonelaje de la flota de guerra…Japón firmo este tratado y no lo cumplió. O los famosos Pactos de Sèvres y Lausana en 1920 y 1923 donde las potencias occidentales aliadas impusieron al Imperio Otomano unas terribles condiciones de paz. Las cuales supondrían unas severas amputaciones de su territorio. Irak, Transjordania y Palestina bajo mandato británico y el Libano y Siria bajo mandato francés. El Pacto de Loncarno (1925) que garantizaba las fronteras occidentales de Europa Occidental y Central…tras el Tratado de Versalles…no se cumplieron. O el Pacto de Briand-Kellog que obligaba a los firmantes a renunciar a la guerra como medida de política internacional, y la Conferencia de la Haya (1929) que buscaba solventar los problemas de las deudas de la guerra. El período de 1929-1933, es la etapa crucial, el punto de partida de la crisis del orden internacional establecido por los tratados de París, el inicio de lo que se llamó “Los Viajes hacia la Guerra”. Tal era la finalidad y acuerdos como: El pacto de la Sociedad de Naciones (fundada por el presidente Wilson en 1919, pero sin representación americana, dándole un sentido de hipocresía moral al ya conocido aislacionismo americano). De que sirvió la Sociedad de Naciones cuando Hitler ordenó la Ley de Reclutamiento General y el Servicio Militar Obligatorio prohibidos por el Tratado de Versalles, porque no hizo nada la Sociedad de Naciones cuando Alemania puso en marcha el plan de rearme de su flota y del ejército (la Kriegsmarine[6] y la Wehrmacht), prohibidos por el Tratado. ¿Por qué? cuando en 1935 Alemania reincorporó el Sarre al Reich, a lo que siguió la entrada de las tropas alemanas en la desmilitarizada Renania, prohibida por aquel Tratado. A lo que siguió la política agresiva de Hitler, en 1938 a la que se incorporó Austria a su fundado III Reich, acto continuado se anexionó los Sudetes, lo que produjo la desmembración de Checoslovaquia y el abandono por parte de las potencias occidentales de este país nacido del Tratado de Versalles, de su pueblo y de su presidente Emil Hacha. En Arras de un pacto con Hitler, Mussolini, Chamberlain[7] y Daladier[8], con el fin de mantener la paz en Europa.

Cuando acabó la conferencia de Munich, Göring, le pregunto seriamente a Hitler: “Que pretendía hacer con ese pacto”. Hitler le respondió: “Los pactos están para romperse y este no será una excepción” Con ello se realizaba la entrada en el Reich de los Protectorados de Bohemia y Moravia[9], con la creación del Estado Satélite de Eslovaquia. En la primavera de 1939 contempló el salto definitivo en la confrontación diplomática, que hizo inevitable la guerra. A partir de 1936, la coincidencia de intereses revisionistas en la política exterior de Italia y Alemania, facilitó un conjunto de iniciativas diplomáticas, desde el Tratado de Amistad y Cooperación de noviembre de 1936, que dio vida al Eje Roma-Berlín, hasta la más efectiva alianza del Pacto de Acero, en mayo de 1939, Antikomintern[10], al que se adherirían Japón y todos los países situados en la órbita del Eje. En el Extremo oriental, la Rutenia subcarpática fue entregada al fiel aliado húngaro. Incluso Polonia, el país que más temía el expansionismo alemán, cedió a los apetitos territoriales y aceptó de Berlín el territorio de Teschen. Y finalmente el Pacto germano-soviético, conocido por el nombre de Pacto de no-agresión Ribbentrop-Molotov, en el cual Alemania y Rusia  se repartían el Estado polaco, firmado el 23 de agosto de 1939, que cayó como una bomba sobre un mundo que se preparaba para la guerra.  El triunfo del nacionalsocialismo en Alemania favoreció un desarrollo espectacular de la industria armamentística. Con el ambicioso plan de reconstrucción alemán, que empezaría el 28 de junio de 1935, se votaba en Kiel el U-Boote 1[11], un barquito de 250 tn., que más bien parecía una maqueta más que un instrumento bélico. Al U-1 siguieron otros submarinos tan célebres como el modelo VII-C y el IX-B (550 y 1050 tn.) que serían los grandes forjadores de las grandes batallas. Atlánticas. El artífice de todo ello fue el Gran Almirante Karl Döenitz[12] (conocido por los aliados al finalizar la guerra como el Jefe del Estado del Reich de Bolsillo). En 1935, el almirante pidió 300 submarinos, si Hitler hubiera hecho caso (y la industria alemana hubiera soportado semejante encargo), la Segunda Guerra Mundial tal vez se hubiera acabado en otoño de 1940. Pero Hitler con el almirante Reader[13] prefirieron respetar el famoso Plan Z que preveía la construcción de 12 acorazados, 18 cruceros, 100 destructores, 6 portaviones y 242 submarinos. Reader le dijo entonces a Döenitz que esperar hasta 1945 o 1948 antes de que la Armada estuviera lista para entrar en combate. Ya que Reader recibió la promesa de Hitler de no empezar las hostilidades hasta mediados de 1945. Pese a ello un total de 1.157 submarinos U-Boote se lanzarían a la batalla y 794 serían hundidos. Al final de la guerra aún quedaban 363 submarinos en servicio. De los cuales tan solo 159 se entregaron a los aliados. La tripulación de los restantes 203 submarinos prefirió seguir combatiendo, o suicidarse hundiéndose con sus buques y desapareciendo sin dejar rastro en las profundidades oceánicas. El 25 de junio de 1945 se rindió el último de los submarinos alemanes, el U-858, que llevaba oficiales de la Luftwaffe[14], y dos oficiales de la Marina Imperial japonesa que transportaban documentación militar a Japón para llevar a cabo la construcción de la bomba atómica. El submarino se rindió en Nueva Jersey a los norteamericanos; los oficiales japoneses se suicidaron, mientras que la tripulación alemana fue capturada y enviada a Washington. No obstante, me gustaría resaltar que el Tratado de Versalles prohibió a Alemania construir buques con más de 10.000 toneladas de Registro Bruto, además la flota alemana había quedado reducida a una escuadra sin mayor capacidad táctica, menos estratégica, que la de vigilar el tráfico marítimo en sus costas. La necesidad de construir una poderosa flota era evidente, pero en vista de las limitaciones, los ingenieros alemanes estaban obligados a planificar una flota diferente. Se hacía imperioso diseñar un tipo de nave con las características de un acorazado, pero con las limitaciones que el tratado imponía. Para ese efecto, utilizaron aleaciones muy ligeras pero de gran resistencia y en especial reemplazaron los remaches, por la soldadura de penetración. De esa forma, el casco resultaba más liviano que cualquier otro barco de su época, con las mismas dimensiones. En consecuencia, fue posible equipar a la nave con cañones de gran potencia de fuego, una posibilidad impensable en buques con mayor calado de esa época. Así nacieron los “Panzerschiffen[15]” o como lo llamaron los británicos “Acorazados de Bolsillo”, buques con la versatilidad de un crucero, pero con la potencia de fuego de un acorazado. Se planificaron tres barcos gemelos, el Admiral Scheer[16], el Deutschland[17] y el Graf Spee[18], este último puesto en servicio en 1934. Con el advenimiento del Tercer Reich, la Kriegsmarine elaboró el Plan Z (Zielplan)[19] que tenía como objeto construir entre 1939 y 1946 una poderosa flota compuesta de:

Plan Z de construcciones navales 1939-1946
Cant Tipo Clase Despl.
tn.
Armamento
principal
Armamento
secundario
Torp Aviones cata-
pultas
16 Portaaviones Zeppelin 23.550 16×15 12×10.5 43 2
6 Acorazados H 65.000 8×15.9 12×5.9 6×21 6 2
8 Cruceros Pesados P 26.100 6×11.1 4×5.9 8×21 2 2
6 Cruceros Recon. Spähkreuzer 5.500 6×5.9 4×88 10×21 1
3 Cruceros de Batalla Schlachtkreuzer 42.100 6×14.96 12×5.9 4 2
233 Submarinos

Pero, para el mes de agosto de 1939, habían sido construidos o estaban en proceso de construcción solamente los siguientes buques:

1 Portaaviones

2 Cruceros de Batalla

3 Acorazados

1 Crucero pesado

5 Cruceros ligeros

Es interesante mencionar, que las flotas combinadas anglo-francesa contaban con 21 Cruceros de Batalla, 7 Portaaviones, 22 Cruceros Pesados, 61 Cruceros Ligeros, más un número enorme de buques menores. El Plan Z del Almirante Raeder no tuvo la aprobación del Almirante Döenitz, pero fue ratificado por Hitler. Según el criterio de Döenitz, cuando se comenzaran a construir los barcos se iniciaría una carrera armamentista, que Inglaterra tenía cómo ganarla. Por otro lado, la situación geográfica de Alemania no le permitía poner ese número y tamaño de buques a buen resguardo, excepto los submarinos, que podían ser fácilmente escondidos bajo toneladas de concreto armado. Sin duda que, cuando el Almirante Raeder elaboró el Plan Z, no tuvo en cuenta esos aspectos o si los tuvo no aparecieron en el Plan Z. Pero, lo cierto es, que al comenzar la guerra, Alemania no había construido ni siquiera el 35% de los buques que le permitía el Acuerdo Naval Anglo-Alemán, menos el Plan Z, que para 1939, prácticamente no había puesto en servicio ningún buque correspondiente a ese plan. De hecho el Plan del Gran Almirante Raeder sólo podía ser terminado en 1946. A Alemania sólo le quedaba como posibilidad aplicar el plan alternativo de operaciones de Raeder que consistía en sacar los acorazados de bolsillo para usarlos como buques corsario, azotando las rutas de navegación de los mercantes aliados. El Graf Spee tenía esa misión y para el efecto el 21 de agosto de 1939, Adolfo Hitler en la Cancillería le deseaba suerte al Capitán Langsdorff y más tarde el buque se hacía a la mar, zarpando del puerto de Willhelmshaven. Tres días después levaba anclas el Deutschland rumbo al Atlántico. El Deutschland (Alemania) era para Hitler motivo de preocupación, pues temía que algún día se diera la noticia de la Alemania enviada al fondo del mar. No pasaría mucho tiempo antes que ordenara cambiarle el nombre por Lutzow. Pero antes de finalizar con este repaso al Plan Z alemán, me gustaría analizar el proyecto de construcción del portaviones Zeppelín, Ni un solo portaaviones alemán tomó parte en batalla naval alguna durante la Segunda Guerra Mundial. Todas las grandes potencias que intervinieron en el conflicto utilizaron este tipo de navíos, a excepción de la Alemania nazi. Pero que no llegase a entrar en combate no quiere decir que Alemania no hubiera construido ninguno. Hitler puso en combate cientos de U-Boats, acorazados, cruceros y destructores, pero en sus planes también entraba construir un total de ocho portaaviones, y uno de ellos estuvo muy cerca de ser terminado. Su nombre fue el KMS Graf Zeppelin[20] y aunque se inició en diciembre de 1938, casi un año antes del comienzo de la guerra, nunca estuvo totalmente completado. Retrasos en la construcción, la falta de aeronaves, y amargas controversias entre Herman Göring[21] comandante de la Luftwaffe, asegurando que el buque estaba condenado a convertirse en chatarra, y la Armada, que defendía su construcción, hicieron que el proyecto no se finalizase. Hitler ya había prometido a la Marina alemana (la Kriegsmarine) un portaaviones en 1935, pero no fue hasta finales de 1936 cuando se comenzó con la construcción del primero de los cuatro que Alemania pensaba fabricar en nueve años. El ambicioso programa de fabricación de este tipo de navíos fue llamado Plan Z, al cargo del cual estaba el Gran Almirante Erich Raeder. En una revisión del plan de 1939 el número de buques a construir se reduciría a solamente dos. Sería la primera decepción del Plan Z, pero no la única. El 28 de diciembre de 1936, veinte días después del lanzamiento del Gneisenau[22], fue puesta la quilla en la Rampa I del astillero de Kiel y dos años después, el 8 de diciembre de 1938, todavía sin terminar el Graf Zeppelin fue botado. El buque contaba con 4 turbinas a vapor con una potencia total de 200.000 HP. Tenía 2625 metros de eslora 31.5 metros de manga. La cubierta de vuelo medía 244 metros y utilizaba dos catapultas de aire comprimido que permitirían poner en el aire 8 aviones en 3,5 minutos. Para que todo funcionara haría falta una tripulación de 1760 personas. Aunque en comparación con los grandes portaviones norteamericanos de la Clase Essex su tamaño era discreto, el proyecto ilusionaba enormemente a la Kriegsmarine.  La actitud de Hitler hacia el proyecto fue, en cambio, vacilante y nunca contó con su apoyo pleno. Además existía un detractor de enorme peso, Göering, que veía con malos ojos cualquier incursión sobre su autoridad como jefe de la fuerza aérea del país. No le gustaba la idea de que la Kriegsmarine poseyera aviones propios que escapasen a su control. No obstante Hitler había ordenado a Göering desarrollar aviones para el barco. La respuesta de este sería ofrecer versiones rediseñadas del ya entonces anticuado bombardero Stuka Ju-87 y del caza Messerschmitt BF-109. Ambos aeroplanos distaban mucho de ser adecuados para despegar y aterrizar en un portaaviones e incluso después de varias modificaciones los aparatos eran claramente inferiores a los que poseían los aliados. Por si fuera poco, para asegurarse un mayor retraso en la conclusión del portaaviones, Göering informó a Hitler que estos aviones no estarían listos hasta finales de 1944. Al comenzar la guerra, el Graf Zeppelin estaba terminado en un 85%. Las primeras pruebas de mar se esperaban que pudieran realizarse a finales de 1940 y comienzos de 1941. Pero súbitamente, la Kriegsmarine dio prioridad a la construcción de submarinos y demás buques de guerra y el proyecto se retrasó, pues el portaaviones fue puesto en el último nivel de prioridad en la escala de construcciones. La construcción de un segundo navío fue, por supuesto, descartada. El 6 de julio de 1940 el Graf Zeppelin fue remolcado a Gotenhafen para mantenerlo alejado de la amenaza aérea, sirviendo como almacén de madera para la Kriegsmarine. En el transcurso de la guerra, la importancia del portaaviones y la aviación embarcada se hizo evidente. Es por eso que en mayo de 1942 se cursaron las órdenes para reanudar la construcción del buque, que además debía sufrir nuevas modificaciones estructurales que aumentarían el peso. El Graf Zeppelín fue remolcado de Gotenhafen al astillero de Kiel, donde había nacido 4 años atrás, el 30 de noviembre de 1942, pero dos meses después llegó la orden del Führer que ordenaba la suspensión de la construcción de todas las naves mayores para aprovechar toda la capacidad de sus astilleros con el fin de producir submarinos, destructores y lanchas torpederas. De nuevo otros barcos se llevaban los escasos recursos, un golpe del que el Graf Zeppelin nunca se repondría, jamás sería completado. Con la guerra dando sus últimos coletazos, en abril de 1945 y con el portaaviones anclado en Stettin (en la actual Polonia), el capitán Wolfgang Kähler dio la orden de volar el buque para evitar que cayera en manos soviéticas. A los especialistas de la marina soviética les llevó un año el poder reflotar el buque y remolcarlo a Swinemünde. Las cubiertas fueron cargadas con enormes cantidades de bienes producto de los saqueos y puesto rumbo a la URSS. La apacible vida del portaaviones terminó en 1947, sin que se sepa a ciencia cierta cómo, pues unas versiones apuntan a que fue hundido en unos ejercicios militares de la marina soviética durante los cuales sirvió de blanco, mientras que otras defienden que se hundió tras chocar contra una mina. En cualquier caso el coloso nazi ha permanecido olvidado bajo las aguas del mar Báltico durante 60 años. En 2006 expertos de la marina polaca lo hallaron hundido a 90 metros de profundidad.

[1] Fue un conflicto bélico —que más tarde repercutiría también en una crisis económica— que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936 llevado a cabo por una parte del Ejército contra el Gobierno de la Segunda República. Tras el bloqueo del Estrecho y el posterior puente aéreo que gracias a la rápida colaboración de la Alemania nazi y la Italia de Mussolini, trasladó las tropas nacionales a la España peninsular en las últimas semanas de julio, comenzó una guerra civil que concluiría el 1 de abril de 1939 con el último parte de guerra firmado por el General Francisco Franco, declarando su victoria y estableciendo un régimen que duraría hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975 La guerra tuvo múltiples facetas, pues incluyó lucha de clases, guerra de religión, enfrentamiento de nacionalismos opuestos, lucha entre revolución y contrarrevolución, entre fascismo y comunismo.

[2] El Tratado de Versalles fue un tratado de paz que se firmó en la ciudad de Versalles al final de la Primera Guerra Mundial por más de cincuenta países. Este tratado terminó oficialmente con el estado de guerra entre la Alemania del segundo Reich y los Aliados de la Primera Guerra Mundial. Fue firmado el 28 de junio de 1919 en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles, exactamente cinco años después del atentado de Sarajevo en el que fue asesinado el archiduque Francisco Fernando, la causa directa de la Primera Guerra Mundial. A pesar de que el armisticio fue firmado meses antes (11 de noviembre de 1918) para poner fin a las hostilidades en el campo de batalla, se necesitaron seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París para concluir el tratado de paz. El Tratado de Versalles entró en vigor el 10 de enero de 1920

[3] Guillermo II de AlemaniaFriedrich Wilhelm Viktor Albrecht von Preußen; fue el último emperador o káiser del Imperio alemán y el último Rey de Prusia. Fue el hijo primogénito de Federico III y de la princesa del Reino Unido Victoria y gobernó de 1888 a 1918.

[4] Pío XII, de nombre secular Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli, fue elegido Papa número 260, cabeza visible de la Iglesia católica, y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 2 de marzo de 1939 hasta su muerte en 1958. El papa Benedicto XVI lo declaró venerable el 19 de diciembre de 2009

[5] El Tratado Naval de Washington fue un intento de las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial de evitar una carrera armamentística entre ellas que llevara a otra contienda, fue suscrito en 1922. Fue acordado en la Conferencia Naval de Washington. Fue firmado por representantes de las potencias que resultaron vencedoras en la guerra (Imperio Británico, Estados Unidos, Francia, Reino de Italia y el Imperio Japonés) el 6 de febrero de 1922, así como por representantes de los dominios de la Commonwealth británica. En este tratado se estipulaba el tonelaje total de buques de guerra del que podría disponer cada país firmante, así como las características de los mismos. En esas fechas el Tratado de Versalles de 1919 había prohibido a Alemania poseer marina de guerra, Austria-Hungría había sido desmembrada y las naves de su flota de guerra habían sido entregadas al Reino de Italia o al joven Reino de Yugoslavia; por otro lado la antigua flota imperial de Rusia había desaparecido y la Armada Soviética estaba muy debilitada para ser invitada al Tratado.

[6] La Kriegsmarine fue la armada del III Reich entre 1935 y 1945, sucesora de la Marina Imperial Alemana que combatió en la Primera Guerra Mundial y de la Reichsmarine de la República de Weimar. Era una de las tres ramas de la Wehrmacht, las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi. Estaba compuesta por submarinos, fragatas, acorazados, acorazados de bolsillo, cruceros y destructores.

[7] Arthur Neville Chamberlain Fue un político conservador británico, primer ministro del Reino Unido entre el 28 de mayo de 1937 y el 10 de mayo de 1940. Es famoso por su política de apaciguamiento con respecto a la Alemania nazi y la Conferencia de Múnich de 1938

[8] Édouard Daladier Fue un político francés, diputado por el Partido radical socialista (esto es, centro izquierda) de Vaucluse, ministro y jefe del gobierno francés a comienzos de la Segunda Guerra Mundial

[9] El Protectorado de Bohemia y Moravia Fue un protectorado de la Alemania Nazi compuesto en su mayoría por los territorios de la actual República Checa menos los Sudetes. Fue establecido el 15 de marzo de 1939 por Adolf Hitler desde el Castillo de Praga después de la ocupación alemana de Checoslovaquia

[10] El Pacto de Acero, oficialmente denominado como Pacto de Amistad y Alianza entre Alemania e Italia, fue un acuerdo político-militar firmado el 22 de mayo de 1939 en Berlín, entre los Ministros de Relaciones Exteriores Galeazzo Ciano por el Reino de Italia y Joachim von Ribbentrop por Alemania, en el que se sentaban las bases de un futuro apoyo mutuo en caso de guerra.

[11] U-Boot, abreviatura del alemán Unterseeboot, «nave submarina», en plural U-Boote, es la denominación dada a los sumergibles y submarinos alemanes desde la Primera Guerra Mundial. El principal escenario donde actuaron fue el océano Atlántico y el mar del Norte y rara vez el océano Índico u océano Pacífico

[12] Karl Dönitz Fue un marino alemán que participó en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial. Comandó la Kriegsmarine de la Alemania nazi desde el 30 de enero de 1943 hasta el final de la guerra, con el rango de großadmiral. El 30 de abril de 1945 Adolf Hitler lo nombró su sucesor como Reichspräsident, cargo que desempeñó hasta el 23 de mayo de 1945, cuando fue detenido por orden de la Comisión Aliada de Control

[13] Erich Johann Albert Raeder Fue un Großadmiral (Gran Almirante) alemán de la Kriegsmarine durante la Segunda Guerra Mundial. Fue uno de los pocos altos mandos que se atrevió a discutir las decisiones del Führer Adolf Hitler.  Fue relevado de su cargo en 1943, siendo sustituido por Karl Dönitz

[14] Luftwaffe es la denominación de la fuerza aérea de la República Federal de Alemania formada en 1955 y reunificada con la de la República Democrática Alemana en 1990 tras la caída del Muro de Berlín. Es una de las tres armas con las que cuenta la Bundeswehr, la fuerza de defensa federal de Alemania.

[15] Panzerschiffen fue una serie de tres Panzerschiffe (“buques blindados”), una forma de crucero fuertemente blindado, construidos en la República de Weimar por la Reichsmarine oficialmente según las restricciones del Tratado de Versalles. La clase, compuesta por los buques Deutschland, Admiral Scheer, y Admiral Graf Spee, todos ellos con un desplazamiento estándar declarado de 10 000 toneladas largas (10 160 t) según lo especificado en el tratado, sin embargo realmente tenían un desplazamiento estándar de entre 10 600 y 12 340 toneladas largas (10 770 a 12 540 t). Aunque violaban las limitaciones de peso, el diseño de los buques incorporaba varias innovaciones radicales para ahorrar peso. Fueron los primeros buques principales en utilizar extensamente el procedimiento de soldadura para la construcción del casco en vez de los habituales remaches y en utilizar una propulsión totalmente compuesta por motores diésel. Debido a su pesado armamento principal de seis cañones de 280 mm, la prensa británica comenzó a referirse a los buques como pocket battleships (traducido al castellano como acorazados de bolsillo). Los clase Deutschland fueron inicialmente clasificados por la Reichsmarine como Panzerschiffe o “buques blindados”, pero la Kriegsmarine los reclasificó como cruceros pesados en 1940. Los tres buques fueron construidos entre 1929 y 1936 por Deutsche Werke y Reichsmarinewerft en Kiel y Wilhelmshaven respectivamente. Los tres sirvieron en el Plan de Control Naval durante guerra civil española

[16] El Admiral Scheer fue un crucero pesado clase Deutschland, también llamados acorazados de bolsillo, que sirvió con la Kriegsmarine de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El buque fue nombrado en honor del almirante Reinhard Scheer, comandante alemán en la Batalla de Jutlandia. Fue puesto en grada en el astillero Kriegsmarinewerft de Wilhelmshaven en junio de 1931 y completado en noviembre de 1934. Llamado originalmente «buque acorazado» —panzerschiff— por la Reichsmarine, en febrero de 1940 los alemanes reclasificaron los dos buques restantes de la clase como cruceros pesados.

[17] El Deutschland fue un crucero pesado alemán, líder de una clase de buques también conocidos como acorazados de bolsillo. Estuvo en servicio con la Kriegsmarine de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Ordenado construir por el gobierno de la República de Weimar, fue puesto en grada en el astillero Deutsche Werke de Kiel, en febrero de 1929 y completado en abril de 1933. Originalmente clasificado como un buque acorazado —panzerschiff— por la Reichsmarine, en febrero de 1940 la marina alemana reclasificó las dos unidades supervivientes de la clase como cruceros pesados. En 1940 fue renombrado Lützow tras la entrega del crucero pesado Lützow de clase Admiral Hipper a la Unión Soviética, donde fue renombrado Petropavlovsk.

[18] El Admiral Graf Spee fue un crucero pesado de la clase Deutschland que sirvió con la Kriegsmarine durante la Segunda Guerra Mundial. El buque fue nombrado en honor del almirante Maximilian von Spee, comandante de la Escuadra de Asia Oriental que luchó en las batallas de Coronel y de las islas Malvinas durante la Primera Guerra Mundial. El crucero fue puesto en grada en el astillero Reichsmarinewerft de Wilhelmshaven en octubre de 1932 y completado en enero de 1936. Los buques de esta clase fueron apodados por los británicos como «acorazados de bolsillo» y oficialmente se atenían las 10 000 toneladas máximo que imponía el Tratado de Versalles a los navíos de la marina alemana, aunque con un desplazamiento a plena carga de 16 020 toneladas, lo superaban ampliamente. Armado con seis cañones de 280 mm en dos torretas triples, el Admiral Graf Spee y sus buques gemelos fueron diseñados para vencer a cualquier crucero que fuera lo suficientemente rápido para capturarlos. Su velocidad máxima de 28 nudos (52 km/h) dejaba solo a un puñado de naves francesas y británicas lo suficientemente rápidas y poderosas para darles alcance y hundirlo. Suficientemente rápido para capturarlos. Su velocidad máxima de 28 nudos (52 km/h) dejaba solo a un puñado de naves

[19] El Plan Z fue el programa de construcciones navales de la Kriegsmarine anterior a la Segunda Guerra Mundial. A mediados de la década de 1930, en los altos mandos alemanes se discutió sobre la clase de programa a escoger. Hubo dos opiniones en aquel entonces: optar por una gran flota submarina destinada a atacar el comercio inglés o una gran flota para combatir a la Royal Navy.  La opción elegida fue la de los submarinos.

[20] El Graf Zeppelin fue un portaaviones (Flugzeugträger «A») de la Kriegsmarine, nombrado en honor del Graf (conde) Ferdinand von Zeppelin. Fue el único portaaviones alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Su construcción fue ordenada el 16 de noviembre de 1935 y su quilla fue puesta el 28 de diciembre de 1936 en los astilleros Deutsche Werke de Kiel. Fue botado el 8 de diciembre de 1938, pero nunca fue completado ni puesto en servicio, y por supuesto nunca entró en combate. Al finalizar la Primera Guerra Mundial y tras la firma del Tratado de Versalles (1919), Alemania no disponía de medios para la construcción de portaaviones. Sin embargo, en 1933 Wilhelm Hacelar diseñó uno con dotaciones para 50 aviones —28 bombarderos y 22 cazas—. La falta de conocimientos en este terreno provocó que la construcción sufriera importantes retrasos. Por otra parte, la construcción masiva de submarinos fue otro de los factores que impidió la aceleración de este buque. Unos meses antes de que concluyese el conflicto, y sin que hubiera finalizado su construcción, el portaaviones fue hundido. La Unión soviética lo llegó a reflotar, pero fue hundido de nuevo.

[21] Hermann Wilhelm Göring Fue un político y líder militar alemán, además de miembro prominente del Partido Nazi (NSDAP). As de la aviación durante la Primera Guerra Mundial, fue galardonado con la codiciada medalla Pour le Mérite. Asimismo, fue el último comandante de la Jagdgeschwader 1, la unidad de cazas de combate que había liderado Manfred von Richthofen

[22] El Gneisenau fue un buque de guerra de la Kriegsmarine alemana en la Segunda Guerra Mundial. Descrito tanto como acorazado como crucero de batalla, fue la segunda nave de su clase, a la que también pertenecía el Scharnhorst. El buque fue construido en los astilleros Deutsche Werke de Kiel, donde fue puesto en grada el 6 de mayo de 1935 y botado el 8 de diciembre de 1936. Completado en mayo de 1938, fue armado con una batería principal de nueve cañones C/34 de 280 mm en tres torretas triples, aunque había planes para reemplazar estas armas por seis cañones SK C/34 de 380 mm en torretas dobles. Fue nombrado en honor del mariscal de campo prusiano August Neidhardt von Gneisenau