IGUAZÚ, ARGENTINA. Hablar de Iguazú es hablar de unos de los lugares más hermosos del Planeta. Un enclave en el que la contemplación de la Naturaleza nos despierta una fuerte corriente de emociones y sensaciones difíciles de explicar con palabras. El Parque Natural de Iguazú, Patrimonio de la Humanidad desde 1986, se reparte entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná. Dentro del Parque se encuentra su mayor atractivo, las Cataratas de Iguazú, declaradas recientemente como unas de las Siete Maravillas del Mundo. Sin duda, gran parte de la culpa la tiene el espectacular salto de la Garganta del Diablo, de unos 80 metros de altura.
El conjunto de las Cataratas está formado por unos 275 saltos, y pueden recorrerse a pie, con un circuito de pasarelas para esa finalidad. Después de dejarse embriagar por el increíble rugido del agua al caer, la impresionante humedad o los llamativos arcoíris que se generan, aún queda todo un Parque selvático por recorrer. Un clima fresco y húmedo, con un ecosistema rico en que habitan casi 500 especies de aves, y una gran variedad de mamíferos, reptiles, peces e insectos.
Aquí os dejamos algunas de las maravillosas imágenes que pueden contemplarse a través de la ruta argentina de Misiones.