ESPAÑA. Cristina de Middel (Alicante, 1975) es una fotógrafa española que quiso dar un vuelco a su carrera profesional. Con formación en Bellas Artes y Fotoperiodismo, Cristina dejó su empleo en el periódico en el que trabajaba y se embarcó en una aventura personal para reencontrarse con el verdadero valor de la fotografía. Año sabático y cámara en mano. De esa aventura nace Afronauts, una narración del programa espacial de Zambia en la década de los 60. ¿Una historia real o ficticia? Ahí es donde Cristina nos enseña su manera de entender la fotografía y el papel que juega el espectador.

Después de 10 años dedicándote al fotoperiodismo, hubo algo que te hizo perder la conexión, el romanticismo con la profesión. ¿Qué te hizo darte cuenta de que el fotoperiodismo no era el medio que encajaba con tu manera de contar las cosas?

Cristina de Middel: Siempre he sido y sigo siendo muy pasional hacia las cosas. Siempre había tenido mucha fe en lo que podía hacer el fotoperiodismo, no tanto que una imagen pueda cambiar el mundo, pero sí que pueda provocar un cambio y mejorar ciertas situaciones. Me dí cuenta de que hay maneras mucho más eficaces de cambiar las cosas, que no ir a un sitio y tirar una foto. El trabajo en prensa me hizo ver que si sólo trabajaba para ganar dinero pues casi me vuelvía a trabajar con mi padre… así que empecé a darme otras opciones casi de manera terapéutica.

Tu trabajo Afronauts, es el fruto de un parón que decides dar en tu carrera profesional. Llegas a la historia del programa espacial de Zambia. ¿Qué tuvo esta historia para captar tu atención de tal manera que hicieras de ella un proyecto tan particular?

El programa espacial de Zambia tenía lo que yo precisamente buscaba, que es que no sabes si la historia es verdad o mentira. Si haces una foto de eso, estás abriendo el debate sobre cuál es el valor documental de la fotografía, que es donde yo quiero trabajar. Si esa foto está ahí, tiene una razón y tienes que entender esa razón para poder ser un ciudadano y una audiencia crítica, que es lo que yo echaba en falta muchísimo trabajando en prensa. Cuando encontré la historia yo misma caí en la trampa que quería provocar en los demás. Hablaba de África desde otro punto de vista. Todas las noticias que vienen de allí  son de guerras, de desastres, de sequías… cuando realmente no es así, pasan un montón de cosas buenas que si se informase sobre ellas, a lo mejor tendríamos otra percepción de sus países.

Afronauts | Imagen: Cristina de Middel

Afronauts | Cristina de Middel

A través de una historia que para todo el mundo resulta inverosímil, tú construyes una verdad: nuestra visión escéptica de un país africano capaz de llegar a la carrera espacial. ¿Crees que esta manera de contar los hechos es más eficaz y genera mayor reflexión que la fotografía documental  tradicional?

Yo creo que si. Lo primero porque creo que la fotografía documental tradicional ha degenerando y está basada en el impacto que produce. La sorpresa o la crudeza de una imagen desaparece, es decir te acostumbras a ver niños con la barrigota provocada por el hambre, te acostumbras a ver sangre y te acostumbras a ver guerras. Llega un punto que el impacto se pierde y la audiencia se insensibiliza y esa función tan buena de la fotografía se desvanece, con lo cual has de buscar otras herramientas. Para mí una herramienta es precisamente romper ese automatismo entre ver una foto y creer que es verdad. ¿Cómo lo rompes? Pues forzando al que mira la foto a preguntarse qué narices es eso. La fotografía es una representación tan fiel, es tan parecido a lo que ves, que muchas veces ni lo piensas. Es una primera base de la fotografía que me empeño un poco en romper, para que la gente aprenda a consumir fotografía. Vivimos en una sociedad visual y tenemos que aprender a descifrar una imagen. Una educación visual que yo creo que debería estar en las escuelas. Al igual que hay que leer y escribir, también hay que aprender a descifrar una imagen.

En un principio Afronauts lo publicas como un libro. ¿Por qué elegiste ese soporte?

Originalmente iba a ser una exposición en Madrid con la galería  con la que trabajaba, pero conforme iba haciendo las fotos me di cuenta de que eran muy oníricas y que para poder jugar a este juego de realidad y ficción tenía que aportar documentos. Había muy pocos documentos en Internet pero los que encontré los cogí y después generé yo otros. Necesitaba contar la historia y su realidad jugando con esa sensación de “esto es imposible”. Y la mejor manera de hacer eso era crear un libro, tener un documento real, como si fuera un cuaderno de campo o un dossier. También es cierto que ahora mismo, en España, se está viviendo un auténtico boom con el fotolibro. Es una plataforma muy buena para presentar tu trabajo.

Afronauts | Imagen: Cristina de Middel

Afronauts | Cristina de Middel

¿Cómo te sientes cuando se agotan todas las existencias al poco tiempo de sacarlo a la venta?

La verdad es que pensaba que iba a tener libros para regalar para el resto de mi vida pero… ¡se agotaron en dos meses! Empecé a promocionarlo mucho. La serie tuvo bastantes premios y en el festival de Arles, en Francia, me inscribí a una revisión de portfolio. Mis libros llegan en 24 horas a Martin Parr, fotógrafo de la Agencia Magnum y una eminencia en el fotolibro. Le encantó, me contacto y a partir de que dijera que era libro del año, se convirtió en libro del año.

Tu trabajo en Afronauts se expone ahora mismo en la serie «Contexto Crítico» en el centro social La Tabacalera. ¿Cómo ves el reconocimiento a tu trabajo en España? ¿Crees que la fotografía, en sus diferentes vertientes, tiene buena proyección dentro de la industria cultural española?

Ahora mismo creo que esta igualmente reconocido en los dos lados. Hasta que ha llegado a España ha tenido que pasar por varios países, pero creo que eso es un clásico en nuestro país. Personalmente creo que ahora mismo hay un cambio generacional importante y es un momento increíble para la fotografía en España. En los últimos 15 años no había visto un momento tan bueno, y ahí tiene que ver mucho el éxito de algunos fotógrafos con sus fotolibros, Ha salido todo de la falta de apoyo institucional. En ese “ya me busco yo la vida» han salido muchas ideas, plataformas nuevas y que han funcionado bien, así que en realidad, de la necesidad nace el cambio.

¿Tienes muchas exposiciones ya programadas? ¿Hacia dónde se dirigen tus objetivos en este momento?

Antes de Afronauts tenía 2 o 3 exposiciones al año, y después de Afronauts tuve 27. Este año me lo he tomado con bastante más calma porque si llevo este ritmo frenético, no disfruto de mi trabajo. Voy a estar viajando muchísimo y acudiré a muchos festivales. El 14 de febrero inaguro una exposición en una feria de Londres, seguramente esté en PHOTESPAÑA… Lo que sé es que hay mucho viaje y sacaré un par de proyectos que había empezado. A finales de enero publicó una versión del Libro Rojo de Mao llamado “Party”. Para julio saldrá otra historia parecida a Afronauts sobre una expedición al ártico. Y más adelante, otra historia de Nigeria, que también mezcla realidad y ficción.

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Cristina de Middel, fotógrafa freelance, ganadora del prestigioso premio Infinity Award a la mejor publicación en 2013, expone su obra Afronauts en el Centro Social La Tabacalera en el ciclo Contexto crítico. Fotografía española siglo XXIuna exposición que explora la obra de veinte jóvenes autores españoles y que estará en Madrid hasta el 23 de febrero de 2014.