MADRID, ESPAÑA. No creo que todo el mundo tenga la suerte de poder visitar una exposición de arte guiado por el autor de la misma, pero yo la tuve.

Además de disfrutar de su simpatía y cultura, entender de primera mano lo que un artista quiere decir con su obra, es otra forma de ver la exposición y entender su arte. Hablo de la exposición SOS de Eugenio Ampudia del Museo Nacional de Artes Decorativas, en la calle Montalbán número 12, disponible hasta el 27 de abril.

Nacido en Valladolid, Eugenio Ampudia es uno de los artistas nacionales más reconocidos. Inició su recorrido expositivo en el año 1992, con ytuquehashechoporelarte en la galería sevillana Rafael Ortiz. Desde entonces ha estado presente en galerías españolas de Palma de Mallorca, Cantabria, Barcelona, Málaga o Madrid, además de en otras fuera del país, como en la Galería Marco Sequeira de Braga, en Portugal; en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, en Argentina; Jordan National Gallery of Fine Arts en Ammán, Jordania o en el Boston Center for the Arts.

Además, gracias a su trabajo multidisciplinar recibió en 2008 la beca The Delfina Foundation de Londres y el Premio AECA al mejor artista español vivo representado en ARCO08.

Son cinco las obras expuestas por el artista en el Museo Nacional de Artes Decorativas: Acumulador, Las palabras son demasiado concretas, Tiempo, Habitación de lluvia y SOS. Todas las obras se enmarcan bajo un concepto de finitud y de desvanecimiento del tiempo: se trata de una llamada de auxilio y de reflexión existencial.

El Acumulador es la obra que ocupa el lugar central del hall principal de este museo madrileño.

El Acumulador, en el hall principal del Museo Nacional de Artes Decorativas

El Acumulador, en el hall principal del Museo Nacional de Artes Decorativas

Este “termitero de palabras”, como dice Eugenio Ampudia, se trata de de una montaña de libros de dos metros y medio que alberga una potente luz en su interior. Los libros que forman la pieza tratan sobre temas que interesan al artista: libros de poesía, cultura y arte. No se trata de ser contenedores, sino dispersores de arte, cultura o conocimiento.

Foto-detalle del Acumulador

Foto-detalle del Acumulador

La segunda obra es la biblioteca, Las palabras son demasiado concretas.

“El arte consiste en contar cosas cercanas a un punto de vista utilizando otras estrategias diferentes a las palabras”.

La obra está formada por una estantería llena completamente de libros, contando con doce de ellos más especiales: son libros-caja que cuentan con un proyector en su interior, teniendo así esta docena de libros, vídeos que contienen diferentes conceptos importantes para el Eugenio, como “Je est un autre” -yo es otro-, frase de Arthur Rimbaud; una cuenta atrás desde 10 a una velocidad desmesurada; “Devastated areas”, algo muy concreto sobre lo que el autor cree que está pasando en la actualidad, también en el mundo del arte; o el clásico “The End”, cuya formación de la frase conecta con la obra Tiempo expuesta también en el Museo.

Uno de los libro-proyectores de la obra "Las palabras son demasiado concretas"

Uno de los libro-proyectores de la obra «Las palabras son demasiado concretas»

La Habitación de lluvia consiste en una caja de madera con 75 cuadernos de dibujo , en el interior de la cual, gracias a un proyector de vídeo y un agujero en el lateral de la caja,  se simulan gotas de lluvia con su correspondiente sonido al chocar con el suelo.

"Habitación de lluvia"

«Habitación de lluvia»

La cuarta obra, Tiempo, está formada por 17 trozos de hierro que simulan agujas del reloj, que cada 2 minutos se posicionan correctamente para formar la palabra “tiempo”.

La obra dibuja y desdibuja la palabra en un agotado intento de capturar la dialéctica de éste, en una exploración de su imposibilidad de plasmación. Se lanza un mensaje que se desvanece delante de nuestros ojos.

Proceso de formación de la palabra "Tiempo"

Proceso de formación de la palabra «Tiempo»

La última obra se forma en el exterior del museo: en su fachada, SOS, la que da nombre a la exposición. Se trata de una llamada de socorro, de SOS en código morse, proyectada a través de focos de luz en cada una de las ventanas de la fachada del Museo Nacional de Artes Decorativas. El artista intenta así mandar una petición de ayuda hacia una cultura agonizante en uno de los lenguajes más básicos y universales, como el que el arte pretende ser.

Y es así como concluye la exposición de Eugenio Ampudia, una obra que trata de representar el momento presente, “un momento que se desvanece mientras se escriben estas líneas”, como se relata en la explicación de la obra.

Museo Nacional de Artes Decorativas

Calle Montalbán, 12 (Madrid)

915 32 64 99