MADRID, ESPAÑA. Tras seis años de reformas el Museo Arqueológico Nacional (M.A.N) vuelve a la Capital modernizado y listo para el uso y disfrute de sus visitantes. El pasado 1 de abril se hizo oficial la inauguración abriéndose al público después de una remodelación en la que se han invertido más de 65 millones de euros, según el propio museo.

La esperada reapertura marca el fin de una larga reconstrucción dónde se ha querido hacer especial hincapié en crear un espacio propicio para personas discapacitadas y niños. Combina la experiencia visual con elementos sonoros y táctiles que hacen adentrarse aún más en un ambiente cargado de manifestaciones históricas y humanas.

La acogida ha sido realmente positiva, el segundo día aún se podía ver colas de personas y grupos de colegio esperando en la entrada, que será gratuita hasta el 20 de este mes para todo aquel que quiera hacer un recorrido por las entrañas de la España de la Prehistoria a la Edad Moderna, a través de sus 40 salas habituadas para ello.

Las nuevas tecnologías utilizadas en pantallas explicativas y documentos sonoros  que acompañan al visitante, contrastan con el gran yacimiento de objetos ancestrales a los que da cobijo el museo y que crean un universo simbólico que hacen adentrarse a cualquiera en las  tradiciones, rituales y expresiones artísticas de aquellos tiempos tan remotos.

El resultado, tres kilómetros de camino dónde se pueden encontrar  13.000 piezas restauradas  que siguen la línea cronológica de los pueblos que habitaron nuestra península en algún momento de una historia de la que todos formamos parte. Entre ellas siguen encontrándose piezas estrellas tradicionales herencia de nuestro rico patrimonio, como la Dama de Elche, una de las obras escultóricas más deseada y enigmática del SIV y cuyo busto de caliza expresa la plenitud del arte ibérico. Ahora se puede ver esta misteriosa escultura dentro de un contexto que se las arregla para simular el original.

Museo Arqueológico Nacional, Madrid, Historia

Museo Arqueológico Nacional | María S. Olmo

El complejo arquitectónico del edificio se desenvuelve  siguiendo la línea cronológica de los periodos del hombre, permitiendo que con solo cruzar la entrada al museo ubicado junto a la Plaza de Colón, sea posible dar un paseo que se inicia a través de los primeros homos de la Prehistoria hasta las exquisitas joyas de los monarcas en la Edad Moderna, pasando por la Protohistoria y sus primeros avances tecnológicos, la Hispania Romana y su culto a la perfección, y la Edad Media con  la Iglesia Católica como pilar principal. De esta época data otra de las joyas más demandadas por los curiosos, el ‘Crucifijo de Don Fernando y Doña Sancha’ del que dicen, es la primera representación que se conserva de Cristo Crucificado.

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Crucifijo Don Fernando y Doña Sancha | María S. Olmo

Para atraer al turismo internacional, tan goloso para la economía de nuestro país,  se ha querido poner especial atención en una de las colecciones más importantes de Europa que alberga el M.A.N,  obras y útiles de cerámica pertenecientes a la Grecia Clásica durante tres siglos, desde el Período Micénico hasta la Época Helenística.

Las salas dedicadas al mundo egipcio, con sus momias, sarcófagos y caretas funerarias, también presentan un especial atractivo para los visitantes. Este tesoro de más de 3.000 objetos  fue un obsequio del gobierno egipcio para España como contrapestación por participar en las excavaciones de la Baja Nubia, territorio perteneciente a Egipto y Sudán también llamado «País del oro». Junto a este reparto de riquezas,  el Presidente Gamal Abdel Nasser, también regaló a España ‘El templo de Debod’ ubicado al oeste de la Plaza de España madrileña en el año 68.

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Interior del museo | María S. Olmo

El museo fue fundado por la Reina Isabel II en 1867,un año antes de ser derrocada y en medio de grandes agitaciones sociales, con el objetivo de agrupar en una sola institución todas aquellas colecciones antiguas que representaran los bienes del país y sirviera como escaparate de la riqueza patrimonial histórica. Desde entonces este tesoro está puesto al servicio de los ciudadanos y se considera uno de los mejores museos de toda Europa.  No tienes excusa para visitar sus instalaciones, una fuente de Arqueología, Arte e Historia viva que recuerda que el presente no es más que un reflejo de nuestro pasado. Después del 20 de abril la entrada general costará 3 euros con posibilidad de reducida para grupos o voluntariado cultural. Los sábados por la tarde y los domingos por las mañanas gratis.