LONDRES, INGLATERRA. Hace poco que hemos podido disfrutar de unos días de vacaciones de Semana Santa y como era de esperar no podía perder esta oportunidad para hacer lo que más me gusta en el mundo: viajar. El lugar elegido esta vez fue Londres ¿Tú también quieres conocer los lugares más turísticos así como los rincones más escondidos de la cosmopolita capital inglesa? ¡Atentos!
¿Qué puedo ver?
Londres como centro capital que es, tiene cientos de cosas para ver, pero también es cierto que no podemos disponer de todo el tiempo de mundo ya que las vacaciones, aunque muy esperadas, duran más bien poco. Pero no os preocupéis. Londres es una ciudad en la que todos los lugares turísticos por excelencia, se encuentran situados muy cerca los unos de los otros así que, bajo mi punto de vista, 3 o 4 días son suficientes para recorrer los puntos claves de la ciudad. ¿Cuáles son estos?
Picadilly Circus, el Big Ben y el Parlamento son los sitios más internacionalmente conocidos y visita obligada si viajáis a Londres. Además, a escasos metros de los dos últimos podréis ver el precioso Palacio y la Abadía de Westminster, lugar donde los príncipes de Inglaterra se casaron. Todos estos puntos neurálgicos tienen paradas de metro a pocos minutos, así que no hay pérdida alguna.
Otros de los lugares más típicos de Londres es su Tower Bridge así como el paseo a las orillas del río Támesis por el que podréis ver el Ayuntamiento de Londres, el Globe Theatre, reproducción del Teatro donde Shakespeare trabajaba y el London Eye, noria que tarda una hora en dar la vuelta entera y donde las personas que suban en ella podrán disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad. El coste es de 16,90 libras.
Por otro lado, tampoco podréis perderos los grandes y verdes parques de Hyde Park, donde los domingos por la mañana encontraréis el Speakers Corner justo en la esquina noroeste del parque o el Covent Garden, entre otros.
Por último deciros que no solo el centro de Londres tiene cosas bonitas, por ello no debéis olvidaros de visitar Chinatown, el barrio de Camden o Nothing Hill, lugar donde los sábados por la mañana se acoge al famoso Portobello Market. Os encantará.
¿Qué puedo comer?
La gastronomía inglesa tampoco es demasiado variada y al igual que os comenté en el post de Nueva York, aquí comeréis de todo menos comida local, os lo digo por propia experiencia. Aunque si hay algo que es típico en Londres, así como en toda Inglaterra, es el Fish and Chips, un plato de pescado muy muy rebozado con patatas fritas. Como postre no podéis pasar por la ciudad sin probar el magnifico Pastel de Zanahoria del que me declaro fan incondicional. Podréis disfrutar de cualquiera de los dos en la gran variedad de mercados de comida callejeros que hay al rededor de la ciudad.
¿Dónde puedo alojarme?
Los hoteles y demás lugares para alojarse de Londres siempre han tenido fama de caros y de mala calidad, pero esta vez voy a romper el mito. Sí es cierto que pueden llegar a ser más caros que en otras ciudades y que algunos sitios pueden estar más sucios que otros, pero no todos son así. Esta vez os recomiendo los hostales a la hora de viajar a Londres. Son los alojamientos más económicos y además os permitirán conocer a muchísima gente de otros lugares del mundo que viajan en el mismo plan que vosotros. ¿Cuál es el mejor hostal? Los hay para gustos, pero os recomiendo que le dediquéis al menos un día entero a la búsqueda del mejor. Leeros bien las opiniones de los anteriores clientes y siempre intentar buscar uno que incluya desayuno, de esa forma os ahorrareis hacerlo fuera, y que esté situado cerca de una parada de metro ya que eso os facilitará las cosas a la hora de movernos. Os tengo que decir que el hostal en el que yo me alojé esta pasada Semana Santa ha sido uno de los mejores hostales en los que nunca he estado, sin haberme dejado tanto dinero en él.
Así que si lo que buscáis es una escapada rápida de 3 días a una bonita y cultural ciudad europea, Londres es vuestra mejor opción. Volveréis renovados y con las pilas cargadísimas. Eso sí, cuidado con el cambio de euros a libras, controlar lo que gastáis que a la vuelta a casa os podéis llevar un susto. ¡Más vale prevenir que lamentar!