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Desde los diarios de viajes hasta los comunicados de prensa, el blogueo se ha convertido en una fuente mundial de información en Internet y una herramienta vital para promover la libertad de expresión. Este fenómeno permite a los ciudadanos de a pie expresar públicamente sus ideas sin tener que hacer frente a restricciones editoriales o a la identificación personal. En esta entrevista, ROOSTERGNN charló con Paul Bradshaw, fundador de la web de investigación periodística colaborativa Help Me Investigate, y editor en Online Journalism Blog, página sobre el mundo de los blogs.
¿Cree que los blogueros tienen la misma autoridad que los periodistas profesionales?
En lo que respecta a tener acceso a eventos o pedir entrevistas, los blogueros no tienen la misma autoridad que los periodistas profesionales. Si un periodista trabaja para una organización entonces, esencialmente, esa organización responde por él de una manera que un periodista independiente, ya sea bloguero o trabaje en otro ámbito, no puede obtener.
Sin embargo, desde el punto de vista del público, hay blogueros tienen más autoridad que muchos periodistas profesionales, aunque depende totalmente de cada uno. El mismo motivo que concede más autoridad a los periodistas profesionales seguramente también le reste autoridad desde el punto de vista de la audiencia que tienen. Un periodista profesional puede depender totalmente de la organización para la que trabaja y dar por sentado la autoridad que esta organización tiene, algo de lo que puede beneficiarse. Muchos blogueros y, desde luego, hay una enorme variedad de ellos, no pueden beneficiarse de algo así y tienen que ganarse su propia autoridad en todo momento. No dependen de una marca o una tarjeta de visita, así que tienen que obtener su autoridad mediante pruebas que atestigüen sus análisis, mostrando sus fuentes y tratando de realizar estudios lo más detallados posibles.
Los blogueros también suelen cubrir asuntos más específicos que los que cubren los periodistas profesionales, por lo que los periodistas muchas veces se ven obligados a hablar de asuntos de los que quizás no tienen tantos conocimientos. Además, los blogueros muchas veces se dedican a esto por pasión mientras que trabajan profesionalmente como analistas o ejecutivos, por poner un ejemplo, así que en muchos casos tienen más experiencia y conocimientos sobre asuntos concretos que algunos periodistas que hablan de lo mismo. Nos estamos refiriendo a las diferencias entre un especialista y un generalista.
Sin embargo, esto es mucho generalizar porque, desde luego, hay periodistas que están muy especializados y bien informados y hay blogueros que son el caso opuesto. El concepto general es que los blogueros tienen que esforzarse más que los periodistas en ganarse una autoridad.
¿Qué consejo le daría a aquellos blogueros que quieren ganar mayor credibilidad y autoridad profesional, sin tener que trabajar para instituciones corporativas?
Como he comentado, es importante no ser transparente y citar tanto las fuentes como las evidencias. La autoridad y la credibilidad generalmente aparecen tras haber publicado con regularidad y, el tener un variado número de fuentes, marca la diferencia. Tener en cuenta cosas (como documentos y datos) que los periodistas pasan por alto y hablar con personas afectadas por los problemas de los que estás hablando es también importante. Los periodistas profesionales generalmente no tienen tiempo de hacer esta clase de cosas; dependen mucho de las conferencias de prensa, fuentes oficiales y fuentes de autoridad y a veces no tienen tiempo de contrastar esta información, comprobar documentos, entrar en profundidad en los temas de los que hablan, consultar estadísticas o declaraciones o contactar con personas afectadas, porque tienen que rellenar espacios a tiempo para su publicación. La gran ventaja de los blogueros en cuanto a autoridad y credibilidad es que no son esclavos de las fechas límite, por lo que pueden contar historias que de verdad importan.
¿Cómo pueden los blogueros aumentar el número de lectores que tienen?
Tienen que fijarse en las 3 fuentes de tráfico principales: la búsqueda, las redes sociales y el tráfico directo (las personas que entran directamente en su web). Los blogueros que acaben de de empezar no pueden esperar que la gente entre directamente en sus blogs. Conseguir una buena posición en los motores de búsqueda lleva tiempo. Mi consejo es que lo sigan intentando y sigan publicando durante un año o dos hasta que los motores de búsqueda empiecen a seleccionar contenido de la web. Posiblemente no vayan a tener muchas visitas en el primer año de actividad, porque no van a tener una buena posición en el ránking de visitas, que es lo que Google utiliza para crear su ránking de contenidos. Pero, con el tiempo, la situación cambiará.
Durante el primer año casi todo el tráfico será social así que, en ese sentido, los nuevos blogueros deben asegurarse de estar en contacto con comunidades online que se interesen por sus contenidos. Varios factores importantes son interactuar, asegurarse de que la gente conozca el blog, ser curioso y escribir y crear contenidos que tengan sentido. Deberían utilizar titulares que funcionen en Twitter, e imágenes y vídeos que se adapten a las redes sociales; los contenidos audiovisuales suelen atraer más visitas en Facebook.
En el término más amplio de la optimización en los motores de búsqueda, hay que asegurarse de que los titulares tengan sentido en estos motores, que las imágenes estén etiquetadas, utilizar etiquetas y categorías en los artículos, enlazar contenidos con frecuencia y tener encabezados útiles; todo esto incrementará el número de lectores a largo plazo.
¿Crees que los blogueros pueden desempeñar una importante labor en la comunicación de noticias, eventos o asuntos de gran relevancia a nivel mundial?
Sí, creo que sí. Los blogs forman parte de los medios de comunicación. Hay muchas noticias que aparecen por primera vez en blogs y que luego recogen los medios locales, nacionales o especializados, de la misma manera que muchas noticias locales son luego recogidas en medios nacionales o en revistas especializadas. Todas estas diferencias en los medios se alimentan unas a otras y los blogs forman parte de ello. Hay muchos casos de análisis de datos, filtraciones y anuncios realizados por blogueros y que luego han aparecido en medios con mayor audiencia.
¿Qué opinas de los conflictos originados por blogueros sin experiencia o poco cualificados que publican información indemostrable o difamatoria? ¿Crees que los blogueros son responsables de la enorme cantidad de información poco fiable que hay en Internet?
Opino lo mismo respecto a los periodistas que publican información no contrastada o difamatoria. El aspecto positivo y negativo de la existencia de los blogs es que amplía el número de personas que pueden publicar sus ideas. El aspecto positivo es que tienes más información, por ejemplo, en relación a la pregunta anterior: hay muchos casos en los que blogueros se han centrado en temas importantes que las organizaciones de noticias han pasado por alto. Hay más información y más personas informando y, sí, también hay gente poco cualificada o sin experiencia pero, al final, todo el mundo necesita adquirir experiencia de alguna forma, y los blogs son una buena manera de obtenerla. Igualmente, un gran número de profesionales están también poco cualificados para hablar de ciertos temas. Por ejemplo, hay periodistas que hablan de ciencia o de salud sin tener mucha idea sobre estadísticas o metodología, lo que lleva a un gran número de publicaciones que no se han verificado o demostrado.
La difamación es el área donde se encuentra un mayor número de diferencias, porque los periodistas están sujetos a un marco legal, mientras que los blogueros carecen de ese marco o de conocimientos al respecto.
A cuanto a si los blogueros son responsables de la cantidad de información poco fiable que hay en Internet, todos somos responsables. Me molesta mucho que los periodistas digan que hay información falsa en Wikipedia y, aún así, no lo editen. Si ves algo erróneo en Wikipedia y no haces nada por cambiarlo, entonces tú eres responsable de ello. No puedes simplemente quejarte. También hay gente a quien se paga por bloguear como manera de establecer relaciones públicas, por lo que hay que separar el “bloguear” de “publicar contenidos”. ¿Son las editoriales responsables de que haya material poco fidedigno en Internet? Sí. Los blogueros son editoriales, las agencias periodísticas son editoriales, de la misma manera que los profesionales de las relaciones públicas son editoriales, por lo que muchísimas personas están publicando contenidos pero no todos ellos están haciendo periodismo. Bloguear no depende del contenido, sino de la plataforma en la que se publica.
¿Crees que a los blogueros se les debe conceder siempre el anonimato?
No creo que a nadie se le deba conceder SIEMPRE el anonimato. Pero, al mismo tiempo, tampoco creo que a nadie se le deba negar el anonimato.
Cuando la gente molesta a los demás anónimamente en Internet, abusando o lanzando comentarios negativos, tendemos a culpar al anonimato y creemos que la solución es deshacernos de esta posibilidad. Creo que esa es una manera muy sencilla de evitar tomar responsabilidades para asegurar que puedes tener una discusión civilizada.
Si ciudadanos anónimos publican comentarios negativos, el prohibir publicar de manera anónima es contraproducente y no arregla el problema. Hay muchas técnicas para mantener una discusión sana.
Por otro lado, el anonimato es muy importante, en cuanto a que permite a la gente difundir información importante sin, necesariamente, perder su trabajo. Cuando hablamos de anonimato hay que pensar en asuntos como la salud sexual, el abuso y otros temas con los que la gente posiblemente no se sienta a gusto dando su nombre. Quizá alguien quiera hablar de sus experiencias sexuales o criminales sin necesidad de que sus familiares o amigos se enteren de ello. Es una gran parte de la privacidad.
Uno de los grandes problemas de la comunicación online es que todo lo que colgamos es permanente. Obviamente, hay avances en cuanto a asuntos como el “derecho a ser olvidado”, pero también hay que tener en cuenta temas como las revelaciones en cuanto a la vigilancia en masa. Tenemos que asumir que, incluso si en algún momento del futuro tenemos la oportunidad de borrar algunos comentarios que hemos hecho, siempre habrá una copia de seguridad en alguna agencia del tipo GCHQ, y puede volver para morderte. Tenemos que concienciarnos de que todo lo que colguemos en Internet va a estar ahí para siempre. En este contexto, el anonimato es incluso más importante. No me gustaría que el nombre de mi hijo estuviera conectado a todo lo que ha dicho con 16 o 18 años y siguiera estando disponible cuando cumpla 25. Quiero que mis hijos puedan mantener conversaciones anónimamente con otras personas respecto a temas privados que no quieren que conozcan sus familiares o amigos, o temas de los que solo quieran hablar con un grupo de apoyo. Tenemos identidades distintas en comunidades distintas y, en cuanto pierdes el derecho al anonimato, pierdes el derecho a la privacidad y a opinar respecto a temas sensibles sin miedo a la repercusión.
En resumen, cualquier charla sobre blogueros va a estar sujeta al problema de tener que dar una definición, y al hecho de que existen muchos tipos de blogueros. Hay que hacer siempre una distinción entre el periodismo y los periodistas; los blogs y los blogueros. Puedes hacer periodismo en un blog, pero también puedes hacer otras cosas.