Inés Arroyo¿Quién no ha visto alguna vez una flor tan bonita que ha pensado que debería ser una joya? Ese es el concepto que inspira las tiendas “HojaPlata”, en el centro de Madrid desde hace cuatro años. Artesanía fina y delicada que se mezcla con la pura belleza de la naturaleza (hojas de abedul, álamo, olmo u orquídeas y margaritas, por ejemplo) dejando un resultado elegante y sumamente precioso.
Las dos tiendas de la cadena HojaPlata se encuentran en la calle Alcalá nº139 y en la Plaza Mayor nº 78, y sorprenden por su decoración, que asemeja a un jardín donde crecen las flores y hojas de la colección.
El proceso para elaborar las piezas es complicado y laborioso: primero las flores y hojas se recogen a mano y se secan. Después se recubren con resina para que resistan el paso del tiempo y no se estropeen al añadir el baño metálico (que puede ser en oro de 18 o 24 kilates, en plata de ley, en cobre irisado, en rodio o en paladio).
Broches y alfileres hechos con flores naturales
Como se pueden imaginar, al ser productos naturales, no hay una pieza igual a otra por lo que las joyas resultan totalmente originales y nunca se cruzarán con ninguna mujer llevando el mismo collar que usted. Joyas bonitas y únicas, ¿no es ese el sueño de la mayoría de las mujeres?
El precio medio de los productos que se pueden encontrar en la tienda oscila entre los 30 y 50 euros, dependiendo del tipo de material con el que haya sido elaborado (los de oro, por ejemplo, son los más caros). Podrán encontrar colgantes, pendientes, broches o incluso unas preciosas cajitas de madera que no alcanzan los 10 euros y que pueden servir como joyero.
Anillos y colgantes de la marca
No se puede olvidar que son productos completamente artesanales, hechos a mano con mucho cariño y mimo. El resultado lo podemos encontrar en sus tiendas de Madrid, pero también es posible comprar por Internet a través de su página web.
Cuando a veces caminamos por el campo y una hoja o flor llama nuestra atención por su belleza, somos conscientes de su fragilidad. El simple hecho de sostenerla entre nuestras manos podría echarla a perder definitivamente. Es por eso que no imaginamos que alguien tendrá la paciencia y el talento de tratarlas y obtener algo tan bello y duradero sin romperlo en el proceso.
En definitiva, una dirección que merece la pena recordar y darse un paseo para dejarse enamorar por cualquiera de las joyas que ahí se exponen. Un regalo perfecto y asequible para cualquier mujer que sepa disfrutar de la belleza de las cosas.