Empezar una nueva vida siempre es un paso difícil, que hay que tener meditado y sopesado. Tanto más cuando tenemos encima la carga de un inmueble. Ya sea en alquiler o propiedad. Además también hay que iniciar la búsqueda de casa en el sitio al que vayamos. Aquí van una serie de consejos prácticos sobre el proceso.

Decidir qué hacer con el inmueble

Si el inmueble no es nuestro y estamos de alquiler simplemente hay que esperar a que acabe la relación contractual con el casero, o hablar con él para romper el contrato de forma amistosa. Aunque para evitarse problemas no suele convenir acelerar la ruptura del contrato.

Si tenemos la suerte de tener la casa en propiedad existen dos caminos que podemos tomar: vender o alquilar. Para conocer más ambos caminos contamos con la ayuda de Alberto, un comercial de la inmobiliaria Red Piso, y de Juan, una persona que ha vendido recientemente su casa. Ambos responden que “una opción nunca es mejor que la otra en todas las situaciones”, concuerdan en que depende del momento en el que se vive.

Alberto señala que suele ser muy útil comparar a que precio se están vendiendo los inmuebles en la zona y a que precio se están alquilando. “Cuando un alquiler durante 10 años nos deja cerca de pagar el 80% del inmueble entonces es más rentable comprarlo”, señala, “siempre y cuando vayamos a vivir allí definitivamente”. Cuando no se cumple esa regla el alquiler a la larga acaba saliendo más barato y permite esperar a mejor momentos de compra.

Desde el punto de vista del vendedor esta regla también sirve para saber que conviene más. “Básicamente permite saber de forma intuitiva si estamos sobre una fase alcista en el precio de los inmuebles”, nos comenta Alberto aunque recuerda que “es solo una indicación, existen casos en las que no se cumple, por eso el sentido común y ver que están haciendo otros dueños también tienen su peso”.

A la hora de fijar el precio del inmueble lo más fácil es acudir a una inmobiliaria. Ellos te pueden tasar el piso y la zona en la que se encuentra para proponerte un precio justo. “Normalmente lo más cómodo es acudir a una inmobiliaria”, dice Juan “contratar a un perito inmobiliario es caro y puede que necesitemos varias tasaciones”. Algo en lo que ambos concuerdan es en no dejarse llevar por impulsos, el precio del piso tienen que estar ajustado al precio general del suelo, la calidad de la zona y en línea con el resto de precios de la zona.

Sobre la posibilidad de acudir a un portal de venta de pisos Alberto opina que “es fácil pensar que así ahorramos costes, pero sino contratamos un perito y nos limitamos poner un precio arbitrario sin recibir consejos lo más probable es que o lo pongamos muy barato o muy caro”, señala, añade también que “los portales virtuales lo que favorecen es una guerra de precios a ver quien lo pone más barato, si no estás aconsejado por un experto es muy fácil acabar malvendiendo un piso”. Además la mayoría de los consumidores consideran que un portal virtual transmite menos seguridad cuando lo que se quiere es comprar/vender un piso, pero en alquileres suele ser la mejor opción. Ambos coinciden en que lo mejor es acudir a una inmobiliaria para vender y a un portal virtual para alquilar.

Otra decisión que hay que tomar es si dejar amueblado o no el piso. Si lo que buscamos es alquilar que está amueblado agiliza el encontrar un interesado. Cuando lo que queremos es venderlo manda el criterio del vendedor. “Lo mejor es acudir a varias empresas de mudanzas y pedir presupuestos de cuánto costaría el transporte, muchas veces no compensa”, señala Juan y añade que “con el dinero extra de dejarlo amueblado se pueden comprar mejores muebles, si le tenemos un cariño especial a un mueble lo mejor es llevárselo solo. Pero realizar una mudanza general casi nunca compensa”.

Sobre los contratos de alquiler y venta ambos lo tienen muy claro “es imprescindible acudir a un abogado, muchos cuentan con contratos estándar que pueden ser modificados rápidamente”. Sobre otras cuestiones menores, Alberto nos ilustra “lo mejor es dejar el inmueble libre de cargas y certificarlo, lo hace muchísimo más atractivo”.

Sobre las que acompañan a los pisos se encarga la inmobiliaria, pero si por la razón que sea no es así lo mejor es hacer las fotos en días luminosos, cuando la luz entra mucho en casa y aún no está atardeciendo. Colores luminosos y hacer fotos desde las esquinas de las habitaciones porque “transmite mucha más seguridad ver fotos que abarcan todas las habitaciones”, aconseja Juan.

Buscando un inmueble a donde vamos

Una vez que el proceso de venta se encuentra en marcha toca buscar un sitio en nuestro destino. Alberto aconseja que “busquemos un mapa de la ciudad a la que vamos, marquemos con un punto nuestro lugar de trabajo y tracemos un círculo de unos 7 km, nuestro piso ideal está en esa zona”.

Si no conseguimos un piso en ese radio hay que ampliarlo poco a poco. Los expertos aseguran que es la mejor forma de no dejarse llevar por una “ganga” demasiado lejos de nuestro trabajo. “Los gastos en el transporte y el tiempo invertido en desplazamientos es un factor que se suele olvidar, sobre todo cuando encontramos buenos precios pero demasiado lejos”, advierte Alberto “a la larga acaba saliendo más caro”.

Sobre comprar o alquiler de nuevo depende de las circunstancias personales. El nivel de ingresos, la estabilidad del trabajo, las opciones de promoción, el nivel crediticio que tengamos, etc. “En general los españoles están viendo que el futuro está en ser alquilado”, observa Alberto pero añade que “todavía el mercado no está preparado para ofrecer tantos alquileres, y para muchos su primera opción es conseguir casa fija”.

Si somos jóvenes en cambio lo más rentable es el alquiler, situación que algunos estudios señalan que se puede prolongar más allá de los treinta y cinco años. España se encuentra en un proceso de convergencia con otros países como Alemania o Francia, donde el número de alquileres es sensiblemente más alto en personas con edad superior a treinta y cinco. “Lo que el mercado laboral está pidiendo es un trabajador versátil, que pueda desplazarse de ciudad en ciudad si la empresa lo requiere”, señalan.

Se puede aplicar la regla entre precio de alquileres y precios de comprar, para descubrir si estamos en el inicio de una burbuja. Sobre las zonas de los pisos se recomienda informarnos de los proyectos urbanísticos que están en marcha en la ciudad. Como señala Alberto “muchos quieren zonas ya asentadas y no suelen prestar atención a barrios que por la razón X está en plena expansión”. Los servicios son importantes, el nivel de seguridad y la disponibilidad de tiendas y lugares de ocio también encabezan la lista de preocupaciones.

Un buen truco es mirar el precio del metro cuadrado al margen de todo lo demás. “Es lo mejor para comparar distintos pisos” sugiere Juan pero advierte que “solo sirve para una primera impresión, para ver si no nos están timando con el precio. No podemos basar la decisión solo en eso”. Al igual que antes la inmobiliaria es lo mejor para buscar pisos que comprar y los portales virtuales para encontrar buenos alquileres.

En el tema legal se sigue el mismo principio. Muchos despachos de abogado revisan los contratos de clientes esporádicos de forma rápida, barata y eficiente. “Si conocemos al vendedor otra forma de enfocarlo es con las escrituras aceleradas, donde ambas partes se encuentra de acuerdo y siguen un proceso más rápido y menos costoso”, nos indica Alberto.

A la hora de la compra de muebles los expertos recomiendan hacerse con ellos en los mercados mayoristas. Abaratan costes y si nos volvemos a mudar son mucho más fáciles de transportar. “Los muebles de segunda mano no suelen compensar”, advierte Juan y añade que “muchos son piezas únicas o divididas en pocas partes y su transporte es muy costoso, pero los caprichos son los caprichos”