“¿Te abandonaría él por un veraneo?” Una pregunta simple, fácil y banal. Una pregunta sin respuesta porque casi hace sonreir y no tiene sentido. Si el subjeto fuera uno de los animales domésticos que cada tres minutos son abandonados en España, no haría falta una respuesta. No, él no nos abandonaría nunca.

Esto es reconocido no solo por los que aman los animales, sino también por las personas civiles e inteligentes. Pero todavía, desgraciadamente, no es obvio para todos. ¿Un ejemplo? España tiene el récord europeo de abandono de animales. No, no es obvio para todos. Cada año en el país son 300 miles los animales dejados en la calle.

“¿Te abandonaría él por un veraneo?”, por eso, es el título de la campaña de sensibilización contra el abandono de animales domésticos, especialmente durante los meses de verano, promovida en 2013 por la Federación de las Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad Autónoma de Madrid. Una iniciativa muy loable que fue apoyada por muchos de los personajes públicos españoles, especialmente en el mundo de la cultura.

Se realizó incluso un cortometraje, intitulado “Divina Justicia” y dirigido por Miguel Romero, en el que se enseña una de las situaciones típicas de abandono de perros y gatos: un abuelo le regala a su pequeño nieto un perrito, pero cuando la familia tiene que ir de vacaciones el papá con crueldad simplemente se desembaraza del perro dejándolo solo en la calle, abandonado a sí mismo. Al final, para el sino restablecerá la justicia. Una justicia que el animal nunca habría querido. Aquí el enlace del cortometraje.

En el siglo de la modernidad, aún hay gente que cree que comprar, regalar y adoptar un perro o un gato es un juego. En demasiados casos lo que pasa es esto: si no se tiene más gana del animal, si nos aburre, si nos causa molestias, si se hace viejos (también los animales envejecen, ¡no siguen siendo siempre cachorros!), si pasa de moda, sin piedad no se titubea ni siquiera por un momento: es como un objeto inútil en nuestros hogares. Entonces, ¿porqué no echarle? Como una vieja lavadora que si no funciona se puede echar. Sin que nos eche de menos o que nosotros le echemos de menos a ella.

Lucha y prevención son las palabras claves. Prevención porque es importante hacer entender y reflejar al ciudadano sobre el hecho de que hay que ser responsables cuando se decide tener un animal doméstico. La superficialidad tiene que ser prohibida por este tipo de elección. Si quieres un perro o un gato, piensa y usa la cabeza. Cuenta hasta diez. Este el mensaje, entonces.

Lucha porque el abandono de animales es una acción vergozosa que se refiere a muchos temas. En primer lugar, quien realiza este gesto enseña un abierto sentimiento de crueldad y menosprecio hacia los animales, porque no puede no saber cuál va a ser el fin del animal que está abandonando. En segundo lugar, él se revela también cómo una persona egoísta y sin sentido civil.

Además este comportamento irresponsable puede ser un peligro no solo por el desdichado animal que sufre el abandono, sino también por los demás ciudadanos: un perro y un gato dejados a solas en una calle, asustados, pueden andar por la calle en zig zag provocando el riesgo de accidentes de coches.

Por último, abandonar los animales domésticos es también un síntoma de escasa inteligencia. Si de veras tienes un problema y no puedes tener más tu animal hay una solucion simple, fácil y banal: ¡entrégalo a una de las asociaciones que se ocupan de animales! En España, además de las perreras municipales, hay muchas de estas soluciones alternativas, por ejemplo “El Refugio” (www.elrefugio.org/), una asociación protectora de animales de ámbito nacional que lucha contra el maltrato y el abandono de animales.

 

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Hace dos años, en realidad, fueron muchas las asociaciones que denunciaron la triste situación de las perreras españolas, donde habían suciedad, abandono, muerte y sacrificios de animales. Afortunadamente, ahora las cosas están cambiando: en marzo 2015 el gobierno español, siguiendo el ejemplo de Cataluña, ha aprobado el “sacrificio cero”, es decir pronto en las perreras nunca más habrán que matarse los animales abandonados, aunque queden allí durante años.

En España no existe una ley nacional de protección animal, pero en los últimos años están cambiando incluso las medidad planteadas para combatir este fenómeno, por ejemplo el aumento de las sanciones. El progreso hoy nos deja libres de decidir si tener un animal y por lo tanto es justo que los culpables sufran penas más pesantes.

¡No le dejes en la calle, búscale un hogar! y la felicidad que tú no ha sabido darle.

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