¿Quién iba a decir a los españoles hace cinco años que los candidatos a la presidencia del gobierno serían los protagonistas de programas de entretenimiento? Es más, ¿quién iba a decir a los vecinos de Madrid que candidatos en miniatura aparecerían adornando sus barrios una mañana a menos de dos meses de las elecciones generales? No lo hubieran creído. Los candidatos a ser presidentes de gobierno a partir de la próxima legislatura tienen mucho tirón si no que se lo digan a los productores de programas de entretenimiento como El Hormiguero o El Rincón de Pensar que pelean por tener a uno de los cincos candidatos más mediáticos de los últimos años en prime time.
A finales del mes de octubre, Greenpeace llevó a cabo una de las campañas de comunicación que más repercusión ha tenido en los últimos años en España. Todos los medios de comunicación del país se hicieron eco de la noticia y muchos, incluso, la llevaron a los titulares del día.
Quizá lo que menos trascendió de esta campaña fue el objetivo final de la misma y ustedes con lo que se quedaron fue con las representaciones de unos jovencísimos Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias o Garzón cuyas candidaturas contemplaban el respeto al medio ambiente.
“Que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres” fue el lema empleado por la organización que en la noche del 26 al 27 de octubre pegó por las principales calles de Madrid (plaza de Toros de las Ventas, Puerta de Alcalá, Atocha, Paseo de la Chopera, Plaza de España, Gran Vía, Puerta del Sol o calle Toledo) pancartas y carteles electorales que recordaban a los principales candidatos su compromiso con el medio ambiente.
Los cinco niños, de nueve años, fueron caracterizados para la ocasión e intentaron parecerse lo máximo posible a los políticos a los que hicieron referencia en los carteles. Muchos de ellos, incluso, adquirieron, en su forma de posar, la actitud de a quiénes debían parecerse. Ya no solo vestían similar a Pablo Iglesias o a Mariano Rajoy sino que también parecían tener en sus ojos las mismas ganas de continuar en esta carrera electoral que aún no ha comenzado y que lleva desarrollándose desde hace más de un año.
Lo que más destaca de esta campaña de comunicación con la que la organización internacional quería llamar la atención sobre la falta de propuestas que se preocupen por medio ambiente ya no es solo la caracterización de los menores sino las respuestas de los aludidos.
Algunos de ellos como Alberto Garzón, Pablo Iglesias o Albert Rivera mostraron a través de Twitter la verdadera imagen que tenían años atrás, cuando ni siquiera podían imaginar que formarían parte de la historia política reciente de España.
A través de esta misma red social, Pedro Sánchez también quiso responder a Greenpeace mostrando cuáles son las medidas que, junto con su equipo, ha elaborado para cuidar el medio ambiente.
Como pueden adivinar, la respuesta de Mariano Rajoy fue el silencio. Algo bastante común, por otra parte, si echamos la vista atrás. ¿Quién podría imaginar a José María Aznar participando en un programa de entretenimiento como El Hormiguero o a José Luis Rodríguez Zapatero publicando en la red una foto de su infancia?
El panorama político español ha cambiado mucho desde que nuevas fuerzas y partidos comenzaron a irrumpir con ahínco en los medios de comunicación. Tanto es así que los programas de comunicación de los candidatos ha ido cambiando al mismo tiempo que estas nuevas caras aparecían en programas de entretenimiento y de gran audiencia en nuestro país.
Mientras, nosotros, vemos pasar el tiempo y los cambios, movidos por lo que sucede a nuestro alrededor. Ya no nos sorprende ver a políticos en medios de comunicación, tampoco en redes sociales, al contrario. Pero, si miramos, tan solo, cinco años atrás esto podía ser inconcebible para una mayoría de personas que, ni siquiera, podría imaginar que dentro de un mes podrá votar hasta a cinco candidatos distintos.