Un estudio actual de la OCDE indica que España se encuentra entre los países con mayor sobrepeso infantil. No cabe duda de que en tiempos de crisis económica, muchas personas no puedan practicar ciertos deportes solo por el hecho de ahorrar dinero. No obstante, existe en la población española la preocupación por conseguir o mantener un físico atractivo, así como el de llevar una vida sana gracias en parte al ejercicio físico.
Con el tirón de las franquicias de los gimnasios, son cada vez más los que se apuntan a estos centros para alcanzar dichos objetivos, sea a corto o a largo plazo. Muchos deciden montar un gimnasio, aprovechando el miedo de las personas a no cuidar su cuerpo y caer en el sedentarismo, un estilo de vida poco beneficioso para el cuerpo humano y que puede acarrear enfermedades cardiovasculares. Con el auge de este negocio, uno puede montar su propio gimnasio o trabajar en con una franquicia como Body Factory o Holiday Gym.
Las cifras de españoles que van al gimnasio son muy variadas, puesto que se tiene en cuenta diversos factores, como la asistencia, el tipo gimnasio, la actividad que practican, el género y la edad. Los datos de la Industria del fitness mundial del 2013 según FitSeven, sitúan a España entre los 10 primeros países del mercado mundial del fitness, con 4.600 centros en todo el país y aprox. 6 millones de personas, por debajo de Italia y Reino Unido. El director del Anytime Fitness en España, en unas declaraciones a Vozpópuli, declara que un 16% de las personas van al gimnasio.
El equipo, las máquinas deportivas, las instalaciones y la ubicación son algunos de los pilares básicos para el buen funcionamiento de un gimnasio. Todos ellos están condicionados por la inversión económica que se haga. Evidentemente, cuanto mayor sea la inversión, mejores equipos, instalaciones y personal tendrá el gimnasio, algo que sucede con las franquicias. A pesar de ello, cualquier emprendedor con dinero suficiente puede abrir un gimnasio con pocos medios y triunfar, aunque es seguro que por el camino se encuentre con muchas dificultades.
La inversión mínima suele rondar entre 15.000 y los 20.000 euros, aunque en las franquicias la cifra mínima es de 60.000 euros y la máxima de 400.000 euros. Ya se trate de un gimnasio femenino, low cost o 24 horas, existe mucha competencia en el sector. En una de sus entradas, el blog Gananci.com recomienda unos cuantos consejos a la hora de abrir un gimnasio.
Es imprescindible realizar un estudio de mercado para analizar a tu competencia. Ahorrar dinero y asociarse con alguna empresa o franquicia significa asegurarse el capital de tu negocio. Cuenta con monitores especializados que se preocupen del cliente. Ademas, la localización de tu gimnasio será determinante para atraer a los clientes. No es lo mismo montar un gimnasio cerca de un polígono industrial que en el centro de un barrio concurrido.
El éxito de un gimnasio nunca está claro a corto plazo, pero si siguen consejos como los propuestos por Gananci.com, es seguro que aumenten sus posibilidades de convertir su centro en un negocio rentable.