En China, todos los años durante los días previos al Año Nuevo chino se repite el mismo fenómeno de masas: el chunyun (春运) o peregrinación masiva de chinos a sus poblaciones natales, versión local del vuelve a casa por Navidad. El chunyun se inicia 15 días antes de la víspera del año nuevo lunar (operación salida) y termina unos 25 días después (operación retorno). Durante ese periodo, unos 170 millones de personas (2015) se desplazan de las grandes ciudades al campo para disfrutar de las fiestas con sus familias.
El tren suele ser el medio de transporte más utilizado durante esta peregrinación, seguido del autocar y del avión. En los últimos años, empero, un número cada vez mayor de chinos está utilizando medios de transporte alternativos debido al hartazgo que la masificación y las largas horas de espera para subir a los trenes o autobuses provoca en los viajeros. Esos medios de transporte alternativo son variopintos y reflejan tanto el poder adquisitivo de sus usuarios como el descontento o el ánimo de protesta por la reiterada falta de organización del gobierno chino en la gestión de este fenómeno anual.
En bici
En 2013, Sun Weibo, oriundo de la provincia de Henan, decidió recorrer el camino de vuelta a casa en bicicleta. Desde entonces su ejemplo está siendo emulado por miles de chinos, felices no solo por librarse de las colas y el estrés producido por las aglomeraciones, sino también por no contaminar el medioambiente durante el trayecto. El método Sun cuenta incluso con nombre propio: “vuelta a casa en bici”.
En moto
La motocicleta es un medio de transporte cada vez más popular para realizar la peregrinación del chunyun por su maniobrabilidad y versatilidad. En 2015, más de 600.000 personas optaron por la moto para volver a casa en fin de año (chino). Los motoristas suelen ir en grupo, como también ocurre con los ciclistas, y no tienen nada que envidiar a los moteros de las carreteras norteamericanas, cargando el vehículo con grandes bultos repletos de regalos para sus familias. Son toda una atracción en la carretera por esas fechas.
En tractor
¿Por qué no? Es un medio de transporte como otro cualquiera. Permite transportar a muchas personas sin demasiadas limitaciones de equipaje. También permite remolcar pequeños carros sin motor donde se puede acomodar a más personas o paquetes. Aunque es una práctica penalizada por el código vial chino, la policía suele hacer la vista gorda durante fechas tan señaladas.
A pie
La tracción propia o autolocomoción es una alternativa poco habitual pero no por ello inexistente. Sin ir más lejos, en 2014 dos estudiantes universitarios cansados de la incomodidad de los trenes llenos hasta la bandera decidieron contratar los servicios de sus propias piernas y recorrieron 400 km en 10 días. No obstante, al contrario que la “vuelta a casa en bici”, parece que la “vuelta a casa a pata” no está siendo muy emulada.
Al estilo Forrest Gump
El jogging podría penetrar el mercado de la movilidad en las futuras ediciones del Año Nuevo chino. Este año, Huang Changyong, de 33 años de edad, decidió volver a casa trotando como Forrest Gump, ganando adeptos durante su recorrido de 600 km desde Shenzhen a Chenzhou, su población natal. Al menos es más rápido que caminar.
En helicóptero o jet privado
A medida que los chinos se enriquecen, también lo hace la gama de opciones a su disposición. Los chinos más acaudalados sacan provecho de su ventaja pecuniaria y vuelan sobre las cabezas de ciclistas, moteros, caminantes y del Forrest Gump chino. Quizá fueron ellos quienes acuñaron la expresión de moda en China para retratar a la flamante clase de potentados chinos: “ricos y caprichosos”. Lo menos que se puede decir es que China es un país de contrastes.
Desde hace días, todos los chinos están reunidos con sus familias festejando el nuevo año lunar. Algunos pronto tendrán que prepararse para el viaje de vuelta, sobre todo los que viajen a pie, bici o… tractor. En cualquier caso, y a pesar de los días de retraso con los que se publica este artículo, no quiero olvidarme de felicitar a todos un muy feliz y próspero año del mono.
Beijing, 10 de febrero de 2016
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