El mar es una enorme fuente de energía limpia, hasta ahora explotado sólo mínimamente, pero ese potencial es mayor que toda la demanda mundial de energía.

La energía obtenible de la mar se puede dividir en diferentes tipos, que corresponden a diferentes soluciones tecnológicas: • energía de las mareas • energía de las olas • energía del gradiente térmico del océano • energía de las corrientes submarinas

Todos sabemos que la atracción gravitatoria de la Luna es la causa del fenómeno de las mareas, que se manifiesta por caídas regulares y periódicas, y los aumentos repentinos de grandes masas de agua.
Menos conocido es el hecho de que, utilizando la diferencia de niveles entre la marea alta y baja, es posible producir electricidad.

Las principales limitaciones de las instalaciones de energía de las mareas están en el alto impacto ambiental, en cuanto a la realización de grandes infraestructuras y por los riesgos a la erosión costera.

El movimiento de las olas, que es causado por el efecto del viento en la superficie del mar, se caracteriza por una alta densidad de energía. En comparación con la energía de las mareas, el movimientos de las ondas tiene la ventaja de adoptar soluciones tecnológicas de bajo impacto ambiental.

A pesar de la falta de una producción en serie y por lo tanto la economía de escala capaz de reducir los costes específicos. Además, hay algunas dificultades con la irregularidad del movimiento de la onda típica, que en caso de eventos extremos, podría dar lugar a daños de los equipos.

Aprovechar del gradiente térmico del océano: utilización de la diferencia de temperatura entre el agua de mar las aguas superficiales y de aguas profundas. Un gradiente térmico de 20 ° C es suficiente para producir electricidad de una manera económicamente conveniente, utilizando la tecnología OTEC (Ocean Thermal Energy Conversion).

Otro menos impactante utilizo de la energía mareomotriz es el uso de las corrientes submarinas causadas por las mareas. Entre todas las formas de energía procedente del mar, la de las  corrientes submarinas presenta el mayor potencial en el medio y largo plazo.

En la actualidad, sólo unas pocas instalaciones usan la energía del mar en instalaciones comerciales; mucho más numerosas son las experimentales y prototipos, que están mostrando en muchos casos la viabilidad económica completa y dejan buena esperanza para el futuro de estas tecnologías.

Energía Renovables

 

Comenta este artículo en nuestros perfiles de redes sociales en TwitterFacebook e Instagram. ¡Tu opinión importa!