Puedes leer la quinta parte aquí.
La intervención Norteamericana en la Segunda Guerra Mundial
En la primavera de1944, se habían completado las preparaciones aliadas para la invasión de Francia. Se habían reunido unas 120 divisiones con unos 2 millones de hombres, de los cuales 1,3 millones eran estadounidenses, 600.000 eran británicos y el resto unidades canadienses, franceses libres y polacos. La invasión se emplazó para el 5 de junio pero debido al mal tiempo se pospuso para el 6 de junio de 1944. Entre el 85 y el 90 por ciento de todas las tropas alemanas estaba desplegado en el Frente Oriental, y sólo unos 400.000 alemanes en dos ejércitos, el 7.º Ejército alemán y el recién creado 5.º Ejército Panzer eran todo lo que Alemania podía reservar para defenderse contra la invasión aliada. Los alemanes habían construido también una serie de fortificaciones elaboradas a lo largo de la costa, llamadas el Muro del Atlántico para detener la invasión, pero en muchos sitios el Muro estaba incompleto o destruido a causa de los bombardeos aliados, cuya superioridad en aviación era apabullante. Las fuerzas aliadas, bajo el mando supremo de Dwight D. Eisenhower, habían lanzado una elaborada campaña de engaños, para convencer a los alemanes que los desembarcos ocurrirían en el área de Calais, lo que causó que los alemanes desplegaran gran parte de sus fuerzas en ese sector. Solamente 50.000 alemanes estaban desplegados en el sector de Normandía el día de la invasión. La invasión comenzó cuando se lanzaron 17.000 paracaidistas en Normandía para servir como una fuerza de distracción e impedir que los alemanes atacasen las playas. Al apuntar el día, una flota naval inmensa apoyada por aviones bombardeó las defensas alemanas en las playas, pero debido al mar que estaba muy agitado, muchos barcos fallaron su blanco. Se desembarcó en cinco puntos conocidos en clave como Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Los estadounidenses en particular, sufrieron fuertes pérdidas en la playa de Omaha debido a que las fortificaciones alemanas estaban intactas. Sin embargo, al final del primer día, se habían cumplido muchos de los objetivos aliados, incluso habiendo sido muy optimista el objetivo británico de capturar Caen. Los alemanes no lanzaron ningún contraataque significativo sobre las playas, salvo una contraofensiva de los panzer que separó Juno y Sword, ya que Hitler creía que los desembarcos eran una distracción. Solamente tres días más tarde, el Alto Mando alemán se dio cuenta que Normandía era el lugar de la verdadera invasión, pero para entonces, los Aliados habían consolidado sus cabezas de playa. Relato de un testigo del desembarco en Omaha, Cornelius Ryan, famoso tras la guerra por su libro “Normandía”:
“Los hombres saltaron en el agua, que tenía una profundidad de uno a dos metros. Allí se encontraron indefensos, algunos separados de sus compañías, en sectores distintos a los previstos. Incapaces de correr bajo el peso de sus equipos fueron golpeados por fuego de las armas ligeras y las balas trazadoras enemigas. Murieron la mitad de los hombres en el agua. Algunos de los que lograron llegar a tierra se mantenían quietos y serenos como si fueran inmunes a las balas. Había islotes de heridos y muertos: los heridos pedían un sanitario, los muertos iban dulcemente hacia la orilla, donde la marea ascendente ahogaba a los que allí se encontraban. El coronel Taylor, jefe del 16.º regimiento se movía por la playa sin miedo a las balas, gritando: Sólo hay dos clases de hombres en el agua: Los muertos y los que van a morir. ¡Salgamos de aquí! Cuando los hombres descubrieron que podían avanzar su miedo se transformó en cólera…”
El terreno «bocage» de Normandía, donde los estadounidenses habían desembarcado, era ideal para la guerra defensiva. No obstante, los estadounidenses progresaron de forma constante y capturaron el puerto de aguas profundas de Cherburgo el 26 de junio, uno de los objetivos primarios de la invasión. Sin embargo, los alemanes habían minado el puerto y destruido muchas de las instalaciones antes de rendirlo, y haría falta otro mes antes de que el puerto pudiese ser habilitado para un uso limitado. Los británicos lanzaron otro ataque el 13 de junio para capturar Caen, pero fueron rechazados debido a que los alemanes habían reforzado la ciudad con un gran número de tropas en la ciudad para retenerla. La ciudad permanecería todavía en manos alemanas durante otras 6 semanas.
Comenta este artículo en nuestros perfiles de redes sociales en Twitter, Facebook e Instagram. ¡Tu opinión importa!