Si existe un tema candente en la actualidad, que no suponga política y que nos repercuta a todos en mayor e incluso, peor medida, es el calentamiento global. Año tras año los datos perturban más el futuro, pero también el presente. Por segundo año consecutivo el Ártico tiene menor cantidad de hielo de la historia, con poco más de 14 millones de kilómetros cuadrados, según informa el Centro Nacional de Datos Sobre Nieve y Hielo de la NASA.

Gráfico de los niveles de deshielo del Ártico | Vía youtube.com

Gráfico de los niveles de deshielo del Ártico | Vía youtube.com

Activistas y colaboradores, tantos activos como pasivos, cada vez dan más de sí en aras de acabar con esta arma de destrucción masiva como es el calentamiento global, pero cada vez menos ven recompensado su trabajo. Campañas, anuncios, peticiones de firmas, protestas, manifestaciones… todo ello supone un granito de arena en el desierto del deshielo, de la deforestación y de la extinción de seres vivos. El elemento a favor es que, la gente, poco a poco comienza a concienciarse de ello, los pocos que éramos hace años nos multiplicamos y, a su vez, se multiplica nuestra voz. Y aún más llegamos a oídos de los jefes del mundo cuando, personajes, leyendas ya de un cine moderno, como Leonardo DiCaprio aprovecha su eco para resonar en todos los lugares de este planeta.

El actor y activista comenzó su hincapié en la defensa medioambiental cuando fundó su propia organización: la Leonardo DiCaprio Foundation. Nació en 1998 y posee como principal objetivo la lucha contra el calentamiento global, la gestión del agua, el comercio justo, la protección de los animales salvajes y la conservación de la biodiversidad a través de la ayuda de subvenciones e inversión en innovación. Además de eso, su portal web ofrece la posibilidad de que sepas cuáles son sus actuales y futuros proyectos, a través de un mapa interactivo. Véase leonardodicaprio.org.

Un par de años después de esta iniciativa, la figura de DiCaprio se vio envuelta en una indeseada polémica. En el 2000 se estrenó en los cines la película The Beach, la cual él mismo protagonizó. Las opiniones en contra se desataron ya que, por requerimientos del filme, en la isla de Ko Phi Phi Le, se llevaron a cabo una serie de infraestructuras y acciones artificiales, como el desplazamiento de dunas o la plantación de plantas exóticas para una mejor escenificación. El Gobierno tailandés, en lo que a él respecta, no puso grandes impedimentos.

Los activistas hicieron sonar la voz de alarma en contra de ello, pues además de la alteración de la isla, el terreno alterado por el desplazamiento de las dunas hizo que diferentes vertidos acabaran en el mar. Tanto el director de The Beach como Leonardo DiCaprio, defendieron su postura alegando que, para el rodaje de la película, se recogieron las tres toneladas de basura que se hallaba en la playa.

Tras esta controversia, DiCaprio volvió a los cines con otra producción, la cual también utilizó para reivindicar, en este caso, la explotación de personas y minerales (y por ende, de la propia naturaleza) en la búsqueda de diamantes, en Blood Diamonds (2007). En 2011, él mismo escribió, produjo y presentó el documental The 11th Hour, que recoge la opinión de expertos, científicos y activistas, entre otros, sobre el calentamiento global. Tiempo después, en 2014, continuó con el ánimo de llegar a la gente a través de la gran pantalla y, esta vez, con el documental Carbon, el cual se esperan seguir produciendo posteriores entregas.

Además de trayectoria aprovechando la suya propia en el cine, ha sido internacionalmente reconocido como Mensajero por la Paz de la ONU. Hay hasta quienes hablan de nominación, ya no al Óscar, sino al Premio Nobel de la Paz. Y es que ya ha dejado ver su preocupación por el medio ambiente, y la humanidad en general, en una entrevista para Time, donde el periodista le llegó a calificar como «aburrido» debido a la habilidad del actor para enlistar rápidamente los nombres de veinte especies en peligro de extinción.

Entre otras de sus más conocidas declaraciones, también cabe citar la siguiente: «El calentamiento global no es solo el problema número uno al que nos enfrentamos a día de hoy, pero uno de los más importantes temas al que se enfrenta toda la humanidad… Todos nosotros tenemos que cumplir con nuestra parte para incrementar la atención y el cuidado sobre el calentamiento global y los problemas que nosotros, como personas, tenemos que encarar para promover energía renovable y sostenible para nuestro futuro planeta».

Y ya no solo ese, sino que basta con retroceder un poco atrás en el tiempo para recordar que, sus minutos de gloria al ganar el Óscar por The Revenant, los dedicó única e íntegramente a hablar y concernir a todos los espectadores de Teatro Kodak, y de todos los rincones del mundo, sobre el grave y serio problema que sufre nuestro planeta.

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