En la carrera de periodismo se habla de mantener la objetividad e imparcialidad a la hora de tratar todo tipo de temas, de no situarse en una postura ideológica concreta y de ceñirse únicamente a contar los hechos como son.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando la información que se pretende tratar afecta ya no solo a un colectivo sino a toda una ciudadanía?
¿Cómo enfrentan los periodistas el tener que hablar de hechos desagradables y aparentemente tabús? ¿Los periodistas arriesgarían su carrera por mostrar información que a ciertos grupos no les interesa sacar a la luz?
Como nos estamos yendo un poco por las ramas, casi será mejor que hablemos de la película que nos ocupa y que la analicemos un poco.
Historia
Michael Keaton interpreta al periodista Walter Robinson | Vía Flickr
Spotlight es una película dirigida por Thomas McCarthy (Con la magia en los zapatos) y protagonizada por un casting de lujo en el que encontramos a intérpretes de la talla de Mark Ruffalo (Los Vengadores, Ahora me ves), Rachel McAdams (El diario de Noah, Una cuestión de tiempo), Michael Keaton (Birdman) o John Slattery (Mad Men).
Fue galardonada con dos Premios Oscar, incluyendo el de mejor película y el de mejor guion original.
La controvertida historia de esta película nos sitúa en el año 2002, cuando un equipo de reporteros del Boston Globe comienza a destapar una red de pederastia que lleva circulando desde hace décadas y en la que están involucrados curas del estado de Massachussets.
Personajes
Mark Ruffalo interpreta al reportero Michael Rezendes | Vía Wikimedia Commons
Los protagonistas de esta historia son los miembros del pequeño equipo de investigación del Boston Globe, al cual dedicaron un interesante artículo en El País junto a la crónica del caso y sus consecuencias. Asimismo, el artículo incluye un enlace para que conozcas a los periodistas reales.
Los personajes de esta historia son, además de profesionales, seres humanos que se irán encontrando con casos y revelaciones que los afectan emocionalmente y que pondrán a prueba sus habilidades periodísticas.
Estos periodísticas se involucran con el caso investigando y preguntando a presuntas víctimas de los casos de pederastia expuestos en la película.
Temas tratados
Exterior del Boston Globe | Vía Wikimedia Commons
La película saca temas controvertidos que van desde los abusos sexuales a menores, los límites del periodismo de investigación y el poder que tienen las grandes instituciones para ocultar o tapar información que no les interesa publicar.
El rol del buen periodista también es uno de los principales dilemas tratados en la película, pues los protagonistas se verán envueltos en un entramado que afecta a una gran institución como es la Iglesia Católica, junto al impacto que estas noticias pueden suponer a la sociedad.
Claves del periodismo en la película
Thomas McCarthy, director de Spotlight, en una entrevista | Vía YouTube
La mayoría de críticos coinciden en que uno de los factores clave de la película es el de no dejarse invadir por el sensacionalismo ni el sentimentalismo barato.
Más bien, la película trata de manera neutral las diferentes declaraciones de víctimas que colaboran en la investigación, siempre con la intención de mostrar los hechos tal y como fueron.
La objetividad de los hechos se encuentra presente en todo el film. Javier Ocaña, del diario El País, indica en su artículo dedicado a la película lo siguiente: «‘Spotlight’ es un triunfo del cine, de la escritura, de los derechos civiles, del periodismo, del trabajo. (…) la película es una guía profesional y moral sobre el ejercicio de nuestro trabajo.»
Ética del periodista
Rachel McAdams interpreta a la periodista Sacha Pfeiffer | Vía Wikimedia Commons
En una entrevista concedida a BBC Mundo, la periodista Sacha Pfeiffer, miembro del equipo del Boston Globe, habla sobre el periodismo responsable indicando las siguientes afirmaciones:
El periodismo responsable es la clave para una democracia saludable y el buen funcionamiento de una sociedad como tal. Alguien debe hacer las preguntas duras a las instituciones poderosas y ése es el rol de los medios.
Sin periodistas independientes y bien preparados, tragedias como la crisis de los curas pederastas pueden seguir ocurriendo.
Más allá de si Spotlight merecía ganar el Oscar a mejor película, lo cierto es que, tanto por los temas tratados como por su realismo a la hora de resaltar estos hechos, ésta es una película que invita a la reflexión y que no dejará indiferente a casi nadie.
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