Hyperloop es más que palabras, pero menos que la realidad. El transporte supersónico promete revolucionar el mercado tal y como se lleva conociendo desde su nacimiento. Lo más rápido y confortable, promete ser ahora lo más barato.
LOS ÁNGELES – SAN FRANCISCO, PRIMER PROYECTO
La empresa Tesla está liderando el proyecto para que la línea entre Los Ángeles y San Francisco comience a construirse en el 2016. Esperan recibir sus primeros pasajeros en el 2018. Además, aportaría un beneficio medioambiental sin precedentes: no contaminaría nada respecto al coche, tren actual, o avión.
Saber que se va a conducir a una velocidad de unos 1.600 kilómetros por hora, generará desconfiaza, por lo que la empresa asegura que el mecanismo estará automatizado, para evitar así errores humanos. Según Dirk Ahlborn, tendrá menos posibilidades de accidente que los trenes actuales.
El sistema parece simple: Será un tren dentro de un tubo por el que se deslizará gracias a la energia kinética, solar y eólica. Pero como todo, tendrá su cara mala.
La línea entre San Francisco y Los Ángeles, tendrá un coste de unos 6.000 millones de dólares. Teniendo en cuenta que solo cubre una ruta de 500 kilómetros, puede que la inversión en este producto tarde más de lo que todo el mundo desee.
Sin embargo, la parte positiva, la de eliminar toda la contaminación que destilan aviones de corto recorrido o trenes antiguos, debe ser el impulso que este nuevo medio de transporte necesite para asentarse por todo el mundo.