Diego CallejoSe acerca la gala de entrega de los Óscars. La noche del cine estadounidense por excelencia, donde se saca a relucir la parte más espectacular de su industria cinematográfica.
El Óscar es un premio anual concedido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en reconocimiento a la excelencia de los profesionales en la industria cinematográfica, incluyendo directores, actores y escritores, y es considerado el máximo honor en el cine a nivel mundial.
Pero como bien dice el refrán: “No es oro todo lo que reluce”. En este caso se puede utilizar de manera muy gráfica.
– Los Diez de Hollywood
Estatuillas | via Pixabay
Durante la guerra fría, diferentes escritores de películas fueron acusados de comunismo. Este grupo de personas, relacionadas con la industria del cine, fueron incluidos en la lista negra de Hollywood. Fueron, además, imputados por obstrucción a las labores del Congreso de los Estados Unidos por negarse a declarar ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses.
Los componentes de la lista negra de la historia del cine, eran:
– Alvah Bessie (guionista)
– Lester Cole (guionista)
– Adrian Scott (productor y guionista)
– Herbert Biberman (guionista y director)
– John Howard Lawson (guionista)
– Albert Maltz (guionista)
– Edward Dmytryk (director)
– Ring Lardner Jr. (guionista)
– Samuel Ornitz (guionista)
– Dalton Trumbo (novelista, guionista y director)
La conocida “caza de brujas” de McCarthy fue muy impopular en U.S.A. Sin embargo, contó con el apoyo de los principales estudios de cine, que firmaron la “Declaración del Waldorf” en la que los “Diez de Hollywood” eran encarcelados y despedidos de sus empleos indefinidamente hasta que demostrasen que no eran comunistas. La Academia, retuvo los Óscars de escritores de la lista durante los años 50.
– Dalton Trumbo
Maquina de escribir | via Pixabay
El principal referente al hablar de lista negra en Hollywood es Trumbo: un novelista, guionista y director de cine estadounidense perseguido al ser acusado de comunista durante la Guerra Fría. Se vio obligado a testificar delante del Comité de Actividades Antiestadounidenses en 1947. Lo que le llevó a usar seudónimos para sus trabajos.
Ganó dos Óscars por: “Vacaciones en Roma” (1953) y “El bravo” (1956) y en secreto, gracias a colegas y seudónimos. En 1993, recibió el Óscar póstumo por la primera; en el segundo caso, la Academia de Hollywood, tuvo que entregarle la estatuilla en 1975 (un año antes de su muerte).
En enero de 1960, Otto Preminger anunció que Dalton Trumbo aparecería en los créditos por “Exodus”, a estrenar próximamente. Kirk Douglas, anunció que Trumbo era el guionista de “Espartaco”.
– La censura
Según la R.A.E, la censura es la “intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas”. Esto implica la supresión de material, que sea considerado ofensivo o peligroso para el gobierno o los medios de comunicación.
La mayoría de los guionistas víctima de la Lista Negra trabajaron sin reconocimiento, como escritores fantasma. En 1956, “El niño y el toro”, recibió el Óscars por su guión; ese premio era para Robert Rich, pero nadie se presentó a recibirlo… porque Robert Rich era Trumbo. Año y medio después, los hermanos King (que habían producido la película) se vieron obligados a anunciar quien era el verdadero autor; debido a los procesos judiciales en los que se vieron acusados de haberlo plagiado.
– Consecuencias
Estudios de cine | via Pixabay
La Lista Negra destrozó más de una carrera y la reputación de muchos de los escritores, que empezaron a ser vistos con malos ojos por la sociedad norteamericana.
Sin embargo, ninguno de ellos (al menos así lo han hecho saber) cometieron ningún crimen, ni insulto hacia su país. Otra una de las numerosas paradojas a las que nos tiene acostumbrados el cine estadounidense…
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