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PERU. Alberto Arispe es el gerente general y fundador de Kallpa Securities Sociedad Agente de Bolsa, una de las traders más importantes del país. Escribe, además, uno de los blogs más exitosos del portal de la revista de economía y negocios más respetada del país, Semana Económica. En él analiza la evolución del mercado financiero nacional, el desarrollo económico del Perú y las acciones que mayor rendimiento suelen tener, entre otros temas financieros.

Como parte de la serie «La economía de Perú«, ROOSTERGNN mantuvo una conversación con el economista peruano sobre cómo ve el futuro del desarrollo económico del país andino. Además expuso cuáles son las reformas que, desde su punto de vista como empresario y analista bursátil, se deberían llevar a cabo para acelerar el ritmo de crecimiento local.

¿Cómo va la economía nacional?

Alberto Arispe: Debemos empezar analizando los dos frentes que la afectan, el interno y el externo. El externo no se puede controlar, lo que pase en Estados Unidos o en Japón es algo que los líderes peruanos no pueden controlar. Lo que sí pueden hacer es tomar las precauciones adecuadas para que la desaceleración internacional tenga un menor impacto en el Perú. En el manejo del frente interno la responsabilidad es 100% del gobierno del Perú. La economía peruana tiene que crecer por mayor inversión y por mayor productividad. Aunque menos que antes, Perú sigue siendo un país pobre (el 25,8% de la población peruana aún vive en la pobreza); por eso hay muchísimo espacio para crecer a través de una mayor inversión, ya que el consumo per capita de jabón, champú y comida, entre otras cosas, está aún muy debajo de los estándares internacionales. A medida que baje la pobreza habrá más espacio para que el consumo crezca y muchas compañías podrán beneficiarse de ello. Mientras el gobierno mantenga la política económica proclive a la inversión que ha mantenido en los últimos 10 años, sin poner trabas a esta y manteniendo la seguridad jurídica de que no habrá cambios en las reglas de juego, creo que las tasas inversión privada pueden continuar creciendo a dos dígitos.

Si las cosas siguen así, ¿cuánto podría crecer la economía en los siguientes años?

Se puede aspirar a un crecimiento del 4 o 5% al año, asumiendo que no haya una debacle en el mundo durante los próximos cinco años. Pero tampoco es tan fácil como dejar las cosas en piloto automático: es necesario que los gestores de la política económica mantengan una estrategia tendente a la inversión, aunque no todo el mundo entiende eso.

El Presidente Ollanta Humala, por ejemplo, parece que lo entendió después de dos años en el gobierno: al principio no lo creía y fue por eso que cayeron los niveles de confianza empresarial al inicio de su gobierno. No se trata de no hacer nada; se trata de salir a promover el país y atraer a inversionistas y de no tomar decisiones que atentan contra la propiedad privada. En otras palabras, ser amigable al capitalismo y a la inversión.

¿Y el sector público está haciendo su parte?

Para que la inversión privada avance se está haciendo lo mínimo básico necesario. Hay que agilizar proyectos y se deberían dar más incentivos. Si se quiere crecer más, para poder reducir más aceleradamente la pobreza, el estado tiene que hacer reformas centrales que permitan no solamente incrementar la inversión privada sino también mejorar la calidad de vida de los peruanos. Eso ya es ir más allá. Tiene que hacerlo un gobierno fuerte porque son reformas mucho más difíciles de hacer y creo que deben ser pro-mercado.

¿Cuáles son las reformas que debe de hacer el Estado?

La primera y la más importante debe ser reestructurar al propio Estado. Aquí hay que hacer esfuerzos radicales. No solo se deben aumentar los sueldos de los funcionarios estatales (que actualmente son mucho más bajos en promedio que en el resto de la región) sino que además se debe establecer un mejor orden y se tiene que motivar al personal. Se tiene que premiar a los empleados buenos y castigar a los malos. Tiene que ser una reforma aprobada por el Congreso, difícil de hacer. Va a haber gente que saldrá a la calle a protestar porque se trata de cambiar el status quo pero hay que hacerlo en cualquier caso.

Lo segundo es flexibilizar los costos laborales. Te lo digo yo que he creado mi propia empresa y tengo a todo mi personal en planilla. Además tengo una competencia desleal con la informalidad, que es la gran traba al crecimiento del país. Mayores esfuerzos deberían direccionarse a reducirla. El Estado busca estrangular al formal mientras que al informal no se le combate. En el sector privado tienes que pagarle 15 sueldos al año a un empleado, además 9% del salario anual a Essalud (el seguro social) además de su seguro normal. Cuando se despide a alguien se le debe pagar un salario mensual por cada año que ha trabajado en la empresa y tienes que haberle enviado tres memos antes de sacarlo. Él se puede ir cuando quiere pero yo no lo puedo despedir cuando quiero.

La tercera gran reforma que se debe hacer es reducir el tamaño del Estado. Se deberían vender muchas de las empresas estatales, ya que actualmente son más una carga que otra cosa. Entre estas están varias empresas eléctricas, la petrolera PetroPerú, y la empresa de agua, Sedapal. El Estado no debe estar haciendo labor empresarial: debe hacer bien su core business, y ¿cuál es? Las licitaciones, el tema de la educación, la salud. Esto va de la mano del primer punto.

Y finalmente, creo que se deberían reducir los impuestos. Por ejemplo, las empresas que reinviertan las utilidades podrían pagar menos impuestos. También se debe bajar el IGV (impuesto al consumo), Chile lo hizo muy bien. Cuando hay abundancia se puede redistribuir pero cuando no hay riqueza primero se debe generar para luego distribuirla. Si se logra hacer todo eso el país podrá crecer a un ritmo de 7 u 8% al año.

¿Cuáles son las perspectivas para el cierre del 2013 en términos económicos? ¿Cómo se ve el 2014?

El 2014 y el 2015 van a ser años buenos porque están entrando en vigencia tres grandes proyectos mineros: Toromocho, de la minera China Chinalco; la ampliación de Cerro Verde (de Sumitomo Metal Mining Company y Minas Buenaventura) y la ampliación de Antamina (de BHP Billiton y de Xstrata). Las Bambas, otro gran proyecto de Xstrata, se iniciará en 2016. Van a ayudar en uno o dos puntos al PBI. En ese contexto, si el país sigue haciendo las cosas bien, podríamos crecer 7 u 8% en los próximos años. Si solo seguimos como estamos, vamos a crecer únicamente al 6%. De ahí que el reto que tiene el gobierno sea fomentar la exploración minera para que en el 2018 y en adelante entren nuevos proyectos al mercado.

Asimismo, se tienen que invertir correctamente las regalías que se generan a partir de la minería, algo que hasta ahora no se ha hecho. El caso de la provincia de Cajamarca, por ejemplo, es lamentable: no tienen los servicios básicos que deberían tener porque no han invertido bien esas regalías.

¿Cuál es tu evaluación sobre el desempeño de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) este año?

La BVL ha tenido un año muy flojo y el índice ha caído casi un 20%. Es uno de los mercados a nivel mundial a los que peor le ha ido y esto se debe a que cerca del 40% del índice está compuesto por empresas mineras, que no han tenido un buen comportamiento este año. Las mineras del mundo han estado muy castigadas porque los precios de las commodities han bajado a raíz de la desaceleración de China, aunque parece que esto ya se está estabilizando. Por otro lado, los costes de las mineras han subido muchísimo en los últimos años y lo que están haciendo es precisamente reducirlos. Creo que quizá podría empezar a mejorar. La bolsa debería recuperarse en lo que queda del año.