Los tres están de acuerdo en que la vida es bastante parecida a la de España. “Pero siempre se echa de menos alguna cosa y sobre todo a la familia y los amigos. La luz, los olores… ”
Dos años después de ese febrero del 2011, María Luisa y su marido Manolo siguen en Santiago de Chile. Emilio, el hijo que decidió apuntarse a la aventura con ellos ha vuelto a España con su hermano Manuel con el fin de preparar la selectividad para extranjeros. Allí el nivel universitario no es demasiado alto y las convalidaciones con Europa no son las mismas. Asegura que es la principal razón por la que se volvió “pero mis dos años geniales no me los quita nadie”.
Quizá ahora entiendan porque María Luisa explicaba su situación como aquella canción de Alejandro Sanz, con “el corazón partío”. Entre Madrid y Santiago de Chile.