Estados Unidos da luz verde a la comercialización de la viagra femenina, no sin un intenso debate en torno a sus efectos secundarios, e incluso sobre su correcto funcionamiento.
Desde que se patentara en 1996 la viagra para los hombres, mucho se había especulado con un producto similar para las mujeres. A día de hoy, y enfocado a mujeres premenopáusicas que padecen el trastorno por deseo sexual hipoactivo, el medicamento es una realidad.
LA FDA, UN CAMBIO REPENTINO
El gran problema de este producto se basa en su verdadera funcionalidad, en su éxito a la hora de la verdad. La FDA (Administración de alimentos y medicamentos) ha sido dubitativa sobre su aprobación y comercialización, ya que se teme que la mezcla de este médicamente con otros, como la píldora anticonceptiva o simplemente el alcohol, produzcan reacciones negativas.
Tras dos rechazos de la FDA, debido a que solo un 10% de las participantes aseguró notar resultados (de 0,5 encuentros sexuales al mes, a 1), ni los datos eran demasiado significativos ni el porcentaje útil como para poner encima de una mesa a modo de credencial.
ADDYI SERÁ EL NOMBRE DEL PRODUCTO
Sprout Pharmaceuticals, la marca que comercializará el producto, levanta sospechas respecto a la repentina aprobación del producto sin ningún cambio elemental en el medicamento. No hay que olvidar, sin embargo, que será un gran negocio para la compañía.
La ‘viagra femenina’, que se conocerá en las farmacias como Addyi, modificará las sustancias de la dopamina y la norepinefrina y disminuyendo la serotonina, lo que hace incrementar la libido en las pacientes, aumentando así su deseo sexual. Mientras no haya variaciones, solo se podrá adquirir mediante prescripción médica.
Sin embargo, pese a su oficial comercialización, sigue despertando muchas dudas. Los efectos secundarios incluso pueden llegar a ser la pérdida de conocimiento. Los primeros prototipos, hace ya seis años, producían dolencias de hasta cinco tipos diferentes.
La Organización Nacional de la Mujer entró en el debate sobre el medicamento, ya que asegura que la viagra masculina nunca estuvo sometida a tanta observación externa a la hora de legalizar el fármaco. Siendo esto verdad, sorprende el matiz negativo que le dan a la cuestión, ya que la viagra para los hombres ha despertado en muchos momentos desconfianza y siempre ha ido acompañada de la palabra “prudencia”.