No en vano se dice en ocasiones que el músculo más importante del ser humano es el cerebro, y más aún, cuando el debate está en el físico de uno mismo.

La mayoría de dietas conocidas, las que hacen los famosos de Hollywood y las que conocemos por Internet tienen una finalidad muy clara: Adelgazar. Pero no todas son saludables y recomendables.

Hay dos maneras de afrontar una dieta a largo plazo, y un dato clave es saber si esa persona tendrá en su rutina el deporte. Los derroteros son sensiblemente diferentes en esos casos. La opción más común es la de ausencia de ejercicio, por lo que un elemento indispensable es la rebaja considerable de hidratos de carbono. Sin ejercicio por medio para quemarlos, se convierten en una bola que se queda en nuestro cuerpo hinchándonos como la avena a los caballos.

Según Sanitas, una dieta saludable debe contener “todos los grupos alimenticios” (cereales, hidratos, carne, lácteos, aceite, verduras) a través de un balance que no produzca la sobrecompensación de uno de ellos. Además, la única manera de que una dieta perdure y no quede en una cosa de un mes, es integrarla con alimentos que uno disfrute, pese a que puedan ser menos dietéticos de lo que nos gustaría. A esto hay que sumar un horario regular para ingerir alimentos. La ausencia de desayuno, por ejemplo, acaba pasando factura, ya que el metabolismo sufre más a la hora de digerir lo recibido en una comida. No comer no es sinónimo de adelgazar. En palabras de María Jimenez, nutricionista de la unidad de la mujer del Ruber Internacional para ROOSTERGNN, una dieta “tiene que estar adaptada a las necesidades fisiológicas de cada persona”.

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En Hollywood se popularizan desde tropelías para el cuerpo hasta sinsentidos:

LA DIETA DEL POTITO

Trata de comer esos tarros de pure para bebés, nada más y nada menos que 14 al día. Se consigue con eso tener en el cuerpo lo establecido por la OMS como mínimos necesarios. La estupidez es que un potito de verduras, según varios nutricionistas, es simplemente, verdura batida. Es comer lo de siempre, pero esta vez sin masticar.

LA DIETA DUKAN

Se basa en una alimentación con una enorme carga de proteínas. Tiene como efectos secundarios las náuseas o la falta de apetito y un llamado comúnmente “efecto rebote” que incluso te pone en un peso mayor que el que se tenía al inicio de la dieta. Un error muy común y peligroso es olvidar que una dieta debe tener como objetivo hacer de tu cuerpo un lugar más sano, pero las modas hacen mucho daños a ese objetivo. Con saber que el creador de esta dieta perdió la licencia de médico, queda todo dicho.

DIETA DETOX

Muy popular fue la dieta que iniciaron celebridades como Beyoncé o Jennifer Aniston, conocida como “detox” que se basa en ingerir únicamente jugos de frutas y agua. Incluso Madonna, a través de su dieta “macrobiótica” dio a conocer una dieta que incluso ponía en peligro la vida del que la practicaba, ya que podía conducir a una desnutrición severa.

Uno de los errores más asentados en el mundo de las dietas es el que se conoce como “de un solo alimento”. Famosas son las dietas de sopa de tomate o piña. Ya que pueden causar trastornos digestivos al romper un ritmo natural, llegando incluso a afectar psicológicamente. Como nos comentó la nutricionista María Jimenez: “hay que tener mucho cuidado con aquellas dietas que prometen perder mucho peso en poco tiempo, ya que estas serán muy restrictivas y pueden dañar nuestra salud”, afectando así a la ralentización del metabolismo.

Por tanto, estas dietas del diablo, avaladas por ‘profesionales’ y famosos, son recetas para estropear aún más el cuerpo. Mejor hacer caso a los que saben de esto, que por desgracia no suelen tener mucha voz en este campo.