La economía mundial nunca termina de ver el futuro con confianza. Desde los primeros retazos de la crisis económica del 2009 hasta la actualidad, no se prescinde de ver el presente dubitativo, y el futuro sin miedo.

En el sector de la alimentación el mercado no tiene muy claras sus tendencias. La caída de la bolsa en China, las crisis nacionalistas y la economía de guerra en las zonas colindantes a Siria o el norte de África no tienen una evolución clara que pueda vislumbrar un camino fácil.

Ya en el 2013 se produjo una crecida de los premios en alimentación debido a la crisis económica que azotó a todo el mundo, aunque América Latina marcó levemente el camino a combatir estas tendencias: fortalecer las políticas públicas para que no se quede descolgada durante la crisis la población más frágil.

EL CAMINO A SEGUIR

Como apunta Jordan Schwartz, las principales razones del aumento de precios en el sector alimenticio, se pueden deber a “la especulación de los mercados de los productos básicos, la explosiva demanda de cereales para forraje desde Asia y al uso de la tierra para cultivos de biocombustibles en vez de cultivos comestibles”.

Tras dos años de estancamiento del sector, la organización mundial del comercio ya vio una mejora entre 2014 y 2015 en lo que a consumo se refiere. El 2016 no parece presentar demasiadas diferencias a lo que se ha venido viviendo, ya que el Banco Mundial anunció en junio del 2015 que se había producido un descenso de los precios de hasta un 14% en el curso de un año.

Cuadro 1. Variación de precios de productos alimenticios
básicos esenciales

Índices

Feb. 2015 –
Mayo. 2014 (%)

Agos. 2014 – May. 2015 (%)

Mayo. 2014 – Mayo. 2015 (%)

Alimentos

-6

-14

-19

Aceites comestibles y harinas

-6

-16

-26

Cereales

-7

-10

-21

Otros

-5

-14

-6

Fertilizantes

-7

-10

-4

Precios
Maíz

-4

-6

-23

Arroz (thai, 5%)

-9

-14

-2

Trigo (duro rojo de invierno de EE. UU.)

-9

-18

-36

Azúcar (mundial)

-9

-23

-27

Aceite de soya

1

-9

-19

Petróleo crudo, promedio

14

-38

-41

Fuente: DECPG, Banco Mundial

Parece que de momento, la crisis de la bolsa asiática afecta a otros términos como el petróleo, el cobre o el oro. Pero la alimentación, tras pasar esa fortísima crisis de 2007 y 2008, no da señales de una nueva crisis de tan peligrosas dimensiones.