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El audiovisual no para de acaparar la atención de los consumidores, dejando al resto de formatos en la estacada poco a poco. Desde la entrada de las televisiones en cada hogar, la victoria ha sido aplastante. La radio ha quedado aparcada para momentos concretos del día, e incluso para captar oyentes jóvenes se ayuda de plataformas audiovisuales. El papel va desapareciendo y la prensa digital, pese a contadas excepciones, está quedando para lecturas rápidas.
Esta tesis se apoya en que incluso el formato televisivo ha llegado a Internet. Series como Malviviendo, proyectos como La Tuerka o los youtubers demuestran que online el modelo se sigue expandiendo. Si eres periodista, tendrás que adaptarte. Por supuesto, las redes sociales típicas (Twitter, Facebook y LinkedIn) no pueden faltarte, pero tienes que sumar dos: YouTube y Vimeo.
¿QUÉ VENTAJAS TIENE CADA UNO?
- YouTube: Recibe al día solo en España 1.5 millones de visitas. Es la plataforma por excelencia para publicar tus contenidos, pero tiene un inconveniente, que a la vez es su virtud: Demasiados contenidos. Si empiezas de cero, tendrás que pelear con vídeos que llevan años, incluso con cuentas abandonadas pero que han dejado los vídeos en la plataforma.
- Vimeo: La cantidad de videos publicados es mucho menor. Eso equivale a menos competencia. Te puedes plantear subir tu proyecto a esta plataforma, pero ten en cuenta una cosa: Si tienes menos vídeos, tienes más opciones, pero tienes menos consumidores potenciales. Vimeo tiene muchas menos visitas que YouTube.https://vimeo.com/channels/top/22439234
RAZONES PARA ADAPTARSE
Sea en Vimeo o en YouTube, si eres periodista o quieres dedicarte a la comunicación, tienes que intentar colonizar las plataformas audiovisuales. No es que sean el futuro, es que son el presente.
- Aunque no sea la intención principal trabajar con cámaras delante, hay que integrarlo, ya sea con un montaje de imágenes, o dándole un estilo del tipo de «telerrealidad» o íntimo. Incluso los programas de radio se empiezan a sumarse al estilo.https://www.youtube.com/watch?v=Be8QjrNIxWM
- Incluso podemos encontrar ya debates que no se dan en televisión.
- Todas las empresas que quieran promocionarse tienen en cuenta las dos plataformas, así que no escatimes y trabaja en las dos.
VENTAJAS DE VIMEO
- Vimeo tiene una ventaja ante YouTube. La calidad de los vídeos es mejor, incluso mucho mejor si te lo propones. Está enfocado hacia unas posiciones más artísticas. Muchos documentales, cortos o pequeños proyectos se pueden encontrar aquí. Sirven para indagar de una manera mucho más cultural que en YouTube, en la que saltas de un video de perros jugando a una canción de Metallica.
- Al estar pensada para darle un enfoque más creativo, los vídeos cargan mejor y más rápido. En YouTube incluso se atascan con facilidad si tienes un sistema operativo muy pesado o la RAM consumiendo con otros asuntos. Si quieres que tu talento se haga notar, mejor Vimeo.
VENTAJAS DE YOUTUBE
- En otras plataformas tendrías que moverte por redes sociales con mucho esfuerzo, para hacerte notar y darte a conocer. YouTube es el líder en audiencia, puedes conseguir hacerte viral solo con tus publicaciones. Es difícil, pero al menos tienes esa oportunidad. Hay público que entra en la web para encontrar material, y puede llegar hasta ti sin tú saberlo.
- Una gran facilidad para subir los vídeos es una baza en muchos casos clave. Un vídeo de 35 minutos puedes tenerlo disponible en 10 minutos. La velocidad en esta época y en estos medios suele ser la clave. Además, aceptan la mayoría de archivos para subir. Como punto final, sirve casi de videoteca, ya que puedes encontrar verdaderas perlas.
DESVENTAJAS DE AMBOS
- En YouTube te insertan publicidad antes de los vídeos, aunque no quieras. Incluso no puedes subir montajes que duren demasiado, a no ser que rellenes ciertos requisitos empresariales. Además, al estar pensado para gente joven, incluso menores de edad, los cortafuegos que ponen en ocasiones se extienden hasta que sea difícil encontrar vídeos críticos o con lenguaje más duro.
- En Vimeo si quieres trabajar a pleno funcionamiento, tendrás que pagar una pequeña cuota. Además, si no pagas esa cuota, tendrás un límite de vídeos para publicar. Está en torno a 10 euros al mes, no es demasiado, pero si no tienes ingresos tal vez prefieras no afrontar esos gastos.
- Es fácil si no tienes un trabajo constante o diferente al resto, que tus vídeos caigan en saco roto. La oferta es altísima, así que a no ser que trates temas de actualidad o los enfoques desde una narrativa diferente, más vale que tengas una empresa detrás para financiar la promoción.
- En este medio de comunicación, cuenta mucho la cara que se pone delante. Si no es humor, todos los demás temas ganan en importancia si es alguien popular en redes sociales. Si empiezas en esto sin tener demasiada relevancia en Twitter o en tu web, vas a tener que trabajar duro.