Escribir es a menudo un proceso solitario, basado en condensar entre las cuatro paredes de una habitación cientos de historias y de emociones. Durante la fase de creación literaria el escritor llega a sentirse como un auténtico dios, capaz de controlar todo cuanto sucede en su universo ficticio.

Resulta por ello difícil pasar a la fase de la publicación, en la que el autor pierde su rango de divinidad y tendrá que encontrarse con frecuencia con el continuo rechazo de los editores. Aquí van cuatro aspectos que se deben tener en cuenta en esta dura tarea:

1. Que no nos plagien

El primer paso a la hora de publicar una novela es el de llevarla al Registro de la Propiedad Intelectual, de modo que la protejamos del riesgo de plagio.Una vez tomada esta precaución toca comenzar a mover nuestra obra por el mundo.

2. Encontrar agencia literaria

Lo más inteligente es que el siguiente paso sea enviarla a una agencia literaria. Las agencias literarias tienen multitud de labores, pero la que más nos interesa es la de ser intermediarias con las editoriales.

Quienes hayáis recibido una educación religiosa recordaréis como el cura recomendaba rezar a la Virgen y a los santos para que estos intercedieran por nosotros, enviándole a Dios nuestras peticiones.

En el mundo literario las agencias son para los autores nóveles como la Virgen del Rocío o Santa Teresa, son las que les harán llegar nuestras obras a unas editoriales que acostumbran a estar demasiado ocupadas con autores ya consagrados como para prestar atención a ningún nuevo escritor.

Por supuesto, también puedes enviarle tu novela a una editorial, pero te arriesgas a que ni siquiera le eche un vistazo. Es preferible que lo intentes con varias agencias antes de probar suerte con una editorial.

  • Presenta tu obra

Tanto en un caso como en otro será necesario que te prepares una propuesta editorial. Las agencias y las editoriales no suelen tener tiempo para leer durante horas manuscritos de autores desconocidos, por lo que te suelen pedir que les envíes una sinopsis de la obra, sus primeras páginas, una biografía personal y una carta de presentación.

Aquí vas a tener que esforzarte a fondo, pues enviar la propuesta editorial no es un mero trámite administrativo, sino que es una difícil prueba en la que muchos caen.

Deberás pulir al máximo las primeras páginas de tu obra y en la carta de presentación tendrás que comparar esta con otras novelas que estén teniendo éxito en el mercado, pero al mismo tiempo diferenciándola (Nadie te va a publicar «Cincuentaiuna sombras de Grey»).

3. Precaución con la autoedición

Otro punto que debes tener en cuenta es el de la autoedición. Con las dificultades actuales del mercado editorial es cada vez más frecuente que muchos autores recurran a la autoedición. Yo mismo publiqué en el año 2014 la novela «Las estrellas del amanecer» mediante esta vía.

La autoedición es algo que hay que coger con mucho cuidado. A grandes autores como Nietzsche les ha sido bastante útil, pero también hay muchos casos en los que la jugada no ha salido tan bien. Lo más importante es saber si el dinero que paga el escritor es superior o inferior al coste que le supone a la editorial publicar el libro.

Si el autor paga una parte del coste y la editorial asume otra parte, significa que la editorial confía en que la obra se venderá y apuesta por ella. Si el dinero que el autor paga es igual o superior a los costes de publicación, la editorial no está apostando nada, por lo que no perderá dinero si el libro no se vende.

En este caso el autor debe saber que si publica estará solo, él será el único encargado de asegurar que su obra tenga difusión y se venda.

4. Vender la obra

Para promocionar tu novela deberás hacer uso de las redes sociales y de los medios de comunicación. También es interesante que hagas presentaciones de tu obra en una sala que te deje alguna institución, pero es frecuente que a dichas presentaciones la mayoría de los asistentes sean familiares y amigos.

Para que tu obra llegue a oídos de personas desconocidas son imprescindibles los medios de comunicación (obviamente no te hablo del ABC ni de El PAÍS, sino de algún pequeño medio de tu provincia o de tu ciudad).

  • Haz una buena entrevista

Como estudiante de periodismo te recomiendo que, a la hora de conceder una entrevista, tengas en mente cual quieres que sea el titular y qué deseas que aparezca en los ladillos.

Debes tener presente que muy poca gente leerá tu entrevista completa, pero sí leerán aquellas palabras que el periodista destaque poniéndolas como titular o como ladillos. Tal vez si esas pocas palabras despiertan su interés lea entera la entrevista.

Por ello, todo personaje que acostumbre a ser entrevistado sabe como lanzar tres o cuatro frases claves para que estas sean las que destaquen. A veces sucede que el periodista ya tiene un titular en mente distinto al que desea el entrevistado.

Por ejemplo, Rajoy puede hablar en una entrevista sobre el tema de Cataluña para que sea este el que aparezca en el titular, pero el periodista puede querer titular la entrevista con algo relacionado con los recortes y realizar las preguntas sobre este tema.

Afortunadamente, cuentas con la ventaja de que no eres un político que tenga en sus manos las vidas de millones de españoles, eres simplemente un simpático chaval que ha publicado una novela, no te vas a encontrar con una Ana Pastor que te pregunte y te repregunte.

Debes también tener en cuenta que quien te entreviste no tendrá mucha información sobre ti y probablemente tampoco sobre tu obra, por lo cual no va a tener una idea clara sobre cómo quiere enfocar la entrevista, sino que te dará gran libertad para hablar de lo que quieras.

Este artículo es el primero de una serie en la que abordamos el mundo de la publicación literaria. Lee la segunda entrega aquí.