Este artículo es el segundo de una serie en la que abordamos el mundo de la publicación literaria. Lee la primera entrega aquí.

Cuando la obra estaba escondida en un cajón se encontraba resguardada de los peligros del mundo exterior. En cambio, ahora que nos proponemos publicarla habrá que tener cuidado de que no sea plagiada.

La mejor forma de protegerla es presentarla en el Registro de la Propiedad Intelectual, el cual tiene oficinas en todas las capitales de provincia y en Ceuta y Melilla, ofreciendo también la opción de hacer solicitudes telemáticas.

Modo presencial

Para realizar la inscripción de modo presencial deberás acudir al Registro de la Propiedad Intelectual de la capital de tu provincia con tu DNI y tu obra encuadernada.

Es preferible llevar la obra impresa y sin encuadernar y preguntarle al funcionario que te atienda como tienes que encuadernarla, sobre todo porque si es demasiado grande tendrás que encuadernarla en dos tomos.

Conviene que las páginas estén numeradas y en la primera deberás poner el título de la obra y el nombre del autor.

Tasas

Tendrás también que ir a algún banco o caja de ahorros para pagar unas tasas. Las tasas dependen del tipo de solicitud, pero no son demasiado elevadas. Por ejemplo, yo registré el 27 de julio de este año una novela de 550 páginas de extensión y el coste fue de 13 euros y 9 céntimos.

¿Cuánto tiempo he de esperar?

Lo normal es que al cabo de nueve meses puedas ir a recoger la Resolución Favorable. De todos modos, si pasados tres meses de inscribir tu obra no recibes ningún aviso, significa que todo está funcionando correctamente.

No es necesario que esperes a recibir la Resolución Favorable para empezar a enviar tu obra a editoriales y agencias.

Cuidado con la fecha

Antes de ir a registrar tu obra deberías mirar el calendario para asegurarte de que el día escogido no es festivo en la ciudad donde vas a realizarlo, no solo por el riesgo de encontrarte con el Registro cerrado, sino también porque puede que los bancos cierren antes de lo normal y te quedes sin pagar las tasas ese día.

Por supuesto no quiero ni imaginarme las dificultades que deberás sortear si se te ocurre registrar tu obra en Andalucía en plena Semana Santa.

También debes tener en cuenta que el Registro de la Propiedad Intelectual cierra durante el mes de Agosto.

¿Qué nivel de protección me ofrece registrar mi obra?

No el suficiente. Posiblemente hayas oído decir que la única obra original es la Iliada de Homero y que todas las demás son imitaciones. Todos los escritores aprendemos unos de otros y, en cierta medida, nos imitamos. Tú habrás cogido cosas que te hayan gustado de otros autores y, si tienes éxito, otros autores cogerán cosas de ti. Es una especie de ciclo vital.

El problema es que la línea entre el aprendizaje y el plagio puede ser a veces muy difusa. Copiar «El Quijote» palabra a palabra es plagio. ¿Pero qué pasa si alguien saca una novela en la que el Quijote, en lugar de enloquecer leyendo novelas caballerescas, lo hace viendo Star Trek y en los molinos no ve gigantes, sino naves espaciales?

¿Qué puedo registrar?

Por último, es importante saber que al Registro de la Propiedad Intelectual no solo se pueden llevar novelas. Sería interesante que registraras también poemas y relatos cortos para asegurarte de que no te los plagian en los múltiples certámenes a los que los envías.

La mejor forma de hacerlo es juntando varios en un solo libro de relatos, poemario o incluso en un libro que incluya relatos y poemas.

También es conveniente saber que, si realizas cambios en una obra ya registrada, puedes registrar la nueva versión de la obra.

Lee la tercera entrega aquí.