Con la llegada de nuevas elecciones se vuelve a plantear la necesidad de reformar el sistema educativo. Ante los continuos fracasos de las leyes educativas de PP y PSOE, Ciudadanos propone un pacto de estado por la educación. ¿Es un pacto entre políticos la mejor solución al sistema educativo? ¿No sería mejor dejar la decisión en manos de padres y alumnos?
¿Qué es el cheque escolar?
Es una propuesta del Nobel de Economía Milton Friedman. Consiste en que el Estado no subvencione a los centros educativos, sino que subvencione a los alumnos, concediéndoles un cheque para que estos y sus padres decidan el centro educativo que prefieran.
De esta forma se garantiza que nadie quede excluido por razones económicas del sistema educativo y se resuelven los siguientes problemas:
Baja calidad de la enseñanza
Mediante este sistema se fomenta la competencia entre los centros educativos. Estos ya no reciben el dinero directamente del Estado, sino que lo obtienen de aquellos alumnos que decidan estudiar en ellos.
Los centros que no ofrezcan una enseñanza de calidad no conseguirán alumnos y por tanto desaparecerán o tendrán que corregir sus errores, mientras que los buenos centros educativos obtendrán altos ingresos por los alumnos que decidan matricularse en ellos y podrán incluso exportar su modelo educativo.
Conflicto ideológico
El cheque escolar asegura que la Educación no sea un arma en manos de los políticos. Decisiones como si se debe estudiar Educación para la Ciudadanía no serán tomadas por burócratas, sino que serán los alumnos y sus padres los que decidirán si los primeros han de estudiar en un colegio o instituto donde esta se imparta o no.
Conflicto religioso
Más antiguo aún que el debate sobre Educación para la Ciudadanía es el debate en torno a la asignatura de Religión.
Esta medida también acabaría con este problema. Los alumnos católicos podrán estudiar en centros donde se estudie la Religión Católica, los musulmanes podrán ir a aquellos donde se estudie el Islam y aquellos alumnos que no quieran estudiar ninguna religión podrán ir a centros donde no se estudie ninguna.
Conflicto lingüístico
En nuestro país gana cada vez más peso el debate en torno a cual debe de ser la lengua vehicular de la enseñanza en Comunidades como Cataluña o Euskadi.
El cheque escolar vuelve a permitir que la decisión no esté en manos de los políticos, sino en las de los padres y alumnos, pudiendo optar estos entre centros en los que se utilice una lengua, otra o varias.
De esta forma no solo se resuelve lo relacionado con las lenguas autonómicas, sino también lo referido al inglés y demás lenguas extranjeras.
Otros conflictos
La Educación plantea otros dilemas, tales como si se deben de primar las asignaturas de ciencias o si, por el contrario, el Arte y las Humanidades deben tener más peso. Además, también hay que tomar decisiones en torno a como se imparte cada asignatura, ¿qué filósofos se deben estudiar en Filosofía, por ejemplo?
¿Qué papel desempeñaría el Estado con este modelo?
Su función sería la de garantizar los derechos básicos de los alumnos. Los estudiantes de colegios e institutos son menores de edad, por lo que están bajo el cuidado de sus padres, los cuales en todo momento de respetar los derechos elementales establecidos por el Estado.
Los padres podrían decidir si quieren que sus hijos estudien religión o no y, en caso afirmativo, qué religión en concreto, pero nunca podrían decidir que la formación de su hijo fuese únicamente de tipo religioso y no ampliase su visión del mundo con otros conocimientos. Tampoco se podría utilizar el maltrato como forma de castigo.
El Estado sería un guardián encargado de asegurar que la libertad de los padres para educar a sus hijos no atenta contra los derechos de estos. Además, debe vigilar que el cheque escolar se emplee únicamente con fines educativos y que no se hagan trampas al respecto.