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2. MITO/ETIM: EL YIHADISMO EN CHINA

El Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (MITO, ETIM en inglés [East Turkestan Islamic Mouvement]) no es ningún mito sino toda una realidad. Es una organización terrorista insurgente china de naturaleza yihadista suní, integrada por separatistas radicales de etnia uigur, el grupo étnico aún mayoritario en la región autónoma del Xinjiang.

El clérigo Ablikim Mahsum es el ideólogo del yihadismo uigur. Nunca participó en ningún acto terrorista, pero todos los yihadistas capturados por la policía china han confesado haberse radicalizado a partir de la escucha de sus prédicas.

Durante siete años consecutivos (1985-92) Ablikim Mahsum desempeñó el cargo de Vicepresidente del Comité de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino por el condado de Yecheng, en la prefectura de Kashi. Por tanto, no solo gozaba del respeto de su propio pueblo, sino que además disfrutaba de inmunidad por ser un cargo electo. Aprovechando esta circunstancia, Mahsum difundió su interpretación fundamentalista del Corán entre los jóvenes estudiantes coránicos que asistían a sus sermones. De aquellos destacaron ocho, conocidos popularmente como los ocho discípulos de Ablikim Mahsum.

Una vez formados según la ideología salafista de su maestro, los ocho discípulos emprendieron sus actividades de captación por las provincias meridionales del Xinjiang, donde se encuentra la mayoría de radicales islamistas de aquella región china.

Según declaraciones de testigos, los discípulos de Mahsum llegaban a los pueblos y obligaban a los locales a hacer donaciones para la yihad, enrolarse en partidos islamistas y jurar fidelidad ante el Corán. Quien no se sometiera a sus dictados era amenazado de muerte.

Hassan Mahsum, también conocido como Abu-Muhammad al-Turkestani, fue uno de los ocho discípulos de Ablikim Mahsum y fundador del MITO. La presión policial lo obligó a huir de China en 1996, tras haber cumplido una condena de 3 años de trabajos forzados por participar en actividades terroristas. En 1997, a la vuelta de su peregrinación a la Meca, Hassan fundó el MITO en la frontera entre Afganistán y Pakistán.

En Afganistán se hermanó con los Talibanes y llegó a conocer a Bin Laden, quien le ofreció asistencia financiera para su flamante organización, y a Ayman al Zawahiri. Allí estableció una brigada china de 300 efectivos para luchar al lado de los talibanes. Debido al cerco policial en el Xinjiang, Hassan decidió que lo mejor era formar a los nuevos reclutas uigures en Afganistán para luego enviarlos de vuelta a China donde podrían pasar directamente a la acción o permanecer como células durmientes a la espera de órdenes.

En 2001, 22 de sus miembros fueron capturados por Estados Unidos durante la guerra en Afganistán y deportados a Guantánamo. En 2002 Naciones Unidas incluyó al MITO en la lista de organizaciones terroristas. Las resoluciones 1267 y 1390 obligan a los estados miembros a congelar los fondos del grupo y a cortar sus fuentes de financiación.

En octubre de 2003, oficiales chinos y pakistaníes confirmaron la muerte de Hassan Mahsum en una operación antiterrorista del ejército pakistaní en Waziristán del Sur. El deceso de Mahsum se confirmó mediante prueba de ADN y contó con la participación de oficiales chinos durante la identificación del cadáver.

Entre 1990 y 2000 se produjeron más de 200 ataques terroristas en Xinjiang, con un balance de 164 víctimas mortales y más de 400 heridos. Aunque la cifra no es nada desdeñable, apenas supera el total de víctimas contabilizadas en un solo día durante los disturbios en Urumchi del 5 de julio de 2009, cuando una serie de atentados en cadena se cobró la vida de 156 personas y causó más de 1000 heridos.

El primer atentado yihadista en Urumchi se produjo el 5 de febrero de 1992. Diversos artefactos explosivos fueron colocados en dos líneas de autobuses, en un cine y en un edificio público, causando la muerte a decenas de personas. Era la primera vez que China experimentaba ataques de este tipo, contra población civil y buscando causar el mayor número de bajas. La investigación policial confirmó que la acción terrorista fue producto de una organización fundamentalista islámica llamada Partido de la Reforma Islámica del Turquestán Oriental, precursor del MITO.

En noviembre de 1991, tres meses antes de aquellos atentados, y con el objetivo de financiarlos, la citada organización islamista, dirigida por Yimiti Talib, asaltó un furgón blindado y se apoderó de medio millón de yuanes. Con este capital ilícito establecieron un campo de entrenamiento y adquirieron las armas y el material necesario para la fabricación de los explosivos que utilizarían en febrero de 1992.

El segundo atentado de importancia en Urumchi se produjo el 25 de febrero de 1997. De nuevo, el blanco fueron los autobuses públicos y la estación central. Los artefactos estaban preparados para estallar al alimón. Hicieron explosión tres de los cuatro artefactos, los tres colocados en sendas líneas de autobús, mientras que el ingenio colocado en la estación de trenes no llegó a detonarse. El número de víctimas fue de 9 muertos y 60 heridos. Todos los artefactos contenían gran cantidad de metralla para causar el mayor daño posible.

No obstante, a pesar de estos precedentes, el atentado de mayor gravedad en Urumchi se produciría el 5 de julio de 2009. En una sola noche hicieron explosión multitud de artefactos distribuidos por distintas partes de la ciudad, causando una auténtica masacre. Con un balance de 156 muertos y 1700 heridos, los llamados disturbios de Urumchi son una de las olas de atentados más sangrientos de la historia del terrorismo yihadista a escala mundial. Como podemos apreciar, los yihadistas chinos no tienen nada que envidiar a sus correligionarios de Oriente Medio u otras partes del mundo islámico en el uso de la violencia extrema.

El MITO también está presente en Siria e Irak. La presencia de yihadistas chinos en Oriente Medio ha sido reconocida por Pekín por boca de su enviado especial para la región, Wu Sike. Según este diplomático, islamistas radicales uigures reciben entrenamiento en Oriente Medio desde al menos el año 2012. Desde 2014 operan en territorio sirio e iraquí bajo los auspicios del autodenominado Estado Islámico y participan en los combates que allí se libran. Según datos de 2014, el número de yihadistas chinos en aquella región ascendería a 300 efectivos.

A finales de 2013, la propia organización reconoció abiertamente su implicación en la guerra de Siria mediante la difusión de un comunicado por Internet. En marzo de 2014, el MITO difundió su primer vídeo mostrando a sus militantes cometiendo ataques suicidas en territorio sirio.

En junio de 2014, el grupo publicó otro vídeo, de 52 minutos de duración, en el que se muestra una operación de asalto a un puesto de vigilancia del ejército sirio. En los minutos finales aparecen imágenes de militantes del MITO recibiendo formación en campos de entrenamiento, presumiblemente en Siria o Irak. De ese vídeo destacan las imágenes de un grupo de niños uigures practicando el tiro con AK-47.

No obstante, la peregrinación al oeste de esta organización china ha sido un fiasco. Parece ser que los componentes del MITO en Siria e Irak son usados como carne de cañón por sus correligionarios del Estado Islámico, lo que dice mucho sobre la supuesta fraternidad entre musulmanes.

Desde septiembre de 2014 hasta la fecha, las bajas de los yihadistas chinos en Siria e Irak ascenderían al 80 %. Según fuentes kurdas, el 13 de octubre de 2014, una brigada compuesta en su totalidad por mujeres peshmerga liquidó a un grupo de 20 yihadistas uigures al este de la ciudad de Kobane, en el norte de Siria. Los terroristas chinos fueron sorprendidos en plena noche mientras dormían.

En Irak ocurre otro tanto de lo mismo. Según el ministerio de Defensa iraquí, el MITO sufrió graves pérdidas durante los combates en la ciudad de Kirkuk.

El 28 de octubre de 2014, tres militantes del MITO cayeron en enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad iraquíes, que posteriormente hicieron públicas las fotos de los cadáveres, aportando por primera vez pruebas irrefutables de la participación de yihadistas chinos en los combates del Estado Islámico en Irak y Siria. Otros 20 fueron vaporizados en un bombardeo estadounidense contra posiciones del Estado Islámico.

El duro correctivo sufrido en 2014 parece haber rebajado el ardor combativo del MITO en Oriente Medio, puesto que prácticamente no existen noticias relacionadas con los yihadistas chinos en aquella región durante el pasado año 2015.

El MITO ha causado cientos de muertes en China y contribuido al sufrimiento de los pueblos sirio e iraquí. No obstante, en 2015 parece haber perdido impulso tanto en China como en Oriente Medio. En Siria e Irak algo así era de esperar porque allí el MITO está en terreno desconocido. En China, empero, a pesar de estar en casa, el grupo se enfrenta a un Estado que, por su naturaleza totalitaria, puede emplear métodos más directos y eficaces en la lucha contra el flagelo yihadista.

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