En el momento actual la llegada de refugiados provenientes de Siria y Ucrania amenaza especialmente el espacio europeo. Tratemos de examinar las consecuencias de esta migración:
Las reiteradas declaraciones de los líderes de la unión Europea explican una situación que ya ha comenzado a cobrarse vidas humanas. Cameron, Sarkozy y Merkel dijeron que el multiculturalismo político se agotó en Europa, es decir, los refugiados de otros países no se podrán integrar adecuadamente en las sociedades británica, alemana o francesa. Los solicitantes de asilo huyen de la guerra y de una vida peor, topándose con el rechazo en el territorio de otro Estado.
Según informaciones de las Naciones Unidas, el éxodo en Ucrania es de 45 mil reasentados en un mes, desplazándose estos del Este de Ucrania al Oeste. Esto sucede también en otros países. España y Polonia son los estados que reciben más solicitudes de asilo por parte de los ucranianos, según los datos de Eurostat correspondientes a 2015. Por el momento, los ucranianos alcanzan en España el segundo lugar, superados solamente por los sirios. El tercer puesto lo ocupan los paquistaníes.
En la UE no hay una única política de acogida de refugiados, pero Bruselas está trabajando en este tema desde 1999. La Directiva sobre política migratoria está encaminada a la unificación de los procedimientos de acogida de refugiados en toda la Unión. Según los acuerdos de Dublín, la responsabilidad de atender a la persona que quiere obtener el estatus de refugiado corresponde al Estado en el que esta cruzó las fronteras en primer lugar. En virtud de dicho pacto, los países como Grecia, Italia, Bulgaria y Hungría son responsables por sí mismos de quienes lleguen a su territorio.
Jean-Claude Juncker propuso su propio plan para la distribución de los solicitantes de asilo en los países europeos según los siguientes criterios: condiciones económicas, tamaño de la población y tasa de desempleo. Los Estados de la UE no apoyaron dicha propuesta y, como resultado, más del 40% de los refugiados se encuentran en Alemania.
Las solicitudes de asilo por parte de ciudadanos sirios son aprobadas en el 75% de los casos. La lista de países con alto riesgo no incluye a Ucrania, puesto que los políticos europeos no la consideran un país en guerra. Tres cuartas partes de los refugiados son hombres, porcentaje que se reducirá debido a la reunificación familiar.
Consecuencias de la acogida de refugiados para la UE:
- Los países árabes pueden ganar influencia en la política europea.
- El rechazo del multiculturalismo, virtud básica de Europa (puede desaparecer la tolerancia. Como decía el gran Voltaire: “la tolerancia termina donde son atacados los valores de la libertad individual, la conciencia racional, y los derechos humanos”).
- Aumento de la desigualdad social, que puede provocar resentimiento hacia los migrantes.
- Consecuencias económicas: pérdida del nivel de salarios (la mano de obra barata es beneficiosa para las empresas de cualquier país, pero disminuirá la competitividad de la UE), puede también profundizarse la crisis financiera.
Estos son los principales problemas a los que ya se enfrenta la sociedad europea. Potencias como Alemania destinan el dinero necesario para los refugiados de Siria y Afganistán, pero no lo suficiente para estados tan próximos como Ucrania. Es conveniente para su economía evitar la llegada de refugiados invirtiendo en otros países y así creando en ellos puestos de trabajo que ayuden a estabilizar su situación.
A día de hoy, una gran cantidad de países se encuentran en estado de guerra y, para no agravar la situación mundial, algunos políticos deberían pensar en cómo resolver los conflictos en el momento adecuado, tomando medidas preventivas cuando se produce un problema para que no hayan más muertes y no se llegue al colapso del sistema financiero global.