Dijo Mariano que España necesita un gobierno, porque no puede permitirse unas nuevas elecciones. Dijo Mariano que si el PSOE no le apoya esto va a ser un desastre sin precedentes. Dijo Mariano, el catastrofista, “el sobres”, el dirigente de la mayor mafia jamás concebida en este país, que si él no gobierna, se truncará la recuperación económica, y la estabilidad.

Y cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que tuviste que buscarte la vida lejos de tu familia y tus amigos, de tu barrio, tu pueblo, tu ciudad.

Y cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que fuiste testigo de cómo ese familiar tuyo agonizaba porque no se le suministraba el Sovaldi, que le hubiese  sanado eficazmente.

Y cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que te expulsaron de tu casa a golpes y empellones, arrojándote a la miserable soledad de la calle, al refugio de unos familiares generosos o unos amigos que te acogieron. O a ocupar edificios abandonados cuando estalló la crisis del ladrillo.

Cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que te molieron a palos por manifestarte en contra de sus políticas.

Y cuando Mariano habló, con ese rictus circunspecto, y esa arrogancia de creerse en posesión de la verdad, yo me acordé de ti, que te negaron la beca, y no pudiste emprender los estudios que tanto tiempo habías anhelado.

Y cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que fuiste víctima del ERE que firmó tu empresa, y te viste en la calle, después de muchos años prestando tus servicios con absoluta profesionalidad.

Cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que te hicieron un contrato de cuatro horas diarias, por un salario mezquino que apenas da para comer.

Y cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que formas parte de los muchos niños que están en el umbral de la pobreza.

Y cuando Mariano dijo eso, yo me acordé de ti, que te dejaron sin ahorros porque te embarcaron en una estafa de compra de acciones preferentes de alto riesgo.

Cada vez que Mariano habla ante el atril, me acuerdo de ti, me acuerdo de todos los que habéis, hemos sido, somos y seremos víctimas de sus políticas.