MADRID, ESPAÑA. El pasado 12 de mayo se celebró en el Parque del Retiro de Madrid la Segunda Maratón Internacional de ‘Teatro Encuentro’, en la que el actor mantiene un diálogo de tú a tú con su público: una sola persona. Basado en el Teatro del Oprimido de Augusto Boal y otras muchas luchas de liberación, la Primera Maratón Internacional vio la luz en España en 2012. Durante la jornada de este año, se está realizando de manera muy similar en Argentina, México, Perú, Polonia y Francia.

Beatriz Pertejo, alumna de la Escuela de Teatro Social de Carabanchel y voluntaria que organiza este evento, nos cuenta cómo funciona este maratón sin más material que la voz de unos cuantos actores – y sin financiación.

Esta forma de hacer teatro es poco conocida en nuestro país, ¿en qué consiste exactamente la actividad?

El Teatro Encuentro es una actividad muy pequeña porque significa actuar para una sola persona, de tú a tú. Se trata de escoger a alguien que esté solo en un banco y pedirle permiso para actuar para él. La obra es muy corta, se trata de un breve monólogo de tan sólo dos o tres minutos. Tras la actuación suele haber un diálogo ya que los temas que se tratan en los textos que se representan son bastante profundos y hablan de la soledad, de la incomunicación, de la inmigración o de la lucha de las mujeres entre otros.

La maratón internacional se hace por 2ª vez, impulsada por la A Desalambrar [una plataforma cultural orientada al diálogo y a la formación, cuya base fundamental es la de generar esperanza en el mundo que vivimos], una. Se hizo el 26 de mayo del 2012 y este año, para el próximo año tiene prevista su realización durante el mismo mes. Antes se han hecho otras maratones pero no internacionales, sino más pequeñas y locales, por ejemplo, la maratón en Madrid con algo más de 20 actores actuando a la vez.

¿Cómo surge esta idea de diálogo?

Estamos vinculados con una corriente teatral llamada el ‘teatro de la escucha’ nacida hace casi 17 años de la mano de Moisés Mato, actor, director y autor teatral, además de fundador de diversos grupos como Colibrí o Zeroalaizquierda, y que junto con algunos amigos, se planteó este gran reto.

Este movimiento teatral bebe del Teatro del Oprimido, de Augusto Boal, pero también de muchas luchas de liberación de los empobrecidos en todo el mundo (Lationoamérica, Asia, etc.). Se funda como intento de responder a la realidad sangrante que viven los seres humanos: la mayor parte de la población del mundo está en riesgo de muerte debido al hambre, las guerras, las enfermedades, las agresiones a los niños y a las mujeres en especial. Por otro lado observan como los grandes medios de comunicación distorsionan absolutamente las razones de esas injusticias. Buscan además el compromiso social de los que se embarcan en ella, desde sus distintas vocaciones y profesiones. No quiere formar actores, sino personas. En Madrid esta corriente existe en la Escuela de Teatro en Carabanchel, que tiene su sede en la Sala de Teatro Social Metáforas.

A raíz de esta escuela es como surge el proyecto de ‘teatro encuentro’. Hace cuatro años una de las alumnas asistentes presentó un proyecto personal con la intención de terminar con la incomunicación y la superficialidad que veía en la sociedad. Su proyecto pretendía llegar a las personas que estaban más solas, y qué mejor manera de hacerlo que actuando para ellos en concreto en vez de para un grupo más amplio.

Al ser algo tan directo, y en lo que sólo participa el actor y una persona la reacción es muy importante, ¿cómo se muestran las personas para las que actuáis?

En principio hay mucha gente que te dice que no, por eso los actores suelen ir en pareja, porque cuando recibes cuatro negativas necesitas un poco de ánimo para volver a intentarlo. Hay gente que se sorprende porque es algo que no se espera. Pero la reacción posterior es siempre muy fuerte, la gente se emociona, llora, te abraza, incluso muchas veces te quiere dar algo a cambio, pero nosotros no aceptamos dinero.

Las emociones que recibís serán en gran parte gracias a los textos que se representan, ¿cómo son elegidos esos textos y quién los realiza?

Los textos parten de la realidad que vemos, tanto lo bueno, de gente que está intentado cambiar cosas como de lo malo, de la gente que sufre. Son una especie de triangulación en la que se habla de lo bueno y de lo malo pero a la vez se propone una esperanza que haga ver a la gente que las cosas pueden cambiar, para no dejarles con una mala sensación en el cuerpo. Los primeros textos parten de los alumnos de esta escuela junto con el director, Moisés Mato. Posteriormente, cuando este proyecto ya se había realizado varias veces, los mismos participantes comenzaron a contar sus propias experiencias vitales y a partir de eso se crearon más textos.

La actividad es gratuita para la persona a la que se le hace el monólogo, pero ¿contáis con algún otro tipo de financiación?

Esta maratón no tiene ningún tipo de financiación. Los participantes hacemos un trabajo voluntario porque creemos que es importante hacerlo. El material utilizado lo hacemos nosotros mismos, o lo pagamos nosotros. Los locales que utilizamos son parte del Ayuntamiento, por lo que en general no se pide contraprestación económica. El único sustento es el dinero que se recauda con los talleres de teatro que realizamos y con las cuotas de los alumnos o voluntarios.

Información sobre las actuaciones y textos en su web.

Contacto: teatroencuentro@live.com