La anorexia es esa enfermedad que todos relacionamos con la «obsesión» por no comer por miedo a engordar,  a hacer duras dietas  y sobre todo la relacionamos con las personas que tienen una imagen distorsionada de las dimensiones de su cuerpo y que por eso se niegan a alimentarse adecuadamente.

Muchas modelos han sufrido o siguen sufriendo esta enfermedad porque piensan que así llegarán más lejos, que se harán más famosas y por tanto más felices. Este pensamiento tarde o temprano llegará a su fin, Francia, de momento se encarga de ello porque quiere ponerle fin a la anorexia en la moda.

El grupo parlamentario socialista aspira aprobar en los próximos días dos enmiendas. Si se aceptan, las modelos que desfilen en Francia tendrán que presentar un certificado médico que precise que su índice de masa corporal es correcto antes de subirse a la pasarela. Las maniquíes que no superen el mínimo fijado por las autoridades médicas, no podrán desfilar.

Tras años de lucha y campañas de conicenciación, la ministra francesa de Sanidad, Marisol Touranie apoya esta nueva ley porque las modelos necesitan alimentarse y cuidar su salud. Miles de niñas que ven a las «delgadísimas» modelos en la televisión o revistas tienen el objetivo de ser como ellas, las consideran un ideal estético, pero considerar «bonita» la delgadez excesiva es un trastorno mental del que la sociedad necesita curarse pronto.

Las agencias de modelos y marcas de moda podrán ser sancionadas con multas de hasta 75.000 euros por contratar a estas modelos y serán condenadas a penas de cárcel de hasta seis meses. Para ello, se debe acabar con las imágenes de extrema delgadez y páginas que inciten a la anorexia en Internet ya que ahí es donde se encuentra el grave problema y donde es más sencillo caer en la mentira de que «cuanto más delgada estés, más feliz serás».

Sin embargo, lo que también se tiene que hacer es concienciar a las los niños desde pequeños de que el ideal estético no se encuentra en una modelo de 45 kg. Todos son guapos, tengan los kilos que tengan. Si están sanos nadie (ni ellos mismos) deben sentir inseguridad con su cuerpo. Si cada niño y niña empieza a quererse y a sentirse feliz por como es desde pequeño empezará el cambio de verdad y la anorexia desaparecerá de las pasarelas, de las calles y de los hogares.